Tras unas semanas de interminable espera nos volvimos a citar en el mítico colegio del Buen Consejo para presenciar otra de las grandes batallas de la Copa que han tenido el privilegio de salir por televisión y demostrar a miles de aficionados por qué esta competición es tan especial. Días de descanso, Octavos de Final, dos grandes victorias en las rondas previas, cámaras de televisión, pancartas, banners, patrocinadores de gran nivel, jugadores profesionales en las gradas y cientos de aficionados expectantes ante una gran tarde de baloncesto.

En esta ocasión, además de un atrezzo y una preparación asombrosa, también disfrutamos de un baloncesto de mucho nivel. Se juntaron todos los factores en una tarde en la que reinaron la deportividad y la competitividad en un partido que tuvo remontadas, rencillas, canastas decisivas y mucho, pero que mucho esfuerzo. Los jugadores de Virgen de Atocha dieron un nuevo recital de juego en equipo, e hicieron un juego mucho más vistoso que los rivales, pero los Indios de Buen Consejo jugaron más duro y de manera más persistente para dominar en la zona con un prácticamente inmaculado 15/18 en tiros interiores. La diferencia entre ambos conjuntos fue este mencionado abuso en la pintura, además del sorprendente 0/0 desde el 4,60m por parte del conjunto visitante, quien no visitó la línea de personal a lo largo de los 32 minutos de juego.

Primer cuarto: los visitantes muestran su polivalencia

Repitiendo la puesta en escena de las ocasiones de gala, el inmaculado y lujoso pabellón del colegio Buen Consejo dio la talla a la hora de acoger una nueva jornada de la Copa Colegial 2019. Y no era una jornada cualquiera, pues se trataba de nada más y nada menos que un cruce de Octavos de Final para un conjunto visitante que no llegaba tan lejos desde la edición de 2015, y unos Héroes de Atocha que jamás han conseguido superar dicha eliminatoria.

La afición de los Indios quería hacer valer el factor cancha, y convocó a todas las categorías de los canteranos y canteranas en una tarde muy especial en la que no solo celebrábamos canastas y tapones, sino también mucho respeto y admiración en el Día Internacional de la Mujer. La inconfundible voz de Pedro Bonofiglio sucedió al himno de la Copa y a la música de calentamiento, la presentación de los patrocinadores nos recordó todos los culpables y responsables de que esta competición siga dando saltos de calidad y el huddle motivacional (por parte de entrenadores y capitanes) delimitó las reglas y la filosofía en la que todos los presentes afrontaríamos ambos encuentros. ¡Balón al aire!

No sería un encuentro de Copa Colegial si no rebosasen los nervios iniciales que hacen que todos los partidos comiencen con un ritmo frenético y sin control alguno. Ambos conjuntos salieron a la pista queriendo demostrar por qué han llegado tan lejos en el torneo, y ambos conjuntos pecaron de exceso de ganas en una prolongada sucesión de errores e imprecisiones sobre la pista. El pívot titular de los Indios erró dos lanzamientos triples en las primeras jugadas (que fácilmente podrían haber entrado y otorgar una buena renta inicial) pero se salieron de dentro, mientras que Virgen de Atocha era fiel a su estilo de elaborar complejos ataques con la intención de buscar tiros liberados. Pero no había manera, y los tres primeros minutos del partido no tuvieron efecto alguno sobre el marcador.

Los visitantes encomendaron la dirección ofensiva a su mejor base, Ignacio Sanmartín, y a su mejor anotador en situaciones de 1x1, Gabriel Villarrubia. En un estilo de juego muy opuesto y siendo mucho más verticales, los Indios consiguieron sacar los primeros tiros libres de la tarde gracias a un lejanísimo pase de baseball de César Melcón a Fernando Romero. Primer punto en el electrónico.

Poco tardó en llegar la réplica de los Héroes, y Pablo Hernando sorprendió a todo el pabellón con un pase de fantasía para que su compañero Ignacio Sanmartín rematase la faena (aunque con el gran manejo de balón y la generosidad del base la situación suela ser al revés). Además, en la próxima jugada el alero Gabriel Villarrubia volvió a emular a James Harden con cinco fintas en hesitation-moves para romper por completo a tres defensores y anotar una preciosa flotadora con la zurda.

Y por si fuera poco, cuando los Indios procedieron a sacar de fondo apareció la astucia de Juan Gonzalo, que le permitió interceptar el pase bajo canasta (al más puro estilo de Pablo Prigioni) y sumar dos puntos fáciles. Pero los locales no iban a permitir que se les escapase el partido tan pronto, y menos ante su público, por lo que con mucho carácter el alero Javier Fernández clavó un triple de increíble parábola desde cabecera que terminó de despertar a la afición India.

