La Copa Colegial 2019 volvía una vez más al pabellón del Colegio Mirabal, o se quedaba, puesto que volvía a acoger una doble jornada espectacular de baloncesto colegial. Después de la derrota de los chicos, las Leonas locales de Mirabal querían dejar con buen sabor de boca a un público que seguía martilleando los tambores y que no iba a irse a ninguna parte. Enfrente, las jugadoras de Bristol con el sueño de superar una segunda ronda de la Copa Colegial que se les ha resistido siempre… ¿Sería esta vez posible?

La presentación de las jugadoras de ambos equipos corría a cargo del León Javier Cuesta y se animaba con la aparición en escena de la mascota de Bristol. Todo estaba preparado y la tarde de viernes anunciaba un igualado partido de baloncesto colegial.

Primer cuarto: Bristol sorprende a un rival encallado

El partido comenzaba entre un griterío espectacular de la grada local. El ambiente de Copa Colegial se dejaba notar con fuerza en ambos conjuntos y propiciaba una intensidad abrumadora, pero como suele pasar, había dificultad para encauzar toda esa emoción. Al partido le costaba arrancar, los tiros no entraban y se sucedían los robos y las pérdidas de balón. Con esta dinámica, sería la Leona Raquel García Olaya la que abriría el marcador con un tiro libre, que parecía la única forma de que el balón entrase en uno de los aros.

Las Buldogs de Bristol, no obstante, manejaban con más calma el ataque. La buena toma de decisiones de Claudia Berra propiciaba al fin el despegue en el marcador de las visitantes. Primero Beatriz Berlinches y luego la propia Berra anotaban y el juego comenzaba a fluir con mayor facilidad. Este inicio no convencía al entrenador local Gonzalo Hernández, que pedía un tiempo muerto y trataba de despertar a sus jugadoras.

Esta breve bronca dio sus frutos. Las Leonas mejoraban la defensa y de nuevo Raquel García respondía, siendo la única jugadora de Mirabal que anotó en este primer cuarto. No obstante Bristol no se arredraba y Claudia Berra finiquitaba el período con otra canasta para cerrar con un 4-8 para las Buldogs.

Segundo cuarto: Las Leonas recuperan el terreno perdido

La grandeza de esta Copa Colegial se resume en la lucha hasta el final de todos y cada uno de los equipos. Las Leonas de Mirabal jugaban en casa, no habían empezado bien y lo sabían. Así que aquello tenía que cambiar, por ellas y todos los que se habían acercado a animarlas. Así de simple, y así lo hicieron.

Para empezar, tocaba defender. Con agresividad, casi con rabia desatada, las Leonas dificultaban el juego de Bristol, al que le costaba anotar. En este aspecto, impresionante período de Elena Gallego, que demostraba su inteligencia al robo y de nuevo Raquel García, imperial su primera parte llevando las riendas de su equipo en ataque. Las Buldogs no se amilanaban ante el empuje local, controlaban el rebote y llegaban al aro en buenas jugadas, pero los tiros de Claudia Berra, que llevaba el peso de su equipo, no querían entrar. Así llegaba el empate tras una canasta de Alejandra Vega y la grada respondía celebrando la entrada en el juego de una de sus mejores jugadoras. Su tesón en la lucha por el rebote junto a Inés Sagaz propiciaba una nueva canasta de Raquel García y, de pronto, Mirabal estaba por encima en el marcador.

Ante esta situación, otra Bulldog tomaba la iniciativa. Olga Velarde se plantaba y anotaba 4 puntos consecutivos para mantener el partido en un puño, pero una vez más, y ya iban unas cuantas, Raquel García se ponía el mono de trabajo y bien acompañada de Alejandra Vega lideraban a las Leonas hasta certificar la remontada e irse al descanso con una ligera ventaja en el luminoso (17-12).

Tercer cuarto: Máxima igualdad

El cambio de dinámica que se había visto en el segundo cuarto favorecía a Mirabal, pero la Copa Colegial siempre depara una lucha sin cuartel. Bristol salía a morder y aumentaba su presencia a ambos lados de la cancha, reboteando fuerte y presionando para robar la pelota. Así llegaba la primera canasta del período de mano de Claudia Berra, la cual ejercía su liderazgo y animaba a sus compañeras a seguir hasta el final. Y vaya si lo hicieron. En unos increíbles primeros minutos, las Bulldogs remontaban con sendas canastas consecutivas de Beatriz Berlinches y Marta Centenera que conllevaban un tiempo muerto urgente de Mirabal y gestos de satisfacción por parte de las visitantes.

El partido se reanudaba y se ponía realmente bonito. La lucha era a cara de perro y una grada volcada por parte de ambos equipos elevaba la tensión de esta locura colegial. Tras una serie de fallos y pérdidas, el partido se descontrolaba y el ir y venir de las jugadoras era continuo. Raquel García seguía anotando, pero el zarpazo era rápidamente devuelto por Olga Velarde.

El partido empatado, intenso y en ocasiones hasta con visos de correcalles se acercaba al final del cuarto. En este momento, una Leona que había estado avisando de lo que podía hacer daba un paso al frente. Elena Gallego, de pronto, estaba en todos los sitios a la vez. Robaba, reboteaba, pasaba y anotaba 4 puntos seguidos que rompían la balanza a favor local. Tremendo esfuerzo de la jugadora de Mirabal, la cual dejaba en bandeja un último cuarto apoteósico con tan solo 3 puntos de diferencia entre ambos conjuntos (25-22).

Último cuarto: La locura colegial favorece a las Leonas

El ambiente del pabellón es colosal, los tambores resuenan sin parar mientras las jugadoras salen a pista para la batalla final. Para empezar, Sara Velarde acercaba aún más a las Bulldogs con un par de tiros libres anotados. Las muñecas se enfrían y el tiempo corre, aunque no parece hacer mella en una grandísima Raquel García. La Leona tomaba la responsabilidad del ataque de su equipo, lo llevaba haciendo todo el partido, y lo hacía bien. Dos canastas seguidas, 18 puntos ya para ella, daban cierto respiro a Mirabal pero Bristol seguía muy cerca con el aliento pegado a la nuca.

El tiempo sigue cayendo, indiferente al estado de ánimo de las jugadoras y el público. