Los del Maresme pían mejor en el patio de Escola Pia Balmes, que no logra cuajar un gran partido. A destacar las ganas que le pusieron los jugadores y, en especial, la afición local, con una orquestra de garrafas de agua a modo tambor. Thalassa Montgat ya está en 2ª ronda y los de Balmes confirman que irán a repesca
Tras un tour de jueves de tres partidos, llegaba el cuarto, el que completaba el póker... y lo hacía con dos escuelas novatas en el campeonato -Escola Pia Balmes y Thalassa Montgat-, que recibían su primer speech, su primer huddle. Y vamos a eso: había que darle especial importancia al huddle de hoy. Mucho se habla de los fantásticos huddles de Francisco Ferrán, el donjuán de la Copa Colegial, pero los de Pol Alonso son de una profundidad que ni los discursos de Adolfo Suárez. Gran motivación del periodista twittero, que hacía que los jugadores de Pia Balmes y Thalassa salieran más motivados de lo normal. No era para menos: ambos se estrenaban en la mejor competición escolar de Europa (sí, lo decimos en todas las crónicas) y los locales lo hacían con una tamborilada que ni en el Dia de la Mercè. La batucada era más típica de Sant Medir que de un 1 de febrero, aunque tenía una novedad: en vez de tambores, usaban el viejo truco de Mr Fontvella de Vedruna Gràcia y llevaban garrafas de 8 litros de H2O de una marca blanca. Grotesco. Pero vamos, nosotros encantados con este ruido estruendoso que ni en los recreos del patio se vive. Impresionante el nivel en la grada, y también en la pista, en la que veíamos trabajadas defensas a base de pizarras. En el primer cuarto el resultado terminaba 12-8 con un intercambio de canastas muy top.
Ahora sí, era el momento de que apareciera el estrellato de las dos escuadras. Pau Batllé anotaba y Ángel Ortega Arabou hacía lo mismo para que los de Montgat igualaran el choque, antes que uno de los pívots de Pia Balmes hiciera un pintxo que ni en la taberna Irati del Gótico. Cien por cien... o mil por mil, porque las revoluciones iban a cuatro unidades en el terreno de juego a la vez que Gemma Boera, la mesa de la FCBQ, pasaba con el mando a distancia (sí, con el mando) el marcador (sí, el marcador, no la televisión). En el luminoso, antes del timeout, se veía reflejado con diminutos números un difícilmente apreciable 12-18. Ni en las pruebas de la vista en el oculista te lo ponen tan pequeño. Fuerte. Como fuertes eran los siguientes minutos, en los que los pupilos de Ramón Vergés y María Molist se veían superados por Thalassa. Aun y la zona plantada, los de rosa se mostraban más animados que la Pantera Rosa y rompían los esquemas de los verdinegros, que necesitaban una acción como la que veríamos a continuación. Y es que Pau Caudevilla demostraba que no hace falta una gran altura en el basket para ser un jugador como la copa de un pino. Su inmensa calidad y su savoir faire, así como su dominio de pelota y sus asociaciones con Hugo Román o Arnau Lázaro posibilitaban que Pia Balmes se mantuviera vivo en el choque. Perdían el cuarto, pero recuperaban fuelle en los instantes finales de este, remontando el tanteo a 17-27.
Tras un descanso merecido de 8 minutos en el que aprovechábamos para charlar con una futura gran marca de ropa, Roundball, momento para la reanimación. Los de Pia Balmes no estaban teniendo su estreno soñado, todo sea dicho, pero ahora volvían al ataque dando un nuevo recital de batucada que bien la podría bailar el mismísimo Carnestoltes. Acojonante el derroche físico de la hinchada: hoy no hacía falta que hicieran bíceps en el gym. Y de algo servía, pues los de Balmes se seguían manteniendo a flote aun e ir 14 abajo al cierre del penúltimo periodo. Víctor Zabaco y Alex Muñoz confiaban aun en el plan, aunque necesitarían, de parte de todo el equipo un sobreesfuerzo inhumano para hacer en 8 minutos lo que no habían logrado en 24. El choque se iba al cuarto postrero con 21-35. Difícil para los de Barcelona.
Y los del
Maresme, la comarca donde los principales equipos son la
UE Montgat de
Pol Ríos (
MVP Nacional y cronista de Copa Colegial) y el
BOET Mataró de
Joan Campmany, no iban a dar el brazo a torcer. Restaban seis minutos y las esperanzas menguaban aun y un triplazo desde más de 7 metros de
Alex Tso, que hacía flipar a los aficionados tanto locales como visitantes como neutros. Y es que en la grada se oteaban a personalidades como
Héctor Tamames, Patricia Íñiguez, Laia Rodà o Miguel Núñez, más conocido por ser ex entrenador de
EPSA en Copa y actual cara visible de
'El Plantel TV'. Grandes todos ellos, que no se perdían una y aplaudían todos y cada uno de los rebotes de
Eloi Oromí, al que se le estaba poniendo cara de
Felipe Reyes. Ahora, a falta de unos 5 minutos, el choque no estaba aún resuelto.
Roger Monreal metía de dos una canasta que casi hace la corbata y se sale, pero con suspense el electrónico era otra cosa mariposa. Nada que ver con el de la primera parte, más allá del signo que saldría en la
Copa Colegial Fantástica (nuestra
Quiniela). Las sensaciones eran positivas para los anfitriones, que reducían a 8 la diferencia (33-41). Faltaba muy poco, menos de 120", pero aún confiaban en el milagro. Sin embargo, un tiempo muerto y unos contraataques con poco tino propiciaban a los de Montgat su primera victoria en la historia de la Copa Colegial. Habían comenzado con el pie derecho en este torneo tan especial y ahora solo les quedaba esperar rival. Su MVP, Blas Fernández, iba fuerte en la entrevista post-partido: "Badalonès en la siguiente ronda, ¿por qué no?". Va hecho un toro: se quiere enfrentar a Rebetez, Kekenbosch y Karim Hiram. Espíritu colegial.
Álex Muñoz (Escola Pia Balmes) y Blas Fernández (Thalassa Montgat) fueron elegidos MVP's Santalucía del partido.