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25 de Enero de 2024. Colegio Escola Pia Sant Antoni
Ronda Previa Masculino
FINALIZADO
Debut por todo lo alto de los betulenses que asaltan el Pati Vell de EPSA. Pol García y Joan Prieto emulan a los Ídolos del aire y el Cultural vuela a 32º de final. Miki Núñez cae firmando un tercer cuarto para el recuerdo y la marea groga revoluciona Sant Antoni de nuevo.
La locura colegial se apoderaba del último jueves de enero con un total de hasta 6 partidos, sí, sí: 6 partidazos que se jugaban simultáneamente en la Copa Colegial Barcelona. Una cifra que batía todos los récords y sentaba una gesta sin parangón, y es que el equipo cronistas y fotógrafos tuvo que hacer malabares propios de los mejores acróbatas del Cirque du Soleil para llegar a cubrir todos los matchs. Pero lo lograron y es que ya se sabe: este año ha vuelto la magia y la locura colegial no se detiene, mucho menos aún si se trata de un SuperJueves Colegial.
Y también volvía la Copa al acogedor barrio de Sant Antoni, con sus discutidas “super-illes” y sus ornamentadas calles peatonales llenas de baretos donde tapear siempre es una gran opción. Un barrio que respira Copa Colegial desde hace muchos años, y es que ya es tradición que la Pia Sant Antoni arme picatostes cada vez que juega en casa. Lo llevan haciendo desde 2018 y hoy la cosa no cambiaba. Marea total que abarrotaba el Pati Vell a la luz de la luna y bombos, trompetas, bocinas y silbatos a tutiplén… pollastre total made in EPSA. Enfrente su rival de hoy, el Col·legi Cultural Badalona, que no se quedaba corto y que pese al largo desplazamiento que suponía para ellos (prácticamente cruzando toda la L2 del metro barcelonés) lucía una animosa grada que les alentaba con unas pancartas formidables.
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Y ya con la mesa puesta, y con un rebombori atronador en la pista, arrancaba el duelo. La expectativa era total en ambas partes: en EPSA la incógnita era Miki Núñez, el entrenador de los groguets, que debutaba en Copa y que llegaba muy discutido por su propia afición y por otro lado el Cultural, un cole que también se estrenaba en la competición y que además, lo hacía como visitante en una cancha siempre difícil. Y las dudas eran mayores cuando en los tres primeros minutos ningún equipo conseguía anotar; toma y daca constante de ambos, pero ninguno conseguía materializar. Hasta que los pupilos de Héctor Sánchez se cansaron y dieron un golpe en la mesa: al ritmo de los canastones de Joan Prieto los de Badalona ponían la sexta y empezaban a anotar sin parar, dejando a cuadros el conjunto escolapio que se mostraba muy errático y que no conseguía anotar pese a sus numerosos intentos. Ahora sí, las incógnitas se iban disipando y la balanza se inclinaba cada vez más hacia los betulenses. El gigante Pol García hacía valer su habilidad y deleitaba a la grada mientras en EPSA, Miki Núñez y Álex Peña, su mano derecha, no daban crédito. 0-22 al descanso y lo peor aún estaba por llegar para los locales.
El segundo cuarto siguió con la misma dinámica, Cultural ampliaba ventajas de la mano de un Andrew Clark brillante, cuyo pelazo estilo Bellingham ya presagiaba desde el calentamiento que era un jugador que atesoraba mucho talento. Grande Don Andrew. Y la otra cara de la moneda en EPSA, con un Lluc Guarné que lo intentaba repetidamente pero que no conseguía esa ansiada canasta. Psicológicamente, los locales estaban prácticamente hundidos y lo único que los sostenía ya era su afición: una grada que no dejó de animar y que intentaba levantar a los suyos a ritmo de “sí se puede”. Pero no había manera. Biel Carmona se marcaba un triplazo estilo Curry y el recital de puntos visitantes era imparable. Núñez pedía tiempo y los jugadores de Sant Antoni se conjuraban para aguantar fuera como fuera. El alud de puntos era tal que los jugadores de EPSA solo podían resistir las emboscadas visitantes y mantenerse unidos como aquel grupo de rugbiers uruguayos que fascinaron al mundo entero y que JA Bayona plasmó con genialidad en La Sociedad de la Nieve. Peliculón de un Bayona que seguramente ni en su sofisticada mente habría imaginado esta trágica situación para los locales. 0-44 y esto ahora sí que parecía Lo Imposible.
Pero igual que en los Andes hubo milagro, en el Pati Vell a veces también sucede la magia. No sabemos qué les diría Miki Núñez a los suyos, pero fue empezar el tercer cuarto y EPSA parecía haberse transformado en un David dispuesto a acabar con Goliat, un Sant Antoni que en lugar de tirar la toalla con ese marcador tan abultado se armó de valor y empezó a competir de manera radiante. Caía el primero en EPSA y la locura total en la grada: 2-42 e invasión de campo con ruedas, volteretas y lanzamientos de bufanda incluidos. Show total.
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Sant Antoni se venía arriba y el patio se tornaba una caldereta: triplazo desde su casa de Iker Sánchez y celebración al más puro estilo Legolas flechando a la grada: brillante. El Cultural no se dormía y seguía conservando una diferencia holgada, siempre aprovechando la envergadura de Gerard Burniol que se alzaba como un cohete de Space X por el cielo de Barcelona. El partido se convertía en un vaivén total y el público se lo pasaba pipa, hasta que llegó el triple del MVP local, Martí Raurell, que ahora sí daba luz al éxtasis total. El patio entero se venía abajo, y la celebración de Miki Nuñez demostraba la liberación tras una primera parte para olvidar. EPSA lograba la gesta y ganaba el tercer cuarto 15-13. Espíritu de superación y mucha, mucha casta. Grandes.
Encarábamos el último cuarto con ganas de ver cómo seguían los locales pese a ser conscientes de que el partido estaba al 99% asegurado para los de Badalona. Los visitantes volvían a pisar el acelerador con un gran Iker García que se vestía de Top Gun Maverick para volar hacía el aro de EPSA y el marcador reflejaba una distancia insalvable que no evitaba los destellos de calidad en uno y otro lado. Destellos en forma de tapones brutales que hacían vibrar a las dos aficiones: si Cultural taponaba, Eloy Ramírez contestaba cruzándose toda la pista para firmar un capote propio de Terminator que volvía locos a los hooligans de la marea groga. La postal era mágica. Sin embargo, ya nada podía hacer EPSA ante la superioridad del Cultural Badalona, que se llevaba su primera victoria en la historia en la Copa Colegial con un holgado 17-67 firmando un debut magistral. Ahora, se enfrentarán a Oms i de Prat en un duelo que apunta a partidazo, mientras que los de Sant Antoni, probarán de revertir su suerte en la repesca.
Los MVP Santalucía del partido fueron Martí Raurell de EPSA y Pol García de Cultural Badalona.
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