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4 de Marzo de 2022. Colegio Joyfe
Octavos de Final Masculino
Crónica: Carlos Pastor Zarrabeytia
Fotos: Rocío Benítez
7 Marzo, 2022
La caballería es una fuerza de combate montada a caballo, han existido una gran variedad de ellas a lo largo de la historia. Una de las más recordadas, eficientes y temidas fue la que formaban los heitairoi, la unidad de caballería comandada por Alejandro Magno y formada por un grupo de nobles en el que todos poseían el mismo rango e importancia. Esta unidad estaba respaldada por la infantería, los implacables pezetairoi, una de las unidades militares mas organizadas y disciplinadas en el campo de batalla. La infantería era el yunque, y la caballería el martillo que asestaba el golpe definitivo en las líneas enemigas. El colegio Joyfe presentó ambas unidades, una defensa que presionaba, aguantaba y mantenía el orden, pero que también contó con una caballería desbocada hacia el aro rival, con la única consigna de atacar sin cuartel, buscando dar el golpe definitivo tan pronto fuera posible. American School, después de un partido con poca anotación la ronda anterior, debía presentar sus mejores formaciones, cimentadas en la defensa zonal que tan pocos puntos había concedidos en los últimos partidos.
El escenario para el duelo presentaba un aspecto magnífico en las gradas, con ambas formaciones preparadas para conseguir el pase a octavos de final. La atmósfera se acabó de caldear cuando Pedro Bonofiglio, speaker del Real Madrid de baloncesto, presentó a jugadores, entrenadores y árbitros. Todo estaba listo para la batalla; gradas llenas, nervios, ilusión y la motivación por demostrar ser merecedores de estar presente en la próxima ronda de la Copa Colegial. La caballería de Joyfe parecía lista para el envite, sus caballos relinchaban, deseosos que comenzara el momento del ataque, ansiosos por cargar sobre el contrario con fiereza. Lo que ocurrió minutos después pocos lo esperábamos, menos aún American School, quienes vivieron de primera mano una estampida desde los primeros instantes, hasta el final del encuentro. Por los locales formaban: I. Ternero, P. Esteban, D. De Teresa, O. Sangrador y D. Zhouni. Por el American School hacían lo propio: D. Dorsey, S. Roche, J. Tomas, J. Martínez, W. Peretti.
Primer cuarto. La caballería madrileña se presentaba en el encuentro con una intensidad en defensa que dificultaba la circulación de balón y las transiciones defensa-ataque del American School. El yunque sostenía los ataques de los visitantes con firmeza, mientras que la caballería se desataba desde los primeros minutos. D. De Teresa comandaba en la punta las operaciones de los heitairoi, haciendo gala de unas facultadas muy superiores, con un cambio de ritmo imparable, un manejo de balón excelente y un sentido táctico para encontrar las mejores situaciones. No encontraban soluciones los visitantes, que con dificultad conseguían penetrar en las líneas enemigas. W. Peretti, con su espíritu indomable, siempre buscando obtener soluciones buscando el aro rival, puso el ímpetu para los suyos intentando presentar algún tipo de resistencia. Otro comandante de caballería, P. Esteban, dotado de una capacidad para atacar el aro extraordinaria, causaba estragos en las líneas enemigas mediante tiros y entradas con cambios de dirección que dejaban un parcial de 11-0. Cuando los visitantes quisieron darse cuenta, habían sufrido una avalacha de juego que dejaba el cuarto 24-9.
Segundo cuarto. Lejos de relajarse después del envite inicial, la caballería de iguales no bajó la intensidad, al revés, la aumentó todavía mas. La zona 2-3 de American School no era capaz de formarse a tiempo, no pudiendo contener las salvajes contras que proponían los locales, que dificultaban una y otra vez el pase a campo contrario de los visitantes. El yunque mostraba una formación compacta, con manos por todas partes, que propiciaban innumerables pérdidas de balón en las líneas rivales. Así, sin ritmo para poder atacar y defender, los visitantes sufrían el fuego lejano de D. De Teresa, quien contaba con el respaldo de A. González y E. Jiménez. Eran capaces de buscar los espacios para hacer daño en la defensa rival, encontrando magníficas situaciones de tiro derivadas de una excelente circulación de balón. Por su parte, C. Barahona cargaba sobre la infantería local buscando un resquicio que dañara la bien formada estructura local. Pero nada funcionó, la presión de la caballería seguía arrasando a los visitantes, con una presión pegajosa en cuanto pasaban medio campo dejando a sus rivales en solo cinco puntos. La circulación de balón en American School era muy lenta y predecible, lo que no causaba daños en una defensa local bien pertrechada, que dejaba el marcador al descanso en un rotundo 43-14.
