El arreón final de las chicas de El Pilar a punto estuvo de dar la vuelta al marcador pero se quedaron a las puertas de la remontada.

 La primera jornada de la competición femenina nos regaló un encuentro muy emocionante entre coyotes y pingüinos de los Colegios El Pilar y La Enseñanza respectivamente. El enfrentamiento tuvo nombre propio, el de la jugadora de La Enseñanza Alicia Martín quien, con su acierto desde el perímetro, cinco de los seis triples de su equipo llevaron su firma, tiró del carro de las azulonas durante todo el encuentro.

 A las chicas coyote les pudo la presión en la primera fase del encuentro. Volver a la Copa tras unos años de ausencia y encima ante tu público, no es un plato fácil de digerir y los nervios atenazaron su juego. Isabel Toca tenía el aplomo suficiente para sumar en los primeros lances del partido y así evitar una despedida prematura de las suyas en el partido de debut. Poco a poco a Isabel se fueron sumando más efectivos, como Lara López y María Arránz, la sangría de puntos se había cortado y, aunque por debajo en el marcador, en pista el juego estaba más que igualado.

 En las filas de la enseñanza la a posteriori MVP del encuentro, Alicia Martín, castigaba el aro rival una y otra vez con su tiro exterior bien secundada por un trabajo de dirección impecable a cargo de Carlota Cabaco, que se encargaba de distribuir el juego inteligentemente en todos y cada uno de los ataques de las suyas. Con un 13-21 nos fuimos al descanso dejando todo por decidir en la segunda parte.

 No fue hasta el último cuarto cuando el guión, bien escrito hasta ese momento por La Enseñanza, sufrió un vuelco. El cansancio físico y mental llegaba al banquillo de las de Víctor Pastor, forzándolas a tomar decisiones de difícil comprensión en ataque y no cerrando bien las transiciones de las coyotes en defensa. El Pilar veía la brecha en el casco de sus rivales y, empujadas por el público que abarrotaba el pabellón, se lanzaban a tumba abierta a por una remontada que por minutos tuvieron al alcance de la mano.

 Y como no, en los momentos decisivos apareció la excelsa figura de Alicia Martín quien, con cinco puntos seguidos (incluido el último de sus triples) dio el balón de oxígeno que las pingüinas necesitaban para cerrar el encuentro.

Despedimos a las chicas de El Pilar hasta el año próximo, la experiencia es un punto en la mayor competición escolar de Europa y lo aprendido en este encuentro les será muy productivo en futuras ediciones. La Enseñanza pasa a semis y queda a la espera de rival que saldrá del duro cruce entre Apostolado y San Agustín.