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4 de Febrero de 2022. Colegio Santa María La Blanca
Primera Ronda Masculino
Crónica: Carlos Pastor Zarrabeytia
Fotos: José Miguel Gimeno (@gimeno_audiovisual)
5 Febrero, 2022
Las legiones romanas, una de las unidades militares más efectivas y poderosas de la historia, basaban su fortaleza en su unión como grupo, en el que cada integrante conocía su cometido. Estaban dirigidos a su vez por un centurión, aunque en el día de hoy, fueron dos, Juan Díaz y Rubén Zornosa. El bloque que formó el Colegio Madrid se asemejó, con su disciplina férrea en defensa y ataque grupal, a las legendarias formaciones romanas. Todos y cada uno de los jugadores aportaron a ambos lados de la cancha en beneficio del grupo. La unión hace la fuerza, sin duda uno de los valores principales que promueve la Copa Colegial. Por otra parte, los íberos, representados en el colegio Santa María La Blanca, pusieron tesón y bravura, tratando de realizar ataques sorpresivos sobre los legionarios, pero quizá les faltó algo de orden táctico ante un Colegio Madrid, que estuvo bien plantado durante todo el encuentro y, sobre todo, que no bajo la guardia ni un minuto.
El pabellón lucía, pese a las dificultades para poder colocar sillas, lleno. La música de la Copa Colegial sonaba de fondo y los jugadores de ambos equipos realizaban los calentamientos previos. Se sentía la intensidad. Por los locales formaban de inicio Miguel García, José Manuel Ropero, Gonzalo López, Jaime Martín-Escanciano e Iván Duque. Los visitantes formaron filas con Pablo Carrillo, Jaime Asensio, Luis Gómez-Acebo, Pablo Morales y Juan Díaz. El capitán de Santa María La Blanca leyó previo al partido unas palabras incitando a la sana competitividad, el respeto a los rivales, y con el claro objetivo de disfrutar una nueva edición de la Copa. Todo estaba listo para la batalla, deportiva por supuesto, de Madrid.
Arrancaba fuerte el partido, con una excelente entrada a canasta de Juan Díaz por los visitantes, seguida de una buena acción con tiro adicional de Gonzalo López que encendía a los locales. Bien plantados en defensa ambos equipos, Santa María optaba más por un juego directo con los cincos hombres abiertos buscando tiros rápidos, mientras que el Colegio Madrid planteaba una defensa agresiva al hombre y una circulación de balón buscando los cortes y penetraciones de los compañeros.
Iván Duque por los locales, mostró un amplio abanico de fundamentos (manejo de balón, fintas, tiro exterior, todo ello aderezado con estilo y fluidez de movimientos). Acaparó el ataque de los locales, que aguantaron el empuje del Colegio Madrid liderado por un excelente Rubén Zornoza, quién puso la diversión haciendo fácil lo difícil. Primero con una entrada a canasta, doblando el pase por la espalda al compañero, para después cerrar el cuarto con un buzzer beater de tres puntos.
Comenzaba el segundo periodo con el Colegio Madrid desplegando un juego práctico de pase y continuación, así como cortes de los jugadores abiertos. La figura de Juan Díaz se acrecentó dominando todos los aspectos del juego, mostrándose agresivo tanto en defensa como en ataque. No podían pararle, llevaba una marcha más, y los visitantes desarrollaban un juego grupal en el que diferentes jugadores se sumaban al ataque, que junto a una defensa que presionaba sin cesar, dejaba a los locales en solo dos canastas, jugando sus cartas estos últimos a través de ataques rápidos en los que buscaban recortar diferencias. Sin embargo, la falta de acierto exterior y el empuje defensivo del Colegio Madrid, hizo que el marcador reflejara un resultado de 17-34 favorable a los visitantes.
Volvieron del descanso más enchufados los locales, anotando los primeros triples de la mano de Miguel García y José Manuel Ropero, pero este éxito les hizo continuar buscando tiros y ataques muy rápidos, que se volvieron precipitados en muchas ocasiones. Los legionarios del Colegio Madrid lo fueron más que nunca, cerrando filas como un bloque compacto, no permitieron penetraciones, y no cesaron de presionar durante todo el cuarto. Mención especial el esfuerzo de las tropas auxiliares, representadas en la figura de Luis Gómez-Acebo, quien capturó rebotes en ambos tableros, y proporcionó a su equipo muchas segundas oportunidades de ataque. Suya fue una jugada de las que me gustan. Ayuda en defensa, tapón y canasta posterior. Esas acciones deberían valer doble. Estas diferencias se reflejaron en el marcador, que pese al empuje y juego de contacto que propusieron los jugadores de Santa María La Blanca, se amplió hasta los veinte de ventaja. Se cerraba el cuarto 30-50 para los visitantes.
En el último cuarto, pese a tener el partido completamente controlado, el Colegio Madrid no bajó la guardia ni un solo instante. Avanzando con paso firme, pegados hombro con hombro, no permitieron que los guerreros de Santa María La Blanca, visiblemente cansados tras el esfuerzo realizado, se metieran en la batalla. El habilidoso héroe local, Iván Duque, dió las últimas pinceladas de calidad a un choque, que, si bien mostró una diferencia amplia en el marcador, no fue por demérito de Santa María, lo fue más bien por el trabajo de equipo y la presión tanto de centuriones, como de legionarios y tropas auxiliares. Todo funcionó. No hubo fisuras. Las legiones avanzan de ronda.
Al finalizar el encuentro, las valoraciones. La asistente de Santa María La Blanca, Ana López nos atendía después del partido, “Nos hemos puesto nerviosos con la diferencia en el marcador, queriendo recortar la diferencia rápidamente”. Ese bloque del que hablamos por parte de los visitantes, lo reflejaba Ana argumentando, “ellos tenían más fondo de banquillo, y lo hemos notado”. De cara a la próxima campaña, Ana espera que puedan entrenar más tiempo juntos para así poder conocerse mejor. El entrenador del Colegio Madrid, Antón Acosta, mostraba la ilusión que provocaba el torneo “Llevan toda la semana entusiasmados con el partido”. La filosofía de las legiones estaba clara, “intensidad y ayudarnos todos, que el primer ataque sea una buena defensa”. Me gustó su declaración final, “Nos ha faltado nuestra afición”. Si existe esa buena química entre afición y equipo, puede ser un equipo temible.
MVP. Colegio Madrid. Juan Díaz. Tenía una marcha más que el resto. Excelente cambio de ritmo y manejo de balón. Agresividad para entrar a canasta y buen tiro en suspensión. No abusar tanto del tiro lejano en ocasiones podría ser un aspecto para mejorar, hace mas daño entrando a canasta.
MVP. Santa María La Blanca. José Manuel Ropero. Puso el ímpetu al equipo durante todo el partido. Su fortaleza le permite ser agresivo y penetrar, pero tiene que involucrar más a los compañeros. Buen tiro si lo sabe administrar bien. Mucho margen de mejora.
David Monzón. 1:11:18. Hace más de 1 mes
Redacción. Hace más de 1 mes
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JG Basket . 1:43:52 . Hace más de 1 mes
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