Volvía el baloncesto a la cancha de los vigente campeones, pabellón histórico zaragozano sito a orillas del canal. El partido respondió a las grandes expectativas, creadas con unos Pandas dispuestos a asaltar el feudo de los Leones. Se presentaban dos equipos con nombres que prometían espectáculo, y vaya si lo dieron. Baloncesto de kilates. El pabellón que empezó a medio gas, unas 200 personas, acabó siendo un hervidero de más de 400 alucinando con el espectáculo. ¡Vamos con el 2024!

Balón al aire, y comienza el espectáculo. Salida habitual en tromba de los Leones, poniendo a toda su artillería sobre la cancha y arrancando con un fulgurante 11-1. Rodrigo ya marca territorio anotando 9 de los 11 puntos en juego. Se mantiene la presión local a toda cancha, hasta llegar a doblar en el marcador final del primer cuarto a unos casi noqueados Pandas. La figura del número 20 visitante, Sergio Rodríguez, quería imponerse, pero no era suficiente para contrarrestar el rodillo de los de Fernando Colom.

A pesar de la dinámica en el marcador, los visitantes no solo no se relajan, sino que meten una marcha más. Jugadas espectaculares, como un tapón del Panda #20 nunca antes visto. Se rumorea que el codo llegó por encima del aro, vaya bestia. Y un mate, también de Sergio Rodriguez, con la defensa en estático de los Leones, que enmudeció a la hinchada local, resucitando a la afición visitante, que poco a poco iba llenando su grada. Por los Pandas, también destacaba el poderío de Diego Martinez bajo los tableros. Empatando este parcial, 14-14, para un acumulado de 40-27.

Tras el descanso, sigue llegando gente al pabellón, debía de ser la llamada al espéctaculo que se estaba disfrutando. Los "oes" y "ahhhh" resonaban por el recinto Marianista. Los Pandas se ven capaces de acercarse en el marcador, llegan a ponerse a 11 puntos, y si no llega a ser por los fallos desde el tiro libre, hubieran metido presión al equipo local. Pero esa losa se acaba pagando. 11/26 es un pobre guarismo desde la línea de personal. Los locales aprovechan esa sequía anotadora, para encajarles un 7-0, que abre la brecha hasta los 20 puntos de diferencia. Un último arreón de los pandas, con mate estratosférico incluido del increíble Rodriguez, hace que sólo pierdan este parcial por un punto (15-14), y lleguen al último cuarto con algo de esperanza.

Los Leones siguen rotando su banquillo, y hasta 8 jugadores, además de la fiera Rodrigo, consiguen anotar. Destacando el #14, Pablo Sánchez, con 10 rebotes en su haber. Por los de Daniel Ibánez, también consigue destacar el #4, Román Alonso, siempre combativo. A falta de dos minutos, y con 15 puntos de diferencia, ambos tecnicos sacan a los menos habituales para que disfruten de la fiesta del baloncesto colegial. Unos por última vez, otros por primera. La Copa nunca deja indifirente a nadie. ¡A vuelto la Magia!