Se notaba que había llegado de la Copa Colegial a Estudio. Un ambiente que no dejaba inconforme a nadie precedió un partido en el que los locales lograron la victoria, no sin pasar algún que otro apuro. Un inicio de partido a golpe de triple, y un tercer cuarto arrollador, le valió a los halcones para pasar de ronda ante un Montserrat Fuhem que no le perdió la cara al partido en ningún momento.

El partido comenzó con un ritmo frenético. Los nervios propios de un debut en la Copa Colegial hicieron que faltara el acierto en las primeras posesiones de cada equipo. Sin embargo, poco tardaría Estudio en imponer su ley en ataque. José Martínez Lebrón, con una canasta de dos, y dos triples consecutivos de Gonzalo García abrían la primera brecha en el marcador.

A Montserrat le costaba anotar, hasta que consiguieron sacar ventaja de la altura de Carlos Gonzalo para sacar tiros libres, aprovechando la nueva norma. Una zona 2-3 planteada por Guillermo Ibáñez de Luis consiguió frenar el ritmo anotador de Estudio a base de robos de balón. Tras 4 minutos de sequía, la entrada de Nacho Linares le dio a Estudio la energía necesaria para afrontar el final del cuarto, con una bomba entrando en la zona y un robo que acabaría en falta antideportiva puso el 16-4 con el que acabó el primer periodo.

Tras el primer asalto, los locales querían seguir dominando, pero una gran penetración de Manuel Fernández, sumada a las acciones de Miguel Ondó y los problemas que le estaba generando a Estudio la defensa zonal, hacían que el partido se fuera apretando. Un triple de Nicolás Gómez parecía darle algo de aire a Estudio, pero dos triples de Miguel Molina acercaron a Montserrat a tan solo 3 puntos obligando a Alejandro Alonso a pedir tiempo muerto a falta de poco más de un minuto para el descanso. Acabado el tiempo muerto, los locales consiguieron a través de dos canastas (tras un rebote de Gonzalo García y un robo de balón de Nacho Cabrera), colocar el 27-20.

Reanudado el juego, ambos equipos salieron muy motivados para afrontar la segunda parte. Montserrat encontró en la potencia de Mario Soler y los centímetros de Carlos González la solución para anotar tras el parón, pero la reacción de Estudio no se hizo esperar. La pizarra de Álex Alonso dio resultado y la presión alta que planteó hizo que cundiera la locura, y en esas aguas Estudio se mueve como nadie. Se sucedieron las canastas tras pérdidas de balón de Montserrat, y los triples de Nacho Linares y Nicolás Gómez hicieron que la distancia en el marcador subiese hasta los 16 puntos, (45-29).

Llegados al último cuarto, otro tiro de tres de Nacho Linares y un canastón de Diego Hernando hacía que se superara la barrera psicológica de los 20 puntos en el electrónico. Estudio lo tenía en la mano, y el Paco Hernández era una fiesta. Pablo Durante lo intentaba desde la línea de 3, y Carlos González seguía sumando bajo el tablero, pero no fue suficiente y el resultado final fue 58-42.

Una victoria contundente, pero sufrida en ciertos tramos del partido para Estudio que sigue con el sueño de levantar de nuevo la Copa Colegial.