Esta tarde en plena festividad de San José acudimos a una de las pistas más icónicas del baloncesto español, con un Movistar Academy Magariños vestido de gala y cuidando hasta el más mínimo detalle para acoger su primer evento de baloncesto colegial en muchos años. Con este impecable y lujoso aspecto y un despliegue de medios digno de las rondas finales de la competición, la numerosa plantilla del Ramiro de Maeztu asustaba en la rueda de calentamiento mientras que sus rivales todavía seguían esperando la llegada de su entrenador.

A pesar de la ausencia del público, al que seguimos echando de menos en este tipo de ocasiones, entre la presentación del speaker y los ánimos de las plantillas masculinas, que sí estaban presentes en las gradas previamente a disputar su correspondiente encuentro, el ambiente se iba animando y todos estábamos deseando que sonase el pitido inicial.

Es cierto que a lo largo de los 32 minutos no pudimos presencial el mejor juego ni una gran fluidez baloncestística, en la que la competitividad y la tensión vinieron más bien a la baja, en un partido de tanteo muy reducido y en el que cada canasta podía suponer una diferencia que el otro equipo quizás no fuese capaz de igualar. Mientras que las del colegio de la calle Serrano intentaron sumar en un baloncesto más coral, las visitantes delegaron la responsabilidad en su mejor jugadora, Teresa de Donesteve.

Esta diferencia de planteamiento le funcionó bien a Fomento durante prácticamente 30 minutos, ya que las chicas entrenadas por Enrique López se vieron por encima en el marcador desde el comienzo hasta el final. Pero diez errores en el lanzamiento desde la personal por parte de su mejor jugadora, y un inesperado resurgir de la colegial Alba González, con 10 puntos y una asistencia en los últimos 3 minutos le dio la vuelta al marcador y ganó el partido prácticamente sobre la bocina final cuando las chicas de Fomento Fundación ya se veían victoriosas.

Primer cuarto: los clásicos nervios iniciales se adueñan de un comienzo muy poco acertado

En una de las primeras acciones ya pudimos presenciar el buen hacer de la base de Fomento, Teresa de Donesteve, cuando nos dejó a todos boquiabiertos con un tremendo reverso girando hacia su izquierda para dejarla a tabla con su mano débil para que todo su banquillo enloqueciese entre aplausos. En el apartado defensivo, las visitantes se colocaban ya desde el primer segundo en una zona 2-3 para no permitir las superioridades en el 1x1 dando por hecho que las chicas del Ramiro de Maeztu contarían con más talento individual.

Los primeros 4 minutos vinieron delimitados por innumerables imprecisiones y multitud de errores que hacían que llegásemos al ecuador del cuarto con solo una canasta anotada y que el resto de ataques pareciesen muy espesos ante unas defensas especialmente activas por el exceso de ganas y motivación.

En una bonita triangulación la local Ana García recompensó con una genial asistencia el esfuerzo de su compañera Irene Garralón, quien tirando una puerta atrás se coló entre todas las defensoras y estrenó a su equipo en el electrónico. Ya era hora… La defensa de las del Ramiro era muy seria, pero en ataque ambos conjuntos seguían con sistemas muy trabados y con poca circulación de balón, por lo que el entrenador local pidió un tiempo muerto para ver cómo cambiar una dinámica en la que habían transcurrido cinco minutos y el resultado era 2-3.

Con todo por decidirse y sin que ninguno de los equipos hubiese entrado en calor, los dos banquillos animaban a sus compañeras como si ya estuviésemos en el último cuarto. Pero a pesar de los ánimos las canastas no llegaban y Fomento, que gozaba de tres o cuatro lanzamientos por ataque gracias a los rebotes ofensivos, seguía negado de cara al aro mientras que las chicas entrenadas por Alberto Contreras se desesperaban atacando la zona 2-3 de las visitantes.

