Se esperaba un partidazo en el Colegio Alameda de Osuna para cerrar la Segunda Ronda de la Copa Colegial 2024. Con ambos equipos habiendo ganado sus respectivos partidos en Primera Ronda, llegando Alameda de Osuna con el 65-41 ante Maravillas, y haciendo lo propio Irlandesas con el 25-55 en casa de San Patricio.

Irlandesas quiso abusar del físico desde el primer minuto, igual que Alameda de su talento. Y es que, con jugadores como Nik Martínez y Charamlapos Kampouridis es muy difícil no fijarse en su impacto en el partido. Y es que el alero, tirando de recursos ofensivos, llevó la renta hasta el 4-7 tras cuatro minutos de partido.

La defensa de espacios 2-3 de Irlandesas fue un misterio para Alameda de Osuna un par de minutos, hasta que la mano se calentó en los locales y, a golpe de triple, conseguían castigarla. Iba cogiendo ritmo el equipo de Irene Bollero con el paso de los minutos, hasta ponerse arriba con el 13-11 con una canasta en el último segundo del primer cuarto.

Kampouridis lideró en todo momento a Alameda. Botaba, dirigía, anotaba… Y, además, se puso a defender en ciego a Martínez para intentar reducir su impacto en el partido. Con los ojos de Irlandesas puestos en el base, quien apareció a golpe de triple fue un soberbio Marcos Sobrino, que llevó a su equipo hasta el 24-20 a cuatro minutos del descanso.

El partido comenzaba a resumirse en ese duelo entre Charalampos Kampouridis y Nik Martínez. Eran los faros de sus equipos, los líderes, y, como bien pedía el partido, se defendieron entre ellos. Esto llevó a que sus guardaespaldas apareciesen en juego, llevándose el gato al agua los del conjunto visitante, siendo Pedro Soldado y Álvaro Malloll quienes lideraron a Irlandesas hasta el 31-32 al descanso.

TENSO PARTIDO RESUELTO POR ‘THE GREEK FREAK’

La segunda parte volvió al Colegio Alameda de Osuna como se fue, con un Charamlapos Kampouridis estelar, que se dejaba el alma en campo ofensivo y defensivo, manteniendo esa defensa en ciego sobre Nik Martínez. ¡Qué jugador! Aun con estas, y el impacto bajo aros de Adrián Parodi, no terminaban de romper el partido los duendes, que sólo ganaban de siete (44-37) tras cuatro minutos de la reanudación.

El partido cogió un ritmo de locura demencial con el paso de los minutos, y eso ayudó a Irlandesas. Ley del baloncesto: partido loco sólo beneficia al que va por detrás en el marcador. Además, esto acabó calentando un partido que ya de por sí era tenso, pero que seguía inmutable en esa renta de siete puntos a favor de Alameda con el 54-47 con el que acabó el tercer cuarto.

Se tenía que agarrar al partido desde la defensa Irlandesas, pero estáticos en esa defensa de espacios 2-3 no iban a conseguirlo. Sin ir más lejos, Alameda pudo sobrepasar los diez puntos de renta con el 58-47 a cinco minutos del final. Habían dado un paso adelante a por la victoria los pupilos de Irene Bollero, contagiados por la entrega y lucha de un incombustible Adrián Larrosa. El pase a octavos de final de la Copa Colegial 2024 estaba encarrilado, prácticamente, con el 58-49 a falta de cuatro minutos.

Irlandesas comenzó a presionar toda pista, cayendo en esa zona 2-3, y conteniendo la lluvia de triples de Alameda de Osuna. Pero los duendes navegaron, en un ejercicio de temple y sangre fría, hasta la victoria. Lo cerraron desde el tiro libre, con Marcos Sobrino dando la última puntilla al equipo de José Antonio Pilas y aupándolos de la Copa Colegial con el definitivo 68-60.