Es difícil empezar mejor una competición en la que los nervios imperan, y te la juegas a un todo o nada, la Copa Colegial, que como lo hizo Escolapios Pozuelo. En su debut en la edición de 2023, el campeón de 2021 se estrenó con triunfo ante un duro British Council, que vendió cara su derrota, pero que claudicó de manera clarividente por 78-25.

Los chicos entrenados por Pablo Ardila no dejaron lugar a dudas, y bajo un trío de ases absolutamente estelar (Daniel Vázquez, Miguel González y Pablo De La Iglesia, que se combinaron para sumar 51 puntos del total de 78 de su equipo), calentaron motores para lo que les viene, y se estrenaron de manera convincente, buscando por qué no su segundo estandarte.

Y eso que el partido, que al minuto ya iba 4-0 para los locales con dos canastas de Nicolás Yribarren 
equis equis equis rápidamente, tuvo incertidumbre de inicio. Los Bulldogs de British Council respondieron, con una canasta de Jaime Alonso, pero fue el prólogo de un vendaval espectacular de juego, defensa y ritmo por parte de los lobos. Los locales dieron su aullido más feroz para, con un parcial de 22-0, dejar prácticamente sentenciado el encuentro.

De hecho, en ese instante, cuando Carlos Fernández anotó la segunda canasta en juego (y también la tercera, 7p al final) para British, el marcador reflejaba un 26-4 a favor de los locales. Un electrónico que ahuyentaba las opciones de los visitantes, pero que ni mucho menos mermó en su carácter por dejar una grata impresión en su participación de este año en la Copa Colegial.

Desde ese instante, en el que los visitantes consiguieron sacar el agua del temporal que estaban recibiendo (20-2 en el primer cuarto, recuerden), los chicos entrenados por José Fornos empezaron a competir mucho mejor. A pesar del heterogéneo nivel con respecto a su rival, dejaron pinceladas de un juego de una potable valoración.

Una producción de Escolapios increíble

Por su parte, Escolapios se fue hasta casi los 80 puntos anotados en tan sólo 32 minutos de juego, superando los dos tantos sumados por minuto, y recibiendo menos de uno en ese tramo de choque. Es decir, una defensa de un muy buen nivel, que como se sabe en el argot baloncestístico, es una de las grandes claves para llegar muy lejos cuando quieres y deseas tocar el olimpo, en este caso, colegial.

Arranque por tanto de quilates para un conjunto masculino, el de Escolapios Pozuelo, que ve cómo las generaciones van pasando, (ya no están los Ardila de años anteriores, el mayor eso sí, ahora es el entrenador), pero que compiten cada edición de la Copa Colegial como si fuera la última. Desde luego, están en la mejor competición escolar de Europa para quedarse, siendo siempre un auténtico contender a grandes cosas en el torneo en el que su pabellón tiene colgado un estandarte de campeones.

Por su parte, British Council cierra una nueva participación en la Copa, orgullosos de la imagen mostrada, y con una nueva experiencia en la mochila para crecer en ediciones posteriores. A buen seguro que encontrarán el camino para llegar hasta las rondas finales, que tan sólo esperan a unos elegidos en ellas. Sin duda, eso sí, ¡enhorabuena a ambos por el duelo!