Intimida como Mutombo, recupera balones como Ginóbili y abandona la cancha en olor de multitudes cual John Havlicek. Dice un antiguo proverbio gaélico que no hay héroe que no sea comparado, pero si los símiles alcanzan tamaña magnitud significa que algo has hecho bien. Y es que este viernes, Adrián 'Factor A' Sánchez volvió a emerger como ese jugador total y arrollador capaz de condicionar un encuentro con su sola presencia, en el duelo de segunda ronda de la Copa Colegial que Irlandesas se adjudicó frente a Agustiniano por 51-43.
Un duelo en el cual el poderoso pívot de los 'fighting irish' cuajó una impresionante actuación a ambos lados de la pista, si bien su ya notable estadística (11 puntos, 4 rebotes, 4 robos y 3 tapones) no termina de reflejar su importancia capital en el desarrollo de los acontecimientos: lanzamientos rivales condicionados, parciales a favor y en contra de su equipo durante su estancia en el banquillo, el entusiasmo contagiado a la grada y su perfecta sociedad con otro 'jugón' como Ricardo Gómez.
Igual que Shaq hubiera sido menos Shaq sin un Kobe al lado, el virtuoso alero de Irlandesas fue quien decantó la balanza a favor de los suyos cuando la pelota más quema y los pulsos más tiemblan -no en su caso-, con 8 puntos en en los últimos 1:38 minutos de la contienda y con el luminoso reflejando un incierto 41-40 hasta que desencadenó su ira. Performance que a posteriori le valdría para ser coronado MVP Wibo del partido junto al visitante Rodrigo Ortega, aunque antes habían acontecido muchas cosas.
Los pupilos de Sergio Martín arrancaron el choque como un auténtico ciclón, cosechando un 8-0 de entrada gracias a un gran 2+1 del propio Adrián Sánchez, un reverso de Rodrigo Muelas y un triple de Alejandro Nieto. Circunstancia que obligó a Cedric Arregui a solicitar un tiempo muerto, con el propósito de que sus 'lobos' reordenaran ideas.
Y vaya si lo hicieron. A la vuelta de esta breve pausa, y precedida de una recuperación de pelota, Rodrigo Ortega logró la cesta que finiquitaba la sequía de Agustiniano, transcurridos más de tres minutos de encuentro. Una acción que puso los cimientos para un parcial de cierre de 5-10, que a su vez dejó el electrónico en 13-10 a la conclusión del periodo inaugural.
Pero el parón entre cuartos no enfrió los ánimos visitantes, quienes en la reanudación voltearon el marcador de la mano de Pablo Francia y Rodrigo Ortega. En el primer ataque de su equipo en el segundo asalto, el base se cobró un 2+1 con antideportiva y después volvió a encestar antes de devolver el testigo anotador a su compañero, que elevó la renta de los 'lobos' a un 15-19 restando 6:17 para el receso.
Receso que en ese instante finalizó para Adrián Sánchez, quien había presenciado la remontada desde el banquillo. Con oxígeno renovado en sus pulmones, el 'center' de los 'fighting irish' no tardó en dejar su sello en su retorno a la cancha, con un 'gorro' sobre Rodrigo Ortega. A partir de ahí, intenso intercambio de canastas y al descanso, 27-26 en el electrónico favorable al conjunto local. De nuevo, Irlandesas había recuperado el mando de la contienda con su espigado pívot en pista, y no por casualidad.
Al regreso de los vestuarios, los chicos de Sergio Martín amagaron con distanciarse definitivamente de su rival, con hasta cinco hombres encontrando aro y 'Factor A', desatado atrás. Sus dos espectaculares tapones sobre Juan Fernández-Baldor Laporta y Alberto Garcia Colorado levantaron al público de sus asientos y el propio público premió el esfuerzo del jugador haciendo resonar su nombre en el pabellón al grito de «¡MVP, MVP!».
Sin embargo, este esfuerzo le acabó pasando factura a Adrián Sánchez y en la única ocasión en la cual, por agotamiento, no pudo bajar a defender, Pablo Villafeanca encestó sobre la bocina para cerrar el tercer periodo 37-32. Dinámica positiva a la que Agustiniano dio continuidad en el arranque del último cuarto, para igualar la duelo (40-40) a falta de algo más de dos minutos y medio, con 6 tantos de Gonzalo Luque.
Comenzaba así un partido nuevo, no exento de contratiempos. En un choque fortuito, el citado Alberto Garcia Colorado se hizo daño en el hombro derecho y entre ostensibles gestos de dolor tuvo que poner rumbo al banquillo. No obstante, el ímpetu por ganar y el amor por sus colores le harían volver instantes después, aunque visiblemente mermado y siempre sujetándose la articulación dañada.
Mientras Adrián Sánchez sacaba fuerzas de flaqueza para meter un tiro libre y poner de nuevo a lo suyos por delante (41-40). A continuación, el pívot cedió el protagonismo a Ricardo Gómez, quien se echó a Irlandesas sobre sus espaldas para decidir el encuentro.
Puestos a seguir comparando, el de los 'fighting irish' demostró que además de su llamativo look con medias altas y brazo tintado, también tenia otras cualidades en común con el exbaskonista Mike James, como su capacidad atlética y su manejo de balón. Así, se cobró dos lanzamientos desde el 4.60 que convirtió sin titubeos, culminó un robo con canasta y marcó una bombita que dejó la contienda vista para sentencia.
Al final, triunfo de Irlandesas por 51-43, gracias al cual el equipo de La Moraleja superó por tercera vez en su historia la segunda ronda de la Copa Colegial, donde su límite es el cielo y su cielo, un Adrián Sánchez cuyos 2 metros de altura siguen causando estragos partido tras partido.