Las Tiburonas de Virgen de Mirasierra llegaban al colegio de Duque de Pastrana con la complicada tarea de superar a unas Napoleonas que no solo jugaban en casa, sino que estaban especialmente motivadas tras haber presenciado cómo su equipo masculino quedaba eliminado de la Copa Colegial 2019. El primer cuarto ya determinó el rumbo que iba a coger el partido, y durante el segundo y tercer asalto las chicas de Recuerdo ampliaron la renta hasta conseguir una ventaja tan grande que mermase cualquier atisbo de remontada por parte de las jugadoras de Virgen de Mirasierra. Un juego muy coral y una defensa digna de estudio (lograron 29 robos y forzaron hasta 37 pérdidas) definen a la perfección a este equipo de Napoleonas. Y que tomen nota sus futuros rivales, porque se cruzarán con un equipo muy completo y completamente dispuesto a seguir arrollando ronda tras ronda.

Primer cuarto: las Napoleonas marcan el ritmo desde el salto inicial

Las gradas del colegio Recuerdo se volvieron a llenar tras los minutos de descanso entre el partido masculino y el femenino. Tanto miembros del equipo de los chicos como decenas de aficionados y familiares volvieron a tomar asiento para presenciar el segundo duelo de la tarde. Los chicos del Recuerdo no habían conseguido el objetivo, pero faltaba ver qué harían las Napoleonas, y quedaba baloncesto para rato.

María de la Almudena estrenó el partido con un elegante tiro de media distancia tras haberse deshecho de su par con una eficiente finta de pase. El equipo de las Napoleonas salió con una defensa muy intensa, presionando a sus rivales en toda la cancha y complicando la subida de balón.

Las visitantes tuvieron multitud de oportunidades en los primeros ataques, gozando de dos y tres rebotes ofensivos por posesión. Pero el acierto no les acompañaba y cada vez se ponían más nerviosas viendo que por más que lo intentaban el esférico no entraba por el aro.

El denominador común en este primer período fue el descontrol; encadenando minutos y minutos en los que ambos conjuntos intercambian pérdidas y malas decisiones. Tenían mucha intensidad, pero poca paciencia, y los nervios se habían adueñado de las jugadoras en pista. Fue una bombeada flotadora por línea de fondo de María García de Úbeda la que puso fin a este correcalles, pero no hubo muchas más canastas en este cuarto...

Elena Arnanz se las apañó para colocar un poderoso pincho de merluza a una rival que ya se relamía en un contraataque, y evidenciaba una vez más que a las visitantes no les faltaba intensidad, sino que les sobraba precipitación. La presión a toda pista por parte del equipo local estaba cortocircuitando la ofensiva de Virgen de Mirasierra, y no les habían dejado entrar al partido a pesar de que el reloj ya pasaba el ecuador del primer asalto.

Las Tiburonas también habían subido líneas defensivas y provocaron numerosas pérdidas por parte de las jugadoras del Recuerdo, quienes tampoco estaban cómodas en la pista. En un panorama en el que ambos equipos defendían por todo lo alto, la única diferencia era ver qué equipo mantenía el balón en su poder durante más tiempo. Y mientras que a Recuerdo le robaban algún balón en la zonarival, a las Tiburonas no les duraba el balón ni dos segundos y perdían balones en saque de fondo y en su propia zona; propiciando así algunas canastas fáciles.

En los últimos instantes del cuarto entró en acción el bombo, y decenas de aficionados visitantes accedieron al pabellón con bombos y gargantas para acompañar a las Tiburonas en su machada contra las Napoleonas. Da gusto ver cuando colegios enteros se vuelcan con sus equipos en la Copa Colegial.

Belén Marín puso su nombre en la hoja de anotadores tras finalizar una brillante jugada de pizarra en el saque de fondo, y su compañera María de la Almudena le volvió a robar la cartera al rival y finalizó otra contra sin oposición. Y por parte de las azulonas la única canasta tuvo la firma de María de Marcos, con un tiro de media distancia (contra el tablero, pero vale igual) que enloqueció a su banquillo y afición; y es que iban a necesitar más acciones así si querían mantenerse en el partido… 10-3.

