Casi van a dar las 18:30 en el frío pabellón del sótano de Corazonistas, y todavía no se ve demasiada afluencia de gente en la grada. El partido comenzará con un ligero retraso por culpa de una pequeña complicación con el acta digital. En esta espera los equipos practican enérgicas entradas a canasta dejando la mano bien arriba y cerca del aro, en un calentamiento que tiene como objetivo poder salir al campo con la mayor intensidad posible.

El árbitro indica que el problemilla está solucionado y que es el momento de empezar. Del lado de los locales saltan a la cancha Miguel Minue, Marcos García, Diego Díaz, Miguel Carrera y Javier Fernández; y los visitantes comenzarán con Tomás García, Juan Carlos Carballo, Alejandro Márquez, Alberto Ruiz de Luna y Raúl López.

Balón al aire. Preparados para un partido de lo más vertiginoso.

Primer cuarto

Los entrenadores de ambos equipos deben haber insistido mucho en la importancia de defender fuerte en este primer encuentro, pues los jugadores de ambos equipos saltan con fiereza a parar todos los intentos de penetraciones. No se quiere regalar ni una sola canasta. Y ambos conjuntos han salido en una agobiante presión 3-1-1, aunque de momento no se están ubicando demasiado bien en el campo.

El entrenador local, Pablo Torrejón, está muy metido en el partido y organiza presiones muy agresivas tratando de activar lo máximo posible a sus chicos. Les pide que no dejen de correr en ningún momento y también que cambien en todos los bloqueos, pues los de Pureza están sacando claras ventajas de ellos.

Y Álvaro Izquierdo, entrenador de Pureza de María, tampoco se queda corto en intensidad: “¡si sube el poste a recibir en la salida de presión… cortad por las bandas!” Pero sus jugadores han salido precipitados y sin la paciencia necesaria como para hacerse con el ritmo de partido. Es como si quisieran resolver esta primera ronda en los primeros 10 minutos de juego.

Todo esto hace que el partido se presente muy físico, mas con demasiadas imprecisiones en los pases y unas finalizaciones mal ejecutadas que harán que suban muy pocos tantos al marcador en este primer cuarto. Los que en Coras funcionan de interiores, porque no parece que tengan ningún interior claro, le están poniendo muchas más ganas en la zona, cargando muy bien el rebote ofensivo.

Destacamos al jugador local Javier Fernández, que nos deleita con sus rapidísimos reversos y que también sabe doblar el balón a sus compañeros tras atraer a todos los defensores. 

La grada ahora ya sí que está casi llena. 15-11 al final del primer asalto.

Segundo cuarto

El partido continúa con mucho ritmo de juego, pero con poquita efectividad de cara al aro, y casi todos los puntos llegan en segundas o terceras oportunidades que se regalan en ambos lados del campo.

Pureza ha salido en una zona 3-2, que Coras ataca con unos triples no muy bien seleccionados y que no entran. Están atascados contra la zona y se tiran un par de airballs. Y si la zona le está saliendo tan bien a Pureza es porque su jugador Nicolás Fernández, con el 9 a la espalda,se ha transformado en una auténtica pantera que se anticipa a todo y roba pase tras pase. Anotará así alguna buena canasta al contrataque, pero también se desesperará un poco tras otros fallos. Ahora mismo es el músculo de su equipo. Y a pesar de la espectacularidad de algunas jugadas individuales, el partido todavía no está bonito, porque a muchos ratos se convierte en un correcalles.

A falta de muy poco para el descanso, la estrella de Coras, Javier Martín, anota un canastón valiéndose de una bonita bomba en la línea de fondo, pero las panteras salen en tromba y les devuelven otra igual, y luego un triplazo a falta ya de segundos. Nos vamos al descanso con un 25-22 en el marcador y al ritmo de Bad Bunny, Drake y J.Balvin que suena por los altavoces. El partido está igualadísimo. Las panteras, que empezaron flojillas, se van entonando; sobre todo su jugador más determinante, Raúl López, de 1´86 m. de altura (aunque aparenta bastante más por su larga envergadura), lo que es una muy buena noticia para ellos.

Tercer cuarto

Coras sigue con la presión, mas las panteras han salido con muchísima más fuerza y Nico enciende a la grada. Ciertamente Nico es un portento físico en defensa y Raúl está machacando a sus rivales en ataque, los que parecen haber empequeñecido ante lo gigantes que se han vuelto los postes de Pureza.

De esta manera Pureza continúa con su buena zona, con Raúl en el medio como ágil corta-pases. Es un jugador muy completo y de gran versatilidad, pues también sabe subir el balón cuando es necesario.

Corazonistas está decidiendo mal en ataque y pierde pases que no van a ninguna parte. Pureza de María se va de 10 en el marcador y Pablo Torrejón pide tiempo muerto. Sus jugadores seguirán anotando alguna canasta que les permitirá llegar con opciones, aunque reducidas, al último periodo, 34-42.

Cuarto cuarto

La grada local intenta levantar el ánimo de los suyos con cánticos. Pero éstos van a seguir pareciendo pequeños ante la fiereza que han desplegado las panteras. Otro tiempo muerto de Coras, se les acaban las opciones.

Deciden colocar una zona 2-3, deben de parar la anotación bajo aro de sus rivales. Pero no los están consiguiendo, pues los de Pureza entran a placer y rematan a Coras con un lejano triple de Rodrigo Plaza, que deja el gesto con la mano mientras mira al banquillo para celebrar su triple con la expresión de saberse ganador.

La pantera Alejandro Martínez será el más enchufado en esta recta final. Una pantera que no quiere pasar desapercibida, dado que lleva una zapatilla de cada color, una amarilla y otra negra. Hay un cambio y Francisco Bravo se va al banquillo entre los aplausos y abrazos de sus compañeros, celebrando ya la victoria.

El marcador final será de 42-58, en un partido en el que las panteras han sido muy superiores a pesar de que en la primera mitad les costase arrancar (debido a su falta inicial de dureza en la zona y en buena parte también al gran comienzo de Coras) y se fuesen 3 por debajo al descanso.

A la espera ya del 1 de febrero, esta Copa Colegial 2019 promete partidos que van a ser un verdadero regalo para la historia del baloncesto.