Segunda jornada de la Copa Colegial 2019 para dos míticos colegios como son Valdeluz y Maravillas. Nos íbamos hasta el norte de Madrid, a la guarida de los dragones de Valdeluz para el que iba a ser uno de los dobletes más esperados del viernes, pues al partido de los chicos le seguiría el de las féminas.

En categoría masculina, ambos colegios se enfrentaban con la intención de llegar por lo menos a la ronda de octavos la final, esa en la que tanto Valdeluz como los abejorros de Maravillas cayeron el año pasado. Los pronósticos daban como favoritos a los visitantes, pero los dragones contaban con su pabellón, que como bien decía la pancarta situada en el centro del campo: “Nuestra guarida, nuestro infierno.”

Con la grada ya repleta gracias a las dos aficiones, arrancaba una curiosa presentación a cargo de un megáfono, y tras las últimas instrucciones… ¡Balón al aire!

Primer cuarto: Máxima igualdad para arrancar el duelo

Buen inicio de los locales, que dejaban claro desde el primer minuto a los abejorros de Maravillas que este partido sería muy diferente al que los amarillos ganaron en primera ronda. 80-11 fue el tanteo con el que Maravillas accedió a esta segunda ronda, pero en este duelo contra Valdeluz no consiguieron anotar sus primeros puntos hasta la mitad del primer periodo, cuando ya perdían 5-0.

Una vez que Maravillas entró en el partido, el resto del primer cuarto fue un constante tira y afloja en el que los dragones buscaban escaparse en el marcador, pero los abejorros no se lo permitían, gracias principalmente al buen hacer de Ignacio Pérez, quien con 7 puntos marcaba el ritmo ofensivo de su equipo. Con el 13-13 en el marcador llegábamos al final de un precioso primer periodo.

Segundo cuarto: El ritmo anotador cae en picado

El segundo parcial arrancaba frenético, con canastas en los tres primeros ataques del cuarto (4-2 en 50 segundos), pero sería un espejismo, pues en ese momento los nervios se apoderaron de los jugadores, y ya no entraban los tiros fáciles, tampoco había contraataques claros, y además ambos conjuntos estaban muy empeñados en un tiro de 3 que no estaba dando resultado a ninguno. También es cierto que el nivel defensivo subió varios peldaños, lo que también hizo que varios jugadores se cargaran con faltas.

Más de cinco minutos sin anotar hasta que llegó un tiro libre de Álvaro Balado, cuya principal virtud estaba siendo la de dominar los tableros, pues al descanso llevaba ya 11 rebotes. Vicente Candela rompía también la sequía de los abejorros con dos tiros libres en el último minuto, a lo que contestaba el mejor jugador de los locales, Alberto Pérez, con un gran robo y canasta que dejaban la ventaja de Valdeluz en 20-17 al descanso.

Tercer cuarto: Golpe de efecto de los dragones

La salida a pista tras el descanso fue meteórica por parte de los locales, gracias básicamente al fantástico dúo que forman Alberto Pérez y Álvaro Balado. Salvo la primera y la última canasta de los dragones en este tercer cuarto, el resto de puntos se los repartieron entre ambos, lo que llevó a Pérez hasta los 16 tantos, y a Balado le acercaba al doble-doble (5 puntos y 15 rebotes).

Maravillas seguía anclado en un tanteo muy bajo, sus pocos puntos llegaban gracias a momentos de inspiración de Ignacio Pérez como el 2+1 que les acercaba a siete puntos en el marcador. Esa y otra canasta de Gonzalo Pato fueron los únicos puntos que los abejorros apuntaron en su marcador, lo que hizo que Valdeluz se alejara hasta cerrar el tercer cuarto con una amplia ventaja de 36-22.

Último cuarto: Valdeluz sella el pase a octavos desde la paciencia

A Maravillas únicamente le valía la heroica si quería luchar por el pase a octavos de final, y eso no deja de ser una moneda al aire, en la que a veces sale cara y otras sale cruz. Para ello subieron líneas de presión, lo que les llevó a cometer más faltas, y eso no supieron gestionarlo y en ocasiones cargaron demasiadas culpas sobre el arbitraje.

Momento para recordar que esta competición ya sabemos que sube las pulsaciones a cualquiera, incluso a la afición, pero nunca están justificados los cánticos ofensivos hacia nadie, ya sea entre aficiones, al rival o a los árbitros. Es importante que todos tengamos claro que a las canchas se va únicamente a animar.

Dicho esto, en ataque las cosas seguían sin salir para los visitantes, y eso que ahora sí estaban consiguiendo mover bien el balón y encontrar tiros liberados, pero no había manera de dar caza a unos dragones como los de Valdeluz, que parecían auténticos veteranos a la hora de gestionar las últimas posesiones. Jugaban con paciencia hasta encontrar buenas situaciones, y si se fallaban los tiros, cargaban todos el rebote, lo que les dio varias segundas oportunidades.

Los últimos minutos sirvieron para que Alberto Pérez completara su enorme partido llegando a la redonda cifra de 20 puntos, y para que la afición de Valdeluz disfrutara con la presencia en cancha de los más jóvenes del equipo, que seguro tendrán muchos minutos más en ediciones futuras. Así pues, los dragones de Valdeluz se llevaron el triunfo con un claro 49-29 y acceden con ganas de revancha a la ronda en la que el año pasado quedaron fuera. Por parte de Maravillas, su gran primer cuarto no tuvo continuidad y ya están a la espera de la edición 2020 para volver a las rondas finales.