Tercer cuarto. La amplia diferencia en el marcador permitía a los locales campar a sus anchas, utilizando a todas sus unidades disponibles. Todos aportaban en un juego colectivo en el que destacaban las individualidades si, pero al servicio del colectivo. Volvió a liderar la carga P. Esteban dejando acciones de todos los colores: entradas a canastas con tiros de circo, triples, segundas oportunidades fruto de rebotes en ataque. Partidos en defensa, la zona 2-3 no podía contener las cargas rápidas, muchas de ellas lanzadas tras robos de balón que dificultaban a los visitantes recomponer filas. Entraban y doblaban el balón, buscaban los espacios, había mas pase que bote de balón, y eso para el espectador es una auténtica delicia, por que hubo espectáculo, y mucho. N. Matthew anotaba lo que podía para los visitantes, quienes veían inútiles sus esfuerzos por recortar diferencias, precipitados en ataque y dubitativos en defensa. La caballería no dejó de hacer relinchar a sus caballos ni un solo momento, cabalgando a máxima velocidad, dejando el marcador en 56-20.
Cuarto cuarto. Aunque el partido estaba decidido hace rato, uno siempre se puede deleitar con aspectos del juego. Es lo bueno de la Copa Colegial, observar destellos, detalles técnicos, físicos, tácticos, que reflejan solo una parte de lo que pueden llegar a convertirse con tiempo, entrenamiento y dedicación. Estética y armónica la suspensión de V. Jiménez, la manera de cuadrar la posición para tirar, la extensión de brazos al realizar el lanzamiento, eran dignas de admirar y disfrutar. Tengo debilidad por los lanzamientos a media distancia en lugar de los triples, ya que bien seleccionados tras una buena circulación, pueden ser realmente efectivos y peligrosos. Aunque consiguieron visitar la línea de tiros libres en muchos ocasiones fruto de faltas recibidas, American School nunca lo tuvo fácil para conseguir anotar, pese a la amplia diferencia en el marcador. Joyfe nunca nogoció la intensidad, y la gran profundidad de banquillo le permitió mantener el yunque efectivo, deteniendo cada intento de recortar diferencias por parte de los visitantes. La carga de caballería del ejército de Alejandro Magno, representado esta vez por el colegio Joyfe, no solo fue efectiva y agresiva, también fue estética y armónica. Todo parecía funcionar a la perfección, tanto en ataque como en defensa. Contaban con soldados de élite, su defensa lucía impenetrable y asfixiante. Yunque y martillo. Con esta formación, predecesora de las legiones romanas, en el tercer siglo antes de Cristo, Alejandro Magno cimentó un imperio que se extendía desde Grecia hasta la India. Veremos hasta donde pueden llegar la formación de Joyfe.
Al acabar el partido las valoraciones. Agradecer al entrenador y embajador de la Copa Colegial, Joe Arlauckas, su tiempo y su amabilidad durante el torneo. Se mostró mas contento con el papel de su equipo en la segunda parte, “hemos jugado contra un equipo mucho que nosotros, nos ha faltado intensidad. Hay que entrenar con intensidad para poder competir contra estos equipos”. Por su parte, el entrenador de Joyfe, Ismael, nos comentaba “cuanto tienes un equipo que entrena así, que no baja la intensidad, es una maraviilla. No me gusta que nos relajemos, me parece una falta del respeto al rival, la intensidad en este equipo no se negocia. Esto nos ha permitido encontrar muchas situaciones de contrataque”. El trabajo de equipo resultó fundamental para mantener ese nivel de exigencia que Ismael propone a los suyos, y vaya que dio sus frutos.
MVP COLEGIO JOYFE. D. DE TERESA. Jugador muy completo en ataque y defensa, pese a sus grandes habilidades propone involucrar a los compañeros en el juego de ataque. Puede dirigir y finalizar los contrataques. Explosividad y tiro exterior. Un jugador sin duda a seguir. Desequilibrante en ambos lados de la cancha.
MVP AMERICAN SCHOOL. D. DORSEY. Gran capacidad para atacar el aro y obtener segundas oportunidades. Intensidad defensiva. Mayor pausa en su juego para encontrar mejores situaciones y espacios.
David Monzón. 1:11:18. Hace más de 1 mes
Redacción. Hace más de 1 mes
Redacción. Hace más de 1 mes
JG Basket . 1:43:52 . Hace más de 1 mes
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