Memorable remonatada de La Salle Manresa tras ir peridendo de 14 puntos a falta de 8 minutos. Jordi Saló brilla y es clave en la 1ª prórroga de la Copa Colegial BCN 2024. Gran nivel y compromiso de IPSI, aun y la frustrante derrota
Tras un nuevo trayecto en tren a Manresa, David Garriga -fotógrafo, mesa, árbitro, bailarín, iluminacionista del Circo Raluy y muchas cosas más- nos recibía en la estación de Manresa Baixador. Con unos deliciosos snacks concoidos como "les postres de la llum" (elaborados para el día festivo de hoy en Manresa, "La Festa de la Llum"), nos esperaba David para deleitarnos en el que sería un nuevo día para recordar. Y es que hoy viviríamos la primera prórroga de la Copa Colegial Barcelona 2024 entre La Salle Manresa e IPSI... y finalizaríamos la jornada laboral con una visita muy especial. Además de esto, parada pre-partido con Garriga en un café-bistro para seguir esbozando algo que tiene muy buena pinta: la Copa Colegial Catalunya Central 2025. Viento en popa.
Ya en el pabellón, se nos ponía la piel de gallina, no solo con las presentaciones de los jugadores, sino con el
huddle en medio de un ambientazo muy muy top. El tinglado de la Copa Colegial cada vez es mayor y hoy rompíamos todos los pronósticos con unas gradas manresanas en las que no cabía un alfiler. Toda la escuela, gran parte del club y aficionados de localidades colindantes como
Sant Vicenç de Castellet o Artés no se perderían este nuevo partido, el sexto ya, de la Copa Colegial en la capital del
Bages. Hoy no veríamos a nobles personalidades como
Sancho PanoZa o el quijotesco Marc Rosell, pero sí que nos deleitarían jugadorazos como la copa de un pino, como
Gorka Noain (IPSI) o
Jordi Saló (La Salle Manresa).
Con el balón ya rodando, minutos de calentamiento para IPSI. Los de Barcelona rápidamente entraban en calor con tres players clave que bien los podría fichar nuestro sponsor, TimeChamber: Marc Domènech, Joan Prat y Noain moldeaban a La Salle como Harry Potter lo hace con su varita mágica y el resultado se disparaba en un periquete. Uno a nueve arriba IPSI que, sin embargo, sabía que hoy no sería un paseo militar, ni mucho menos. La afición de La Salle rápidamente empezaría a retumbar sus tambores y a solfear sus bubucelas para que los suyos notaran el aliento en el cogote y Gerard Noguera y el jugador del Bàsquet Manresa Jordi Saló se sintieran como en el patio (o como en el salón) de su casa. Nivel prime el que ofrecían estos dos jabatos, que reactivaban a La Salle y rebajaban las esperanzas de los visitantes. Corría el minuto 7 y el tanteo ya no era tan alentador para los "llangardaixos": 10-12. Al cierre, nuevo arreón de Gorka, que hacía valer su K de Kilo para niKelar un triple que ni un anuncio de Nike: ¡toma ya!... Minuto de descanso y 14-16.
En el segundo cuarto, IPSI seguiría marcando la tónica con mucha personalidad. Joan Boada desde el banquillo daba sus indicaciones y sus chicos cumplían a rajatabla, aprovechando sus dotes en pista... y también el desacierto constante de La Salle, que no andaba nada fino en el triple. Hasta el minuto 13, con ya ocho abajo (18-26), no llegaría el primer acierto desde 6'75 metros de los de azul, que entonces demostraban que pueden reptar tan bien como los llangardaixos. No obstante, esto sería una ilusión, ya que, aun y meter dos triples más, los manresanos seguirían viendo a IPSI cada vez más lejos en el luminoso. Estábamos viendo gran nivel en pista e IPSI estaba sorprendiendo a propios y extraños: 41 puntos en 16 minutos. Ojito, porque entraban las dos escuadras en los vestuarios con 31-41.
Y ahí, en los vestuarios, como sabríamos luego en la entrevista post-partido a Saló, pasaría algo que haría darle un giro de guion al choque que no entraba ni en la previsión de las mejores películas de Alfred Hitchcock. En días grandes como hoy, con más de 400 personas oteando este brutal envite, había que dar mejor imagen y lucharlo todo. Nada de salir confusos, erráticos y dubitativos: "le pusimos h*evos", afirmarían luego. Y así sería: la arenga en el vestuario surgiría efecto y, aun y no cuajar un gran tercer cuarto (de hecho, los locales lo perderían por 13 a 15), el último asalto sería digno de entrar en los libros de estudio.
