Segundo viernes de Copa Colegial y turno para que se estrenara uno de los grandes favoritos, el Colegio Estudio, que además lo hacía como local ante el colegio Virgen de Mirasierra. Hay muchas competiciones en el mundo del deporte que tienen un equipo o un jugador con el que vive una relación especial, igual que le pasa a Rafa Nadal en Roland Garros o al Real Madrid con la Champions League, Estudio tiene un idilio con la Copa Colegial, y en 2019 quieren demostrarlo desde el principio.

Seis títulos de los últimos 10 para el equipo masculino de un colegio de Aravaca que acogía este primer viernes de febrero un estreno por todo lo alto. Siempre es emocionante ver a un equipo y a un colegio entero que demuestra tanta pasión por esta competición, pero además es que en frente tenían a unos debutantes que llegaban con toda la ilusión del mundo ante el enorme reto que tenían por delante.

Poco a poco, el pabellón se iba llenando, cada vez había más ruido en las gradas, los jugadores calentaban con un ojo en el aro y con otro en toda la gente que venía a verles… Esa sensación es realmente especial. Sin más preámbulos, vayamos a lo importante, ¡balón al aire!

Primer cuarto: Los Halcones no quieren dar lugar a sorpresas

Desde el minuto uno, los locales quisieron imponer un altísimo ritmo que hiciera ver a los Delfines de Virgen de Mirasierra que ganar en Estudio es una tarea casi imposible y que muy pocos han logrado. Una presión intenta en toda cancha provocaba numerosos robos de balón que terminaban en canasta, y cuando los visitantes lograban pasar el medio campo, los tiros no eran certeros.

Realmente asfixiante el ritmo impuesto por los Halcones, liderados por el trío Gonzalo Pérez, Juan Grinda y Enrique Uzquiano (20 puntos entre los tres), mientras que por los Delfines había un jugador que hacía lo posible por mantener a su equipo en el partido, y era Adrián Ledo, que anotó una canasta y un triple durante el primer parcial, aunque las diferencias eran muy claras desde el principio. Tras los primeros ocho minutos, Estudio lideraba por 32-7.

Segundo cuarto: Estudio no baja ni una marcha

El segundo parcial del partido fue, según los números, el más apretado de todos, y es que por parte visitante surgió la figura de Alejandro Huertas, que anotó todos los puntos de Virgen de Mirasierra en este cuarto. Mientras que los Halcones seguían manteniendo la presión alta y robando muchas líneas de pase, Huertas conseguía llegar de vez en cuando a campo rival y forzar faltas, con lo que pudo anotar cinco tiros libres, aparte de un triple y una canasta para un total de 10 puntos.

Por parte de Estudio, la anotación estaba muy repartida, algo que no sería muy novedoso en cualquier equipo, pero sí en ellos, pues se presentaron al partido con 16 jugadores y 14 de ellos anotaron al menos tres puntos, lo que deja bien a las claras que cualquiera puede sumar y dar minutos de calidad en las siguientes rondas. Todo esto dio un resultado al descanso de 60-17.

Tercer cuarto: Estudio sigue haciendo de las suyas

La vuelta tras el paso por vestuarios fue un tanto rara, pues tanto los equipos como las aficiones sabían que el partido estaba visto para sentencia, pero había que seguir jugando y disfrutando de poder competir en esta Copa Colegial. Los locales seguían fieles a su estilo de presión en toda la cancha, aunque en este periodo estuvieron algo más fallones a la hora de definir bajo el aro. Los Delfines hacían todo lo que estaba en su mano, pero es muy complicado mantener la cabeza fría para salir de una presión cuando sientes que un equipo te está arrollando, pero no por eso iban a bajar los brazos.

Lograron anotar dos tiros libres, uno de Ignacio Román y otro de David Tapia, que al menos se van con el buen sabor de boca de entrar en los libros de anotadores de esta competición. Por su parte, en los Halcones seguía el juego coral de anotación repartida para lograr cerrar este tercer parcial con 16-2 y 77-19 en el marcador.

Último cuarto: Crónica de una muerte anunciada

Los últimos ocho minutos fueron el remate a un partido que tuvo ganador desde los primeros minutos. Estudio buscaba con anhelo el llegar a los 100 puntos, algo que muy pocos equipos han conseguido en esta competición, pues no olvidemos que se juega a 32 minutos, lo que complica mucho más ese logro que, ya de por sí, no se ve habitualmente.

Atacaban y atacaban para acercarse al objetivo, y aunque tuvieron todo el último minuto para lograr los 100 puntos, finalmente el triple de Juan Grinda no entró y los Halcones se quedaron en 97 puntos, una cifra espectacular que sin duda mete miedo al resto de rivales, especialmente a los que se vayan a encontrar en segunda ronda.

Por parte de los Delfines de Virgen de mirasierra, pese a no anotar en el último periodo, se marchan de su primera participación en la Copa Colegial con mucha experiencia para sus jóvenes jugadores que seguro volverán con ganas de revancha en la edición 2020. Han tenido la mala suerte de debutar ante una apisonadora como el Colegio Estudio, que lleva esta competición en su ADN, pero seguro que darán mucho que hablar en el futuro, pues no hay que olvidar que más de la mitad de su plantilla tiene edad para jugar varios años más la Copa Colegial.