Virgen de Atocha seguía elaborando delicadas triangulaciones y encontraba buenas situaciones, pero los locales se habían acercado en el marcador gracias a los tiros libres, así que decidieron pedir un tiempo muerto para aclarar algunas ideas. Nada más salir del minuto reglamentario Juan Gonzalo repitió su anterior jugada con exactitud para obrar un nuevo robo de balón bajo canasta y posteriormente finalizó de nuevo otra gran jugada de equipo. Tremendo minuto de gloria para un Héroe que consiguió este importante parcial gracias a su garra, esfuerzo e inteligencia sobre el parqué.

Llegamos al final del primer período con una gran contra de Alberto Rabadán, que marcó muy bien los pasos y finalizó la penetración casi a la altura del aro; 7-12.

Segundo cuarto: los Indios empiezan a percutir en la zona, pero siguen por debajo

En la primera oportunidad que tuvieron los locales ya mostraron señales del tipo de juego que tendrían que ejecutar si querían romper las trampas defensivas de los Héroes de Atocha; que recordemos que protagonizaron una remontada épica contra el Colegio Recuerdo gracias a sus trabajadas estrategias en defensa. Fernando Romero recibe en el perímetro, encara el aro en una poderosa penetración, finta y hace volar a su par, y lo siguiente que vimos fue una canasta sin oposición alguna. Fácil y sencillo.

Algunos segundos después, su compañero Juan Ignacio Fernández se adueñó de un disputado rebote ofensivo, volvió locos a dos defensores con dos fintas de tiro y se hizo muy grande en la zona para sumar otros dos puntitos debajo del aro. Además, cuando los visitantes les habían ganado la partida en un contraataque y ya se relamían con una bandeja fácil, aparecieron los muelles de Juan Ignacio Fernández para pulverizar las intenciones del Héroe de Atocha. ¡Menudo gorrazo!

Juan Gonzalo volvió a sumar puntos a su casillero (esta vez en una acción de pick & pop en la que definió con un buen lanzamiento de media distancia). Los visitantes seguían "haciendo la goma" y se veían cómodos con tan solo dos o tres posesiones de ventaja. El partido cada vez cobraba más emoción, y la grada lo agradecía con sonoros cánticos de apoyo.

Tras un lanzamiento de media (habiendo fintado y pivotando sobre el pie izquierdo a la altura del tiro libre, a lo Felipe Reyes) de Izan Gómez, presenciamos unos minutos muy espesos en los que todas las acciones estaban muy reñidas y evidenciaban la intensidad con la que ambas plantillas vivían el choque.

Gabriel Villarrubia volvió a hacer de las suyas sacando la zurda a pasear, y asestó un buen golpe desde más allá de 6,75m en toda la cara del defensor. Mucha clase. E Ignacio Sanmartín no iba a ser menos, y volvió a hacer las delicias de todos los presentes con un pase sin mirar a la zona y dejando completamente solo a Álvaro Barragán. Dos puntos más gracias a la visión de juego del base de los Héroes.

En este momento vivimos uno de los highlights del año, con una jugada que pudo tener mucha fortuna, o mucho talento, según lo que cada uno quiera pensar: la buena defensa de los visitantes forzó lo que parecía una inevitable pérdida de balón con una gran deflection por parte de un jugador exterior, pero instantes antes de que el balón saliese por la línea de fuera de banda entró en escena la mano de Alberto Rabadán para salvar el balón y lanzarlo de espaldas (en principio) hacia ninguna parte. Pero el balón fue con toda la intención del mundo directo a la zona, y ante los rostros de asombro de todos los defensores de Atocha un compañero Indio recogió la asistencia debajo del aro y completó un jugadón que enloqueció a todos los seguidores del colegio Buen Consejo. Showtime!

En la última acción del segundo asalto Gabriel Villarrubia vio recompensado su esfuerzo defensivo con un contundente pincho de merluza sobre su atacante, pero la dinámica del partido cada vez era más favorable a los Indios e Izan Gómez se adjudicó el rebote ofensivo para palmear dos nuevos puntos en la zona. Muy superior Izan aprovechando sus centímetros y sus kilos de ventaja; 19-22.

Tercer cuarto: el juego interior de Buen Consejo le da la vuelta al partido

Tras el paso por los vestuarios el partido aceleró tres marchas sin pisar el embrague, y el resultado fue el esperado: ambas plantillas griparon en una sucesión de ataques muy interesantes y emocionantes, pero sin premio alguno. El ritmo era ardoroso, y aún quedaban muchos minutos por jugarse. Los locales enfilaban el aro con mucha decisión y con un juego muy directo, mientras que los Héroes seguían confiando en el juego colectivo y las triangulaciones que tan buenos resultados les habían dado durante las rondas anteriores.