Segundo cuarto: Virgen de Mirasierra entra en calor, pero Recuerdo sigue encima

En la primera jugada del segundo asalto Belén Marín se apoderó de un rebote ofensivo que no tenía dueño, atrajo a la defensa haciéndose grande en la pintura y cediendo el balón sin mirar a su compañera Inés Pike, quien anotó sin oposición.

Las visitantes peleaban y bregaban por conseguir rebotes ofensivos que multiplicasen sus opciones de anotación, pero no había manera de acertar. Mientras que una eléctrica contra de Belén Marín tras un robo de Inés Pike ya colocaba la diferencia en los dobles dígitos. Las Napoleonas se nutrían de una infinidad de robos conseguidos mediante su productiva presión defensiva; y es que ya sabemos que: el mejor ataque es una buena defensa.

En pleno parcial favorable a las locales, Elena Arnanz deleitó a todos los presentes con un tremendo pase desde el medio del campo para que Marta Ramil convirtiese dos puntos en contraataque: Elena sorteó a las rivales haciendo zig-zag y dando una buena fluidez al balón para salir de la exigente presión. Además, al instante, repitieron la misma jugada en una acción completamente calcada.

Inés Pike nos sorprendió con una canasta de muchísimo mérito: finta el lanzamiento desde 6,75 haciendo volar al rival y posteriormente clavando un lanzamiento de media distancia que apenas rozó la red de la canasta. Un nuevo tiro de media con la firma de María José García tras una colectiva triangulación puso el +15 en el electrónico, y el conjunto liderado por Joaquín María López se vio obligado a parar el partido para aclarar las ideas de sus jugadoras.

Al salir del minuto reglamentario Ana Sánchez Fernández de Córdoba se hizo con un balón suelto en el medio del campo, enfiló hacia el aro y con un ágil euro-step se zafó de dos rivales para anotar suavemente contra el cristal. Además, con la intención de trabar la ofensiva Napoleona, el equipo visitante plantó una zona 2-3 que entorpeciese la fluidez con la que estaban atacando las locales.

Elena Arnanz volvió a arrancar numerosos y sonoros aplausos de los aficionados con una gran jugada individual en coast-to-coast: comienza la contra, bota, choca contra su par, marca los pasos lentamente y deja que su defensora se pase de frenada para recortar distancias desde debajo del aro. Ambas aficiones estaban animando de lo lindo, y era una auténtica gozada presenciar tal ambiente.

Por último, el equipo del colegio de Virgen de Mirasierra erró demasiado tiros libres (que habrían sido vitales para mantenerse en la lucha por el partido), y con un nuevo despiste permitieron una canasta tonta en los últimos instantes, que frenaba por completo su progresiva y positiva dinámica... 24-11.

Tercer cuarto: Recuerdo revienta el partido con un parcial de 17-3

La afición del conjunto visitante era ensordecedora, y lograban entonar cánticos al unísono que daba gusto oír. Y los seguidores del Recuerdo no iban a ser menos, y contestaban todos los cánticos con la ilusión y casi con la ragantía de que su equipo femenino tenía todas las papeletas para acceder a la tercera ronda de la Copa.

Los puntos llegaron con cuentagotas tras el paso por vestuarios, y la primera canasta llegó gracias a una triangulación de pizarra en un nuevo saque de fondo que dejó a las Tiburonas completamente paralizadas: Marta del Casar puso el balón en juego, María José García Úbeda recibió la pelota y asistió para la canasta de Lucía del Real.

La plantilla visitante seguía plantada en una eficiente zona 2-3, y es justo decir que las locales no conseguían anotar con facilidad y tenían numerosas complicaciones contra este defensa. Pero había un claro dominador en este partido, y se podía apreciar que por mucho que peleasen las Tiburonas, el equipo de Recuerdo era claramente superior baloncestísticamente hablando.

