Se viene un gran relato. Entrevistamos a Cristina de la Cruz, ex jugadora de la Copa Colegial, y a quién su pasión por el baloncesto y el dominio de la lengua inglesa la llevaron a cumplir su sueño americano y estudiar becada en una universidad en Estados Unidos.

Pregunta. Cristina, primero de todo, cuándo decimos “Copa Colegial”, ¿cuál es el primer recuerdo que se te viene a la mente?
Cristina de la Cruz. Gradas llenas de gente. ¡¡Competición en las venas!! La Copa no es sólo un torneo... ¡es una batalla de coles! Han conseguido sacar la emoción y el sentimiento de unidad de todos los estudiantes. Lo que más valoro son los recuerdos tan bonitos con los que me he quedado.

P. Estuviste jugando en la Copa Colegial un total de seis años. Cuando empezaste, ¿Qué fue lo que más te llamó la atención?
C.C. ¡La cantidad de gente que se juntaba a ver baloncesto! Era algo que solo veía en la televisión, en la NBA o Euroliga. Además, en la Copa Colegial, daba igual el género, chicos o chicas… ¡siempre había el mismo público loco y divertido!

P. Gran Final, All-Star... ¿Qué recuerdos tienes de tu paso por la mejor competición colegial de Europa?
C.C. Es uno de los mejores recuerdos que me llevó del colegio. Los All-Star estaban llenos de magia y de gente increíble. Ser elegido para quintetos titulares, All-Star y más era un privilegio. Sobre todo, para alguien que siempre ha seguido el mundo americano muy de cerca. Era como vivir un trocito de la NBA/WNBA adaptado a estudiantes gracias al show y ambiente que se creaba.

P. ¿Cuál es el mayor consejo que puedes dar a todo aquel que vaya a vivir el torneo próximamente o ya lo esté viviendo de cerca?
C.C. ¡Que lo disfruten que se pasa muy, muy rápido! Jejeje… Y que intenten llegar a las finales y los All-Star que son experiencias muy enriquecedoras. Pero, sobre todo, mi mayor consejo sería que utilicen la herramienta que nos da la Copa, que es la visibilidad del baloncesto, para involucrar cada vez a más y más gente en este deporte tan bonito que nos da tantas cosas.

P. Has estado 5 años en Estados Unidos; ¿Cómo acabas allí?
C.C. El baloncesto y el inglés han sido la clave para alcanzar este objetivo, además de para crecer y formarme como persona.

Empecé a jugar a baloncesto cuando tenía 6 años y a un nivel más alto y federado cuando tenía 10. Fue en 4º de la ESO, en una Final Four de clubes de Madrid, cuando una empresa de becas estaba ojeando jugadoras para Estados Unidos y contactaron con mis padres. En cuanto lo hicieron yo ya sabía que en un futuro podría darse la posibilidad de ir a Estados Unidos a jugar, así que me fui con EF Education First ese verano a Malta para mejorar mi inglés.

Después, cursando 1ª de Bachillerato me preparé los exámenes que requerían las universidades americanas (SAT,TOEFL..) y me presenté. Además, primero hice todo el proceso de selección de universidad gracias a una agencia deportiva que me ponía en contacto con universidades. Estoy muy agradecida porque conseguí la atención de varias universidades y conseguí una beca 100% deportiva para estudiar en Estados Unidos que me cubría todo: alojamiento, estudios y manutención.

P. ¿Cuántos años tenías cuando viajaste por primera vez con EF Education First? ¿Recomendarías la experiencia a tus compañeras?
C.C. Tenía 15 años. Fue una gran experiencia; mejoré el idioma, hice amigos de todo el mundo, hacíamos un montón de actividades divertidas juntos...  y todo en un ambiente muy seguro. Recomendaría 100% estudiar con EF para que no sólo aprendan el idioma, sino para que se nutran acerca de otras culturas y hagan un networking brutal.

P. EF te ayudó a mejorar el inglés. Y... ¿Cómo el inglés te ayuda a conseguir tu sueño de estudiar en Estados Unidos becada como jugadora de baloncesto?
C.C. Para irme a estudiar a Estados Unidos necesitaba tener un nivel mínimo de inglés, así que definitivamente me ha ayudado mucho saber inglés desde muy pequeñita. En cuanto al baloncesto, el inglés es el idioma universal para comunicarte con jugadores del mundo. Todos los jugadores y jugadores deben conocer la terminología baloncestística en inglés.

El baloncesto me ha enseñado a respetar no sólo al contrario, sino también a mí misma. Además, me ha enseñado lo que es la competitividad sana, la fuerza de voluntad y el sacrificio. Aprender inglés me ha llevado a viajar por el mundo, estudiar una carrera becada en un país extranjero y encontrar grandes oportunidades tanto laborales como en la vida.

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