El gigante Izan Gómez fue un referente en la pintura durante todo el encuentro, y seguro que hoy los Héroes siguen teniendo pesadillas con él. El pívot local se las apañó para forcejear en tres rebotes ofensivos en la misma jugada, y aunque fuese por abrasión e insistencia, el Dios del baloncesto le hizo un favor y le recompensó con un canastón que empataría el partido. ¡Ya están aquí los Indios!

Otro de los grandes protagonistas fue Juan Ignacio Fernández, omnipresente y trabajador como él solo. El jugador local estaba en todas partes, haciendo todo ese trabajo que no se ve en las estadísticas pero que es el engranaje perfecto para que un equipo transforme su defensa en puntos a favor. El jugador de Buen Consejo intimidó y modificó prácticamente todos los lanzamientos del tercer cuarto, provocando buenas contras con las que sus compañeros lograrían darle la vuelta al partido y poner a los Indios por delante en el tanteo. Y para rubricar su momento, Juan Ignacio Fernández nos deleitó con una canasta de mucho mérito anotando a pesar del contacto con su defensor. Buen Consejo se coloca cuatro puntos por delante, y el entrenador Diego Calleja tuvo que parar el parcial para pedir calma y reorganizar a sus Héroes.

La plantilla de Virgen de Atocha lleva mucho tiempo jugando junta, y se nota en la química y la dirección de juego con la que nos sorprenden jornada tras jornada. Los visitantes salieron del tiempo muerto con una jugada ensayada en la que sorprendieron a los cinco rivales imitando el juego de Buen Consejo (siendo muy directos y contundentes al aro). Además, llegaban los minutos importantes y el entrenador de los de verde dio las indicaciones de que empezasen a presionar a lo largo de toda la pista; todo un clásico esta full-court press de los Héroes.

Fue empezar la presión y comenzaron los robos que les permitieron recuperar el dominio y el tempo del tempo de partido, desquiciando a los bases locales con inteligentes traps defensivos en cuanto cruzaban la línea de medio campo. ¿Conseguirían los Indios sortear las trampas defensivas de los de Atocha?

Javier Fernández demostró que él también sabía defender inteligentemente, y le robó la cartera al rival para dejar huella en el marcador con otra contra en uno contra cero. Pero la dinámica volvía a ser favorable a los Héroes, y seguían combinando y encontrando tiros no punteados que aunque no entrasen, llenaban de confianza a los tiradores porque eran buenas opciones. El acierto era cuestión de tiempo, y el alero Gabriel Villarrubia clavó otro triplazo desde cabecera (completamente punteado) en un meritorio step-back. Baja a defender dejando la mano en alto y celebrando que los Indios volvían a estar por debajo en el electrónico.

La diferencia era de solo un punto, pero tal como estaba el partido ese punto valía oro. Los dos conjuntos nos regalaron un emocionante intercambio de canastas y enlazaron también muy buenas defensas. El partido estaba como para que lo televisasen; y por suerte, así era. ¡Qué gran imagen dieron los 25 jugadores!

Quedaba poco más de una jugada para finiquitar este tercer período, y muy acertadamente los locales decidieron agotar el reloj de posesión ya que prácticamente coincidía con los segundos que le quedaban al cuarto y no querían permitir una nueva canasta de los de Virgen de Atocha. Los de rojo agotaron la posesión con mucho bote en medio campo, y cuando quedaban menos de diez segundos Javier Fernández atravesó la zona directo hacia el aro para anotar una tremenda bombita en pérdida de paso casi sobre la bocina. Esta acción no solo sirvió para que los aficionados locales encarasen el último cuarto como si esto fuese la guerra, sino que además abría una brecha de tres puntos de ventaja, que en la Copa Colegial es un mundo; 32-29.

Cuarto cuarto: intercambio de canastas y de estilos, decidiéndose todo en los últimos minutos

La Copa Colegial nos tenía preparada otra sorpresa para esta ocasión especial, y antes de comenzar el asalto final salió a la pista una de las cheerleaders del Real Madrid de Baloncesto para animar el ambiente con bailes espectaculares que contaron con la colaboración de su hijo. Un momento muy bonito en una tarde única.

El cuarto comenzó con una clara defensa en cara-a-cara contra Gabriel Villarrubia, al que los Indios no querían dejar ni respirar para que no cogiese una buena racha. Le seguían muy de cerca desde que recibía en su propio campo, y si no recibía ya se encargaban de dificultarle la tarea de desmarcarse en campo rival.