El cuarto llegó a su fin con un rebote ofensivo (¡en un contraataque de 1x0!) en el que ninguna colegial hizo balance defensivo, por lo que el esfuerzo de Teresa de Donesteve tuvo premio para anotar su segunda canasta y cerrar el primer asalto con una diferencia que a estas alturas, ya era todo un logro: 2-5.

Segundo cuarto: el nivel baloncestístico no mejora, pero la intensidad sigue aumentando

Excepto un solitario tiro desde el 4,60 a manos de Isabel Rodríguez, el cuarto empezó con muchísimo desacierto y poco cuidado de la pelota. Por parte de las visitantes, Teresa de Donesteve intentaba tirar del carro ya que era la única que conseguía levantar lanzamientos hacia el aro rival, pero se le salieron (prácticamente de dentro) 3 tiros seguidos; mermando toda su confianza y estado de ánimo...

En el conjunto del Ramiro, Nora García dejaba notar su huella en ambas zonas, dominando sin rival en la pintura, pero también sin éxito a la hora de transformar sus esfuerzos en puntos anotados. En un golpe de suerte, su rival de mismo dorsal, Teresa de Donesteve fintó el lanzamiento de media distancia, se deshace de su par con un buen primer bote, aguanta el contacto de la defensora que sale a la ayuda y a pesar de que no se pita la falta consigue anotar una bombita con delicadeza.

El cuerpo técnico del Ramiro de Maeztu volvió a solicitar minuto reglamentario para intentar reorganizar ideas y poner fin a este pausado 3-7 que no hacía justicia ni al ritmo de juego ni a los decibelios y gritos de ánimo por parte de unos banquillos que estaban metidísimos en el encuentro. Y aunque fuese con algo de fortuna, las locales tuvieron premio a la salida del tiempo muerto, y recogieron un balón suelto que había quedado debajo del aro rival para que Isabel Rodríguez volviese a alterar el tanteo de las locales.

Instantes después, Irene Garralón sí que anotó una meritoria canasta de talento individual con un vertiginoso euro-step por línea de fondo apoyando el cuero contra el cristal para empatar el partido y obligar a las visitantes a reunirse en un tiempo muerto donde todo lo que hablaron fueron instrucciones de recuperar su identidad defensiva y no permitir más canastas en la zona.

Llegamos al paso por los vestuarios con una de las acciones más llamativas del partido, y esta fue un triplazo sobre la bocina que cayó con nieve con la firma de Mónica Aliseda para desatar la locura entre sus compañeras, que invadieron el campo para celebrarlo en cuanto el balón rozó la red de la canasta: 7-11.

Tercer cuarto: ocho minutos sin trascendencia reservan lo mejor para el final

Tras todo el partido luchando contra viento y marea para deshacer la incómoda zona 2-3 de Fomento Fundación, Ana García encontró un pequeño hueco tras adueñarse de un merecido rebote ofensivo que le permitió sumar dos puntitos más en su haber y comenzar bien la tercera manga.

Su compañera Sara López tuvo su propio highlight defensivo, en una acción en la que la colegial se tiró al suelo jugándose su integridad física para evitar un contraataque en 1x0 a manos de la mejor jugadora visitante, Teresa de Donesteve, y que si no llega a ser por el esfuerzo de Sara el equipo visitante habría gozado de dos puntos fáciles en un partido en el que una canasta podía suponer la diferencia final…

Motivadas por este compromiso defensivo, las chicas del Ramiro tuvieron también fortuna en campo ofensivo, y Ana García volvía a ver aro en un tiro de 6m con mucha parsimonia en el que las rivales le flotaron retándola a intentarlo. Ana, con toda la calma del mundo, metió la suspensión y se giró para dedicar una miradita al coach rival y hacer hincapié en sus 4 puntos seguidos con los que había empatado el choque.

Las chicas del colegio de Serrano se podrían haber puesto por delante si el balón no hubiese decidido dar una vuelta y media por el aro antes de salirse fuera en una preciosa bandeja con el sello de Isabel Rodríguez, y las visitantes tampoco conseguían abrir brecha con los cinco tiros libres seguidos que erraron entre Teresa de Donesteve y Mónica Aliseda.

