Después de muchos meses, entrenamientos y partidos de precopa llegaba el momento… ¡La Copa Colegial 2019 ya está aquí! En esta ocasión nos íbamos a Getafe a presenciar la primera jornada de la mejor competición de baloncesto colegial, y es que en el bonito pabellón del Colegio Europeo Aristos iba a tener lugar uno de los partidos más igualados de este 25 de enero, uno de esos encuentros que justifican por sí solos la pasión del baloncesto.

En esta ocasión los locales recibían a un equipo que pese a contar con tan solo 10 jugadores para la cita no iba a dejarse amilanar, ni por ser visitantes en un campo hostil. Este equipo es Caldeiro, que a la postre demostraría que no han venido a esta Copa Colegial de vacaciones, ni mucho menos.

Se acercaban las 19:00 de la tarde y el pabellón empezaba a llenarse de color y de música. La presentación de los jugadores nos dejaba un detalle que encumbra a los anfitriones, y es que el pasillo por el que desfilaban los jugadores al oír su nombre estaba formado por la cantera de Aristos, pequeños que en un futuro próximo disputarán esta competición con la misma ilusión y ganas que sus mayores. Tras la calurosa bienvenida del público a aquellos que lo iban a dar todo sobre la pista llegaba el momento, salto inicial y…¡Arranca la Copa Colegial!

Primer cuarto: Pocos puntos y mucha marcha

Como en tantas ocasiones durante los primeros compases de esta competición, los nervios eran los protagonistas. Pérdidas, robos, más pérdidas, tiros que no encuentran el aro…el juego es tan rápido y alocado que tienen que pasar más de dos minutos para que veamos la primera canasta del partido, un tiro lejano del mejor jugador de Aristos en el partido, Daniel Lozano, que pone al fin cordura y levanta al público local en una explosión de alegría infinita.

Aristos quiere jugar rápido y emplea poco tiempo en sus ataques, aprovechando cualquier oportunidad para correr y confirmando el santo y seña del equipo que dirige el coach Óscar Quintana. Por el contrario, Caldeiro aprovecha el juego estático y de la circulación de balón llega la primera canasta de Alejandro Ayala, que se movía por la zona rival como por el salón de su casa.

La presión de Aristos a toda cancha dificultaba la subida del balón y provocaba pérdidas en el equipo visitante, sin embargo esto no se traducía en puntos para un primer cuarto que nos dejaba una ligera ventaja de 5 tantos para los locales y un mundo por jugar.

Segundo cuarto: Caldeiro reacciona

El segundo cuarto comenzaba otra vez algo trabado, con muchas faltas por parte de ambos conjuntos y varias visitas a la línea de tiros libres. Parecía que Aristos controlaba ahora mejor la situación, pero con lo que no contaba era con la reacción de un Caldeiro que se arremangó las mangas de la camisa y se puso a trabajar.

Todo comenzaba con un triple apoteósico de Diego Ayala con dedicatoria al público asistente incluida, que además confirmaba el vuelco en el marcador. No contento con eso, Ayala regalaba en la siguiente jugada un 2+1 espectacular ante la incredulidad del público y los jugadores de Aristos. Los locales intentaban responder, pero una mayor energía defensiva de Caldeiro dificultaba sus tiros, especialmente gracias a la fuerza de uno de esos jugadores que son rocas con las que no quieres chocarte, Arturo Fernández.

Se acercaba el descanso y se ensanchaba poco a poco la diferencia a favor de Caldeiro cuando, una vez más, Daniel Lozano ponía el orgullo y las canastas hasta acercarse a un solo punto. Caldeiro aguantaba la presión y con un triple de Daniel Gallur y una nueva canasta de Diego Ayala (8 puntos al descanso) volvían a separarse en el marcador. Caldeiro había consolidado la remontada, pero nunca se puede subestimar la fuerza local empujada por un público encendido y un triple en respuesta de Ignacio Sánchez Muñoz para Aristos ponía el partido en un puño para el desenlace de la segunda parte.

Tercer cuarto: ¡Aquí no se rinde nadie!

Tras el descanso, los jugadores de ambos equipos volvían a la pista para la segunda parte de un encuentro brutal. Con los ánimos más templados por el juego, el pitido del árbitro daba inicio a un cuarto apoteósico, y es que el espectáculo de la Copa Colegial se reanudaba, y con ella, las hostilidades entre dos guerreros que iban a darlo todo por sus compañeros en busca de la victoria.

El período comenzaba con un bonito intercambio de canastas en recompensa de un buen juego estático de los dos conjuntos. No obstante parecía que Caldeiro una vez más había salido mejor y una canasta de Enrique Aza, otra de esas rocas que lo pelean todo, y un 2+1 de Alejandro Ayala ponían algo de tierra de por medio. Ayala, sublime, parecía estar en todas partes a la vez, ya fuera reboteando o anotando y eso le valdría para ser el jugador más valorado de su equipo. Sin embargo en frente había un titán llamado Daniel Lozano que se erguía como baluarte de Aristos y ponía el orgullo de su colegio echándose a su equipo a la espalda. Anotando sin parar ponía a los locales de nuevo por encima en el luminoso (33-31) a falta de un minuto para el final del partido y sólo dos tiros libres anotados con sangre fría por Iban Díaz paraban la sangría.

Sonaba la bocina y este espectacular partido dejaba un solo cuarto por delante donde se decidiría todo.

Último cuarto: Afortunados testigos de la locura colegial

Es lo que tiene el baloncesto colegial. Tras 24 minutos de batalla llegábamos al desenlace con tablas en el marcador. Nada de lo que había ocurrido antes valía. Por delante la gloria y el premio de avanzar una ronda en la siempre complicadísima Copa Colegial. No es momento para dudar, pues un único fallo puede inclinar la balanza hacia uno u otro lado.

El ambiente ya caldeado hacía presagiar un final vibrante, y con estos prolegómenos se ponía el balón en movimiento. De nuevo el cuarto comenzaba con sendos intercambios de canastas en los que el marcador favorecía a uno u otro equipo. Aristos conseguía de nuevo liderar con canasta de Marcos Temprano Arias, pero una vez más Alejandro Ayala se ponía el mono de trabajo y anotaba cuatro puntos consecutivos.

El tiempo se iba agotando y de repente afloraron los nervios. Hasta 3 minutos y medio de partido transcurrieron antes de volver a ver una canasta. A imagen y semejanza del comienzo del partido, se sucedían las pérdidas y parecía que el aro había empequeñecido. La situación ponía el corazón en un puño a todos los aficionados al baloncesto colegial que se habían congregado en el pabellón de Aristos ya que sólo tres puntos separaban a ambos equipos.

Al fin, Daniel Gallur y Fernando García acababan con la sequía y Caldeiro acariciaba la victoria con la punta de los dedos. Entonces una nueva figura se alzó para los locales y en un último empujón Álvaro Gómez de Mingo respondía con dos canastas consecutivas y demostraba que Aristos vendería cara su piel. El marcador reflejaba máxima igualdad a falta de un minuto de partido (40-41) y entonces una vez más, y ya iban unas cuantas, Alejandro Ayala se revolvía en la zona y anotaba para Caldeiro.

Últimos segundos, la grada vibra y se muerde las uñas. Su equipo pierde por tres puntos y el tiempo se agota. En el banquillo los jugadores de ambos conjuntos están de pie, la tensión es palpable. Aristos saca de fondo y pasa lo increíble, lo que hace grande esta competición. Un jugador que aún no había anotado se planta ante la línea de tres puntos y lanza. David Sancho Muñoz acababa de empatar el partido a falta de 30 segundos. La grada explota, pero aún queda tiempo para que Caldeiro responda. En un alarde de inteligencia y sangre fría, Caldeiro mueve la pelota y encuentra libre de marca a Enrique Aza, que anota fácil debajo del aro ante la desesperación rival. No hay tiempo para más, Caldeiro ha prevalecido, sus jugadores corren y se abrazan ante las miradas bajas de los locales. Aristos ha jugado bien, pero finalmente Caldeiro se ha llevado el gato al agua en un final de locos, digno de la competición que tan bien han representado estos chicos.

Los jugadores se saludan y se abrazan, ha sido una batalla colosal pero después solo queda el respeto, y esto es lo que engrandece esta Copa Colegial 2019, que nos deja el avance de Caldeiro a segunda ronda. Aristos ha competido, pero deberán esperar al año que viene para volver a intentarlo.