Tras la victoria de las chicas de San Agustín sus compañeros no querían ser menos. No iba a ser nada fácil. El rival: el colegio Madrid, que venía con el depósito de confianza a tope, tras vencer en Claret en la primera ronda. Por su parte, los locales comenzaron la Copa Colegial 2024 ganando con solvencia a Jesús Maestro.

Como sus compañeras, San Agustín salió a por todas, con una presión a toda cancha desde el minuto 1 y la rapidez de Pablo Urrutia liderando los primeros ataques y robando varios balones. Enfrente el colegio Madrid no se arrugaba y buscaba lograr tiros liberados con constantes penetraciones que rompían los esquemas defensivos del equipo local.

Tiempo muerto efectivo

Un gran rebote ofensivo y canasta del águila Adrián Caballero propició el primer tiempo muerto del coach de Madrid, Daniel García, quien buscaba una reacción en la actitud defensiva de sus muchachos (9-4). Al menos, el partido se calmó en lo que anotación se refiere y eso les vino bien a los visitantes, que consiguieron sumar con Saúl Letai en la pintura y mantenerse en la pomada al final del acto inicial (11-7).

En un santiamén, el colegio Madrid dio la vuelta a la tortilla, con un parcial de 2-7, cimentado en una inteligente zona 1-3-1, los robos y rebotes de Lucas Surroca y en el primer triple del partido, obra de Bruno López de Vera (13-14). Rápidamente respondió San Agustín, con sendas canastas en la zona y volviendo a sacar rédito de su zona press. Un canastón tras fadeaway al filo del descanso de Saúl Letai dio una ligera ventaja al colegio Madrid, que contra todo pronóstico se marchaba al vestuario por delante en el electrónico (20-22). Mención especial merecen ambas aficiones que en todo momento dieron un ejemplo de educación y arenga a los suyos, con la charanga musical de la grada visitante haciendo las delicias de los presentes.

Partido trepidante

A pesar del triple inicial del águila Rafael Amieva, el colegio Madrid salió mucho más enchufado en el tercer periodo, con Saúl Letai y Lucas Surroca demostrando que las torres de hoy en día botan como bases y tiran como escoltas. ¡Jugones! San Agustín respondió con pundonor y un triple de Pablo Urrutia (desacertado hasta entonces), dio algo de aire a los locales (26-30).

Ansiosos por remontar, los locales cometieron algunas imprecisiones que el colegio Madrid aprovechó, con Surroca on fire y Jorge Castelvi sumándose a la fiesta desde más allá del 6,75. A falta de tres minutos, el entrenador de San Agustín, Alejandro de la Huerta, pidió un -probablemente tardío- tiempo muerto para tratar de enderezar la situación (26-39 y 6-17 en este acto). Al límite.

Los locales respondieron con el coraje habitual de San Agustín, apretando en defensa y moviendo el balón con pausa en ataque. El resultado: parcial de 5-0 en menos de un minuto, con triple desde esquina de Rafael Amieva, que propició que coach García parara el partido (31-39). “¡Sí se puede!”, cantaba la afición local. De repente, el partido había cambiado otra vez y una bomba Navarro de Carlos Sánchez dejó las espadas en alto para la batalla de los últimos ocho minutos (33-39).

Final de infarto

Sin nada que perder, San Agustín salió en tromba, cargando con fuerza el rebote ofensivo y con muchas manos en defensa. Rápidamente el marcador volvió a apretarse, tras dos triples, obra de Jorge García y de, quién si no, Rafael Amieva (43-44). Entonces el colegio Madrid respondió con una jugada de pizarra, que acabó en canasta debajo del aro de Nicolás Guillén.

Posteriormente, dos canastones de Rafael Amieva y un robo y canasta de Pablo Urrutia puso a los locales con una ventaja impensable (49-46) tan sólo unos minutos antes… Tras el pertinente tiempo muerto visitante, Pablo Urrutia y el MVP Amieva culminaron una remontada (nada menos que 17 puntos entre los dos en el último cuarto) que quedará para los anales de la historia de este torneo. ¡Viva la locura colegial!

Con este triunfo, San Agustín accede a octavos de final con la mochila llena de ilusión y optimismo, mientras que los chicos del colegio Madrid abandonan la Copa Colegial con tristeza. En el año de su debut, estuvieron cerca de eliminar a un rival de enjundia. Pero el deporte siempre da revancha y seguro que, en temporadas venideras, volverán con más fuerza que nunca.