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9 de Febrero de 2018. Colegio Santa María Del Pilar
Segunda Ronda Masculino
Aficionados de ambos conjuntos se dieron cita en las gradas del Colegio Santa María del Pilar con intenciones muy dispares; los fans del Colegio El Prado venían con la intención de solventar un partido sin complicaciones y amargar por completo la tarde a un Santa María del Pilar que ya había visto cómo se eliminaba su equipo femenino, mientras que la grada del bloque local tenía todas las esperanzas puestas en sus Tigres para poder seguir teniendo representación en esta edición de la Copa. Deportivamente hablando, pudimos presenciar uno de los mejores partidos que se han disputado este año en la competición, en un vibrante duelo de ida y vuelta en el que ningún equipo se dio por vencido pasase lo que pasase en el marcador. Fuimos testigos de una de las grandes remontadas (eso sí, sin premio) que vienen motivadas por el orgullo de representar a tu cologio, además de poder disfrutar del enorme despliegue de calidad de diversos jugadores del equipo visitante, quien cuenta con una de las plantillas más potentes y prometedoras de este año.
Primer cuarto: los Navegantes salen viento en popa y con rumbo fijo
En la primerísima jugada del encuentro ya pudimos escuchar el estruendo de la grada de SMP al celebrar con rabia el precoz taponazo colocado por Alejandro Alonso. Los Tigres tenían claro que era esencial dar una imponente primera imagen para poder hacer valer el factor cancha desde el primer minuto, pero nada pudieron hacer para contrarrestar el vendaval inicial de los Navegantes del Prado: Pablo Buenaventura abrió el marcador con un delicado fade-away de media distancia y posteriormente finalizó una bandeja sin oposición tras haber cogido él mismo el rebote defensivo y recorrerse la pista en un eléctrico coast-to-coast. No habían transcurrido ni dos minutos y el electrónico ya lucía un 0-8 en lo alto del pabellón.
Adrián Vázquez fue el encargado de estrenar al colegio local, con un habilidoso robo de cartera que le permitió una penetración a canasta sin oposición de ningún tipo. Aunque poco tiempo le duró la alegría del estreno a los Tigres, ya que en la siguiente jugada volvió a aparecer la figura de Pablo Buenaventura para colocar un soberbio gorro que le permitió salir a la contra y lucirse con un matazo a dos manos.
Adrián Vázquez y Javier Novoa intentaban evitar que los visitantes se escapasen en el marcador y lograron aportar unos cuantos puntos al parcial de su equipo, pero un contundente 2+1 de Eduardo Gutiérrez tras una elaborada conducción de balón por parte de Pablo Urquijo, más un par de acciones similares producidas bajo esta misma combinación, volvieron a poner los 10 de ventaja en este primer asalto.
Un meritorio palmeo de Javier Novoa y una veloz contra de Gonzalo Capel permitieron a los locales recortar distancias y finalizar el período por debajo de la barrera de los diez puntos. Y la verdad es que SMP jugaba bien; tenían paciencia e ideas en ataque e incluso disfrutaron de numerosos rebotes ofensivos, pero no había forma de traducir esas acciones en puntos y el resultado ya era de 10-19.
Segundo cuarto: los Tigres recortan distancias en un parcial muy reñido
Jose Sánchez logró una canasta de mucho mérito marcando bien los pasos en un euro-step haciendo volar a su defensor, y cuando los visitantes se disponían a sacar de fondo tras haber recogido el balón de la red, Javier Novoa se las apañó para interceptar el pase y volver a convertir. ¡Menudo arranque de los locales!
Además, una bonita flotadora por línea de fondo con la firma de Gonzalo Capel y un demoledor tapón a la altura del aro al jugador más físico del encuentro (Pablo Urquijo) devolvieron la sonrisa a una afición que ya no lo veía tan negro, estando de nuevo a tan solo cinco puntos de desventaja.
Posteriormente ambas plantillas encadenaron unos minutos muy marcados por el desacierto y la imprecisión, donde tanto los nervios como el cansancio hicieron mella y dieron lugar a ofensivas muy espesas. Durante este período sin claro dominador, Pablo Urquijo hizo gala de sus interminables muelles para colocar un sorprendente pincho de merluza estampando el balón contra la tabla. A veces daba la sensación de que Pablo jugaba en una canasta de mini-basket…
Adrián Vázquez volvió a arrancar aplausos y gritos de júbilo con un canastón tras postear en 5m, girar como una peonza en un reverso y anotar suavemente a tablero habiendo dejado atrás a su par. Aunque tan solo un instante después llegó la réplica con el nombre de Pablo Buenaventura, cuyo contundente 2+1 obligó a Cristian Nevado a solicitar tiempo muerto ya que se abría de nuevo la brecha de los diez puntos.
En una elaborada jugada de pizarra, SMP salió del tiempo muerto convirtiendo un lejano lanzamiento de media. Y tras un bonito intercambio de canastas por parte de ambos equipos (estábamos ante un auténtico partido de ida y vuelta), los Tigres metieron una marcha más para endosar un parcial favorable y recortar la diferencia: tremendo aro pasado con la izquierda de Adrián Vázquez emulando al Dr.J y posterior lanzamiento desde 6,75 (anotando el primer triple del partido y dejando el tenteo en 27-32).
Tercer cuarto: los locales dan el susto poniéndose por delante, pero no son capaces de mantener la renta
A los pocos segundos de ponerse el balón en juego tras el paso por los vestuarios, Adrián Vázquez ya había vuelto anotar. Y gracias al compromiso y dedicación de todos sus compañeros, lograron forzar 24” de posesión en el ataque del conjunto rival. ¡Ya estaban ahí!
Pablo Urquijo seguía dejando ejemplos de su superioridad física, barriendo todos los rebotes ofensivos (incluso los rechaces de sus propios lanzamientos) y sumando de poco en poco desde debajo del aro con una facilidad pasmosa. El partido estaba precioso: Adrián Vázquez hacía (una vez más) las delicias de sus aficionados con otro plástico aro pasado apoyándose suavemente contra el cristal, y su rival Pablo Buenaventura colocaba otro gran gorro (tuvo tiempo para poner 4 tapones y robar 5 bolas, todo un perro de presa en defensa).
Pero la verdad es que en este tercer asalto no le salían las cosas al equipo dirigido por Carlos Gómez, y los chicos del Pilar lograron empatar el encuentro (¡e incluso ponerse por delante!) sumando punto a punto desde el 4,60.
Y justo cuando los de naranja habían conseguido darle la vuelta la tortilla y lograr lo más difícil, permitieron que los visitantes recuperasen sensaciones endosándoles un parcial de 0-12 a manos de un elaborado juego colectivo en el que la generosidad en ataque les recompensó con canastas de todo tipo. De hecho, estos 7 puntos consecutivos con la firma de Diego Menéndez obligaron a Cristian Nevado a pedir tiempo muerto de nuevo, ya que tan solo un par de minutos después de haberse colocado por encima en el marcador, volvían a presenciar cómo El Prado se marchaba a diez puntos de ventaja.
Este tercer período llegó a su fin con un poderoso mate en contraataque de Pablo Urquijo (quien rubricaba el buen momento que vivían los Navegantes) y con una ingeniosa penetración por parte de Javier Novoa (que se jugó el tipo para que la diferencia no fuese de dobles dígitos), 37-46.
Cuarto cuarto: dos aplastantes tapones deciden el choque en los últimos instantes
Alejandro Alonso estrenó el último parcial con un tiro de media a tablero (tras previa finta de tiro), y aunque los siguientes dos minutos fuesen muy competidos, vivimos un prolongado intercambio de tiros libres que no tuvo trascendencia alguna en el electrónico. Los ataques no fluían en absoluto, y los Tigres aprovecharon para asestar otro golpe (esta vez con el sello de Álvaro Martínez, que nos dejó con la boca abierta gracias a su elástica flotadora por línea de fondo) y ponerse a tan solo cuatro puntos.
Un estético sky-hook de Eduardo Gutiérrez y un afortunado lanzamiento en suspensión de su compañero Pablo Buenaventura (en toda la cara de su par, que le había defendido a la perfección) estuvieron a punto de finiquitar el duelo. Pero cuando la diferencia volvía a parecer inalcanzable (para el tiempo que quedaba), Adrián Vázquez devolvió la ilusión a SMP anotando un triple que cayó con nieve.
Dos minutos por disputarse, El Prado lideraba por tan solo tres puntos y Santa María del Pilar plantaba una correosa zona 2-3 con la intención de poner nerviosos a los atacantes rivales. ¿Daría resultados? Los locales recuperan el esférico, cruzan medio campo, Javier Novoa finta el lanzamiento desde el perímetro, da dos botes y se come el aro en una explosiva penetración. Tan solo una posesión de diferencia con un minuto por correr en el marcador.
Pablo Buenaventura se las ingenió para poner un tapón más (totalmente decisivo), que no solo evitaría la canasta de los Tigres, sino que además recuperó el balón forzando la fuera de fondo. Y aunque El Prado estuvo cerca de meterse en problemas perdiendo un balón tonto y concediendo a los locales la oportunidad de empatar, cuando la diferencia era de tan solo tres puntos y la pizarra de los de naranja había ideado una eficaz jugada para un tiro desde 6,75, volvió a emerger la figura de Pablo Urquijo, quien se elevó hasta el techo del pabellón para desmontar el intento de tiro y sentenciar el encuentro con un imponente tapón.
Con todo el pescado ya vendido, Alejandro Crespo puso la guinda sin que le temblase el pulso desde la línea de personal, y Álvaro Martínez maquilló el resultado con inverosímil lanzamiento de tres puntos (a tablero) a falta de un segundo. El Prado no supo manejar excesivamente bien la ventaja de la que dispuso durante la mayor parte del encuentro, pero sus mejores jugadores (Pablo Buenaventura, Pablo Urquijo y Eduardo Gutiérrez) dieron un paso adelante y ayudaron a sus compañeros a solventar un complicado cruce que terminó en un reñido 53-57.
Redacción. Hace más de 1 mes
David Monzón. 1:11:18. Hace 2 meses
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