Coral Rodríguez estiró sus interminables brazos para colocar un soberbio taponazo y destrozar las ilusiones de una jugadora del Ramiro que se disponía a anotar tras una buena combinación con sus compañeras, y para cerrar el cuarto en dinámica positiva, Teresa de Donesteve se lució con una elástica pérdida de paso en toda la cara de su defensora: 11-16.

Cuarto cuarto: diez puntos en 3 minutos por parte de Alba González le dan la vuelta al encuentro

Aitana Dorado fue la encargada de abrir el cuarto para las locales con una canasta en la pintura en la que estuvo muy pilla con una finta previa y mucha clase para deshacerse de su par y esquivar la intimidación de la ayuda defensiva. Pero no tardó Fomento ni unos segundos en dar la réplica, y a manos de Coral Rodríguez ponía un +5 en el marcador que con este ritmo anotador parecía una ventaja irremontable.

Pero aquí empezó el show particular de la alero colegial Alba González, quien se desmelenó con la pura definición de un coast-to-coast: se apodera del rebote defensivo, se recorre todo el Magariños a galope con gran velocidad, choca con dos defensoras que intentan molestarla en carrera y sube una estilosa penetración dejándola muy arriba. Una auténtica preciosidad de jugada.

Aunque poco le duró la alegría al conjunto entrenado por Alberto Contreras, porque sus jugadoras se quedaron dormidas en defensa y este despiste lo aprovecharon a la perfección entre Covadonga Álvarez y Teresa de Donesteve para ganar la espalda en una jugada de pizarra en saque de fondo ofensivo. Posteriormente Alba González volvía a echarse al equipo a la espalda con un trabajado lanzamiento de media distancia buscando la tabla.

El entrenador Enrique López pidió un tiempo muerto para dar un respiro a sus jugadoras, que estaban agotadas tras luchar contra una plantilla mucho más numerosa que hacía que jugadoras como Teresa hubiesen disputado todos los minutos de juego hasta el momento. Se las veía muy cansadas, pero quedaban menos de tres minutos y seguían 17-20 por encima en el marcador.

Mónica Aliseda dio un golpe de autoridad con una canasta que parecía sentenciar el encuentro, haciendo que sus compañeros del equipo masculino celebrasen en la grada como si ya hubiesen ganado: jugada individual agarrando muy fuerte el balón, dando los pasos laterales muy marcados para desprenderse de los manotazos rivales y subir una flotadora que pusiese el +5.

Alba González, que no había dicho su última palabra, volvió a hacer las delicias de todos los presentes con un ágil euro-step con el que encadenaba seis puntos seguidos para agarrarse en el marcador; sumando con canastón tras canastón y talento individual… Y ¡boom!, en el siguiente ataque Alba González prueba fortuna desde más allá del arco y clava el primer triple de su equipo (con una parábola descomunal) para empatar el partido gracias a sus nueve puntos consecutivos en el último minuto de juego. El equipo masculino del Ramiro estaba en la grada disfrutando como lo harían unos niños pequeños, menudo cambio de planes...

Arrastradas por esta inercia las jugadoras de Fomento Fundación se ponían nerviosas viendo cómo estaban dejando escapar la valiosa renta y encadenaban ataques muy espesos en los que nadie quería asumir la responsabilidad, mientras que en el equipo colegial Alba González trazó un pase de tiralíneas a la contra para que su compañera Yolanda Ramos pusiese a su equipo por primera vez en el marcador. ¡A buenas horas!

Un tiro de media con el nombre de Sara López, y de nuevo unos cuantos tiros libres errados por parte de Teresa de Donesteve protagonizaron unos últimos segundos de un partido que ya estaba a la deriva y que había dado un giro de 180º en cuestión de dos minutos gracias a 10 puntos y una asistencia de la revulsiva Alba González: 27-23.