Con IPSI en un +12, los
BIE eran su aliado:
Pau Saba se mostraba infalible, con una muñeca helénica, y los "llangardaixos" ya tenían medio choque en el bolsillo. La diferencia era sustancial (44-58) y el crono les corría a favor. A este ritmo, ni un velocirraptor ni un triceratops podrían con ellos, porque aun y ser pequeñitos comparado con los dinosaurios, estaban haciendo un trabajo de granito a granito, anulando al rival. Lo que no sabían es que, el lema de La Salle Manresa es conciso y claro: "mira més enllà". Y es que los chicos de
Sergi Torrescasana miran más allá del marcador. No les importaba tener un -14 en la cuenta: sabían que hoy, en el Dia de la Llum, la luz del todopoderoso les iba a guiar e iban a remontar este choque. Madre mía la que se venía encima: centenares de personas en sus casas ya conectaban el
TikTok de @copacolegialbcn y preparaban el horno para que el maíz se hinchara y se transformara en palomita. Se venía una gorda... un pollo gordo como nos gusta decir. La remontada tendría tres fases: un sprint inicial para reducir distancias, liderado por
Biel Mauri y Gerard Noguera (55-58, min 26); una fase de transición en la que IPSI tiraría de Prat para volver a poner una ventaja relativamente cómoda (57-65, min 30)... y un
rush final en la que se pondrían incluso por delante. A La Salle, en esta fase final, le entraba todo lo que no había metido en los primeros 16 minutos, en especial desde la línea de 3. Así, el éxtasis, la explosión de felicidad llegaba con un triplazo de un "batalleru",
Adrià Bataller, que tras batallarlo durante 31 minutos, a falta de pocos segundos se ponía por delante... 66-65 e incluso más con dos libres de Saló (68-65). Pero ojo, porque la siguiente imagen sería captada por la cámara de Garriga: el tres de cuatro en libres de Prat, que mandaba el partido a la pŕorroga. IPSI salvaba la papeleta... por el momento.
Ahora sí, como nos gusta a la organización: prórroga colegial. De tres minutos, rápida o, como en el día de hoy en Manresa, a la velocidad de la luz. Con la hinchada a rebentar, los decibelios estaban a la venta e IPSI se aprovecharía rápidamente de la situación para calmar los ánimos, como bien hacía Cristiano Ronaldo en el Nou Camp con su "calma, calma". De CR haría Saba, "El Bicho" de IPSI, que con cinco puntos seguidos (dos libres y un triple) daría un primer mazazo a los anfitriones (68-73). Faltaba poco más de minuto y medio... y como se dice en lenguaje deportivo, "el resto es historia". Pero qué historia: para IPSI la de una de las derrotas más duras que se pueden vivir, mientras que para La Salle Manresa la historia de una victoria pírrica en su debut en casa en la mejor competición escolar de Europa. Y todo gracias a un inspiradísimo Saló, artífice del gran minuto final y de una remontada express definitoria. Nunca antes en La Salle habían vivido algo así en su pabellón: remontada histórica, en plena fiesta local y con todo el cole volcado. ¡Magia potagia! ¡Viva la Copa Colegial!
Y tras el intenso partido, no podíamos despedirnos de una nueva semana de basket manresano sin una visita que nos hacía mucha ilusión. Aprovechando que el lema de la Copa 2024 es "Vuelve la magia", teníamos que pisar sí o sí el mítico Circo Raluy, el circo más prestigioso de
Catalunya y de parte de
Europa. Afincados dos semanas en la capital del Bages, la familia Raluy nos acogía con entusiasmo y podíamos grabar un vídeo desde el mismísimo escenario donde los mejores trapecistas, equilibristas y payasos realizan sus actuaciones día tras día. Un filme que, por cierto, ya está disponible en
nuestro canal de Youtube. ¡Qué gozo!... Esto es la Copa Colegial: basket, pertenencia, valores... ¡y magia!
Jordi Saló (La Salle Manresa) y Gorka Noain (IPSI) fueron elegidos MVP's del partido.