Izan Gómez estuvo en pista y se hizo notar durante casi todo el choque, pero su aportación más importante llegó cuando el equipo más lo necesitaba: tremendo palmeo a una mano para rebañar un lanzamiento triple que había errado su compañero, depués en defensa provoca una mala decisión de tiro de su par, luego cierra y se apodera del rebote defensivo, y en esa misma jugada se las ingenia para volver a anotar en la pintura con una acción marca de la casa. Izan Gómez dominó como quiso en ambos extremos de la pista.

Con el partido muy competido y con pocos puntos de diferencia en el marcador, Víctor Barrero lideró una contra en la que desde que se apoderó del balón se pudo apreciar que no tenía intención de soltarlo: encara el aro, le salen dos defensores bien clavados y un tercero que salta al intento de tapón, Víctor rectifica en el aire y logra un circus shot que además gozaría de un tiro libre adicional para poner la diferencia en los ocho puntos. Centenares de seguidores rompieron en gritos de júbilo, y los visitantes tuvieron que pedir otro tiempo muerto porque esta inverosímil canasta ponía una diferencia que ya se avistaba demasiado grande.

El resultado era de 39 a 31 con medio cuarto por jugarse, pero durante el minuto reglamentario era el momento de que saliesen los más pequeños a jugar y a divertir aún más a todos los presentes. ¡La tarde tuvo de todo, y seguro que los dos equipos la recordarán durante mucho tiempo!

Siguiendo la tónica de toda la temporada, los Héroes salieron del tiempo muerto con una canasta gracias a una buena jugada de pizarra por parte de su entrenador, y esta vez llevó la firma de Manuel Ruiz. Fue un auténtico triplazo, pero los colegiados decidieron darlo de dos (alegando que Manuel estaba pisando la línea en el momento del lanzamiento); y aunque valiese un punto menos, la canasta silenció al público local y arrancó aplausos de todo el banquillo visitante.

Después nos obsequiaron con otro trepidante intercambio de canastas, que para el aficionado era una maravilla pero para los de verde no significaba nada bueno; seguían a varias posesiones de diferencia y el tiempo corría cada vez más veloz.

Buen Consejo estaba muy bien colocado en defensa, e hicieron grandes esfuerzos corales para frenar los arreones finales de los Héroes. Y sin quedarse atrás, los visitantes también lograron defensas importantísimas que incluso les permitieron correr un par de contraataques. Un nuevo robo de balón de Virgen de Atocha cuando los locales sacaban de fondo, y otra interceptación en la presión, recortaron la diferencia a tan solo seis puntos con menos de 2 minutos por disputarse.

Cuando los Héroes se encontraban en pleno envite, Fernando Romero erró un lanzamiento fácil que les habría dado mucha tranquilidad a los locales. Pero la fortuna se volvió a poner de su parte, y de manera fortuita se encontró con un rebote ofensivo que no tenía dueño y prácticamente sentenció el encuentro con otra canasta a un metro del aro.

Decimos prácticamente porque Virgen de Atocha no había dicho su última palabra y se agarró al partido con un triple que cayó con nieve a manos de Juan Gonzalo, quien bombeó la pelota casi hasta el techo para evitar el tapón. Y este lanzamiento llenó sus corazones de esperanza, por lo que hicieron también una gran defensa que forzó un calamitoso campo atrás por parte de los de rojo. Se colocan a cinco puntos, con posesión de balón, y con 1:13” por jugarse. ¡Bienvenidos una vez más a la emoción y la pasión de la Copa Colegial!

Buen Consejo se había trabajado esta tardía renta insistiendo en los rebotes ofensivos y en las segundas oportunidades tras ataques nada fluidos. Mientras que los Héroes de Atocha dieron un nuevo clinic de cómo mover el balón y jugaron mucho mejor al baloncesto. Pero esto a veces no importa, y los Indios tuvieron la casta y la garra para apañárselas y acabar anotando de cualquier manera tras ataques algo caóticos.

Y en el baloncesto las dinámicas pueden ser muy contagiosas, y esto es lo que ocurrió en el último minuto: los visitantes golpearon de nuevo con un rebote ofensivo y sumando un nuevo lanzamiento que les colocó a tres puntos (dándoles con su propia medicina), pero desafortunadamente se olvidaron por completo de defender y tan pronto los de rojo recogieron el balón de dentro de la red, sorprendieron a los Héroes con un efímero contraataque en el que Javier Fernández se gustó en una nueva situación de 1x0 para poner punto y final a este partidazo.

Error garrafal esta última defensa (que brilló por su ausencia) de los Héroes, quienes eso sí, se despiden de la competición con la cabeza muy alta y habiendo impartido tres lecciones de baloncesto en tres colegios diferentes; siempre a domicilio. Los Indios se vuelven a plantar en Cuartos de Final mucho tiempo después, y con el objetivo de ir partido a partido a ver si consiguen llegar como mínimo a las semifinales, como ya hicieron en la edición de hace nueve años; 45-40.