Con tres minutos por disputarse, el equipo de Virgen de Mirasierra solicitó tiempo muerto porque a pesar de ir ya casi veinte abajo, querían hablar las cosas y ver cómo podían enfocar el resto del partido desde una perspectiva positiva. Pero al salir de este parón perdieron la pelota en el saque de fondo y endosaron una nueva canasta que puso la veintena de desventaja en el electrónico.

Llegado este momento presenciamos una de las mejores jugadas del partido: Carmen del Real le birló la bola a su atacante y lanzó un medido pase de quarterback que cruzó ¾ partes del campo y fue recogido por Lucía Tapia, quien sin dudarlo finalizó la espectacular contra con una bandeja fácil.

La única canasta de todo el cuarto para las visitantes llevó la firma de María Vicente, quien de nuevo despertó los aplausos y ánimos de su afición. Y por si fuera poco, a las chicas de Recuerdo les empezaban a entrar los lanzamientos de media y larga distancia. Las Napoleonas habían conseguido descifrar la zona rival, o incluso lo que hacían era robar la pelota y jugar en fugaces contraataques para impedir que las defensoras se pudiesen colocar en zona. Muy buena lectura de partido la que hizo el entrenador del Colegio Recuerdo.

Una vez más, pero con la peculiaridad de que esta vez fue sobre la mismísima bocina, Carmen del Real puso la guinda a otra trabajada jugada de saque de fondo que rompió todos los esquemas defensivos de Virgen de Atocha; 41-14.

Cuarto cuarto: las Tiburonas ganan un último asalto sin trascendencia alguna

El período comenzó con María de la Almudena dando un clinic de manejo de balón y crossovers, mientras que Carmen del Real Palacín marcaba el ritmo defensivo de las locales. Este equipo de Recuerdo basa su sistema en un juego muy coral y colectivo, en el que el esfuerzo y el compromiso de todas se mezclan en una plantilla que puede dar más de un susto en esta Copa Colegial 2019…

Por parte de las Tiburonas, María Vicente volvió a sorprender a los presentes con un nuevo coast-to-coast que finalizó con una penetración muy poco ortodoxa pero muy meritoria. ¡Vaya canastón se sacó de la chistera! Las azulonas no le perdieron la cara al partido y contestaron ahora muchas de las canastas locales; una pena que la reacción llegase tan tarde... Había muy bien ambiente en el pabellón, y ambos banquillos animaban a sus compañeras como si el partido se estuviese decidiendo en los instantes finales; un claro ejemplo de que el marcador no siempre es lo más importante en esta competición tan característica.

María José García Úbeda se jugó un 1x1 que hizo las delicias de los aficionados locales: la defensora le aguantó hasta 3 intentonas en las que María se intentaba ir por velocidad, pero a la cuarta consiguió dar un primer paso muy rápido que le dio la ventaja y enfiló el aro para convertir la penetración más la falta personal. And one!

Los seguidores del Colegio del Recuerdo ya celebraban la victoria, y se agarraron de los hombros para entonar cánticos que animasen a sus jugadoras. Entre ellos, el clásico himno del colegio de Duque de Pastrana. Pura esencia de la Copa.

Un nuevo canastón de Elena Arnanz (un enérgico coast-to-coast chocando contra dos rivales y anotando en un plástico rectificado) y un lanzamiento de media distancia por parte de María Vicente otorgaron buenas sensaciones a las visitantes, que por primera vez en el encuentro se sentían algo cómodas sobre la pista.

De hecho, el conjunto de Virgen de Mirasierra terminó el choque endosando a sus rivales un parcial de 8-0 que les sirvió para despedirse con un mejor sabor de boca y recompensar la tremenda actuación de sus más que entregados aficionados. La afición de las Tiburonas despidió a sus jugadoras por todo lo alto, y las Napoleonas se unieron en corro en el centro del campo para celebrar son sus seguidores el pase a tercera ronda; 51-26.