Ambientazo de gala en el San Agustín, uno de los colegios de mayor tradición baloncestística en Madrid, para ver un doble duelo que se presagiaba apasionante y caliente, máxime teniendo en cuenta que enfrente espera Pilaristas. Un derbi en toda regla. Cientos de personas llenaron hasta la bandera el pabellón del ‘San Agus’ para animar a los suyos.

Desde el principio, se vio que las chicas del San Agustín salieron mucho más enchufadas al duelo. La local Laura Ramírez puso las primeras ventajas en el electrónico con cinco puntos consecutivos. Mientras, Elena Alaix era un quebradero de cabeza para Pilaristas. Sus rebotes ofensivos (acabó con seis) daban segundas y hasta terceras oportunidades a los ataques de las suyas.

Pilaristas despierta

El parcial inicial se amplió hasta el 9-0. Entonces Pilaristas despertó de la mano de Ana Eva Gallego, quien anotó dos tiros libres para romper la sangría. La presión a todo campo de las chicas de ‘San Agus’ provocaba numerosas pérdidas en Pilaristas (25 a la conclusión). Pilaristas estaba sin ideas en los ataques en estático. Necesitaba correr para conseguir puntos ‘gratis’. Los coast to coast de una genial Ana Montero daban algo de vida a Pilaristas al final del primer acto (16-8).

Un gran arranque en el segundo cuarto de Pilaristas propició que Laura Ramírez diera un paso adelante, con dos canastas que mantuvieron la diferencia en el marcador. El problema para San Agustín era que no terminaba de romper el partido, gracias a las numerosas pérdidas (30) y a los errores en los contraataques, en parte por el buen balance defensivo de Pilaristas.

Otro arreón visitante igualó el choque (20-19). Y la ‘culpable’ de ello sin duda fue Ana Montero quien con sus robos (nada menos que diez) y sus puntos desde el tiro libre (4/4), puso el miedo en el cuerpo a las chicas del ‘Sanagus’.

Balones a Alaix y Ramírez

¿Qué hacer cuando las cosas se ponen feas? El coach local Pablo Rico dio rápidamente con la tecla. Balones a Elena Alaix, cuyos fundamentos en la pintura hicieron las delicias de la afición local. La estadística dio de su dominio (14 puntos y 9 rebotes en menos de 19 minutos). Su único lunar fueron las pérdidas (5), provocadas por las ayudas en defensa de Pilaristas sobre la center de San Agustín.

Al descanso, la igualdad era máxima (26-23). Tras el paso por el túnel de vestuarios, la tónica cambió. San Agustín estiró la diferencia, con un parcial de 11-0 liderado por medio de Laura Ramírez. Con su liderazgo, sus puntos (20) y sus excelentes porcentajes de tiro (9/13), fue la MVP del partido para las chicas de San Agustín. La entrenadora visitante Itziar Azcaray se vio obligada a pedir tiempo muerto. Mientras, la afición rugía y apretaba desde la grada: “¡San Agustín, San Agustín!”.

Pilaristas se aferra al partido

Una vez, más Pilaristas buscó con ahínco la remontada (42-36). Su encomiable esfuerzo no consiguió el fruto esperado. De nuevo las visitantes hicieron la goma, pero San Agustín estiró de nuevo la diferencia, apretando atrás en defensa, con Julia de Juan taponando las embestidas de Pilaristas en la pintura.

Por fin San Agustín pudo correr y encontrar su ritmo de juego, lo cual dejó el choque visto para sentencia (54-38 a cuatro minutos del final). No se rindieron las chicas de Pilaristas, que se dejaron la piel hasta el último segundo tratando de reducir la diferencia con una gran presión a toda cancha a pesar del lógico cansancio.

Así, Elena Alonso (a la postre MVP de Pilaristas) robó varios balones, que permitieron a las visitantes acercarse en el marcador, pero ya era una misión imposible. San Agustín avanza de ronda e impone respeto de cara al Sweet Sixteen. Quieren repetir por segundo año consecutivo como campeonas de la Copa Colegial y lo harán todo por lograrlo. Tienen el cartel de favoritas y no les importa. Por su parte, Pilaristas tendrá que esperar a 2019 para volver a la Copa Colegial, pero a buen seguro lo harán con esfuerzo y entrega, santo y seña de un colegio mítico del centro de Madrid.