Tras la derrota de las chicas ante las tigresas de Pureza de María, María Rodrigo sabía que en el partido masculino estaba ante su oportunidad. Por ello, el polideportivo Miguel Guillén Prim presentó sus mejores galas para ser testigos todos sus espectadores del colosal arranque de la escuela local en busca del pase directo por primera vez a la segunda ronda.

Eso, lo consiguieron de forma progresiva ante un Pureza de María que jamás se rindió en el encuentro, y que mostró las maneras que años atrás le llegaron incluso a alcanzar los cuartos de final de la mejor competición escolar de Europa. Sin embargo, los visitantes, entrenados por Asier Chavarri, no contaban con encontrarse en la cita con un auténtico Supermán debajo de los aros, para el que no encontraron Kryptonita que lo frenara.

El torbellino llamado Adrián Rodríguez

Como en los mejores tiempos de Dwight Howard en los Orlando Magic, cuando desafiaban a esos Angeles Lakers que ganaron dos anillos, con Pau Gasol con uno de sus jugadores más importantes, Adrián Rodriguez campó a sus anchas en las dos zonas del campo. Su actuación, legendaria, hizo sentir a su equipo las notables sensaciones de llegar a una ronda más en la Copa Colegial.

Con la facilidad con la que llamaba a Andrés Montes a Elton Brand, ('Mister 20-10'), el escolta, 1,80 de altura, no necesitó jugar dentro para firmar precisamente esos números, (20 tantos y 10 capturas), y ser fundamental en el triunfo de María Rodrigo.

Y eso que, al inicio del partido, los visitantes aguantaron bien (5-4, min 3), el arrollador comienzo de la estrella local. Adrián firmó los primeros 8 puntos de su equipo (dos triples incluidos), para fomentar el despegue, (12-6 tras el parcial inicial).

Trimini pone la sentencia desde el triple

Tras el tiempo de parón, los tigres volvieron rugiendo (12-11, min 8), pero la defensa de David Delgado y los puntos también esenciales de Rayan Trimini, María Rodrigo puso la directa (29-17, descanso, 47·31 a un cuarto del final. Los tres primeros cuartos siempre fueron para María Rodrigo, que aumentaba píldora píldora su renta en el marcador, con un momento clave: los dos triples consecutivos de Trimini para cerrar el tercer período (de un +10 a un +16 para su equipo).

María Rodrigo encauzó de esta manera su clasificación. Con las ideas muy claras, la escuela entrenada por Pablo de la Flor jugó fácil al baloncesto, y sobre todo, mostró credenciales tanto ofensivos como defensivos para aspirar a la grandeza colegial que el año pasado en la capital de España se llevó Joyfe.

Todo, con un sensacional ambiente en las gradas para un último cuarto, en el que, a pesar de las intentonas visitantes, siempre de una enorme voluntad, la sentencia ya estaba escrita. María Rodrigo iba a alcanzar la segunda ronda del torneo, y Pureza de María tenía que conformarse con un partido disputado en el todo o nada en 2023 de una competición que seguro todos los integrantes que la juegan, como si se despiden de ella como si no, no olvidarán jamás.

Ya sabéis lo que dice la canción: "No soy un niño, soy colegial, que es mucho más, pero mucho más...". ¡Enhorabuena, María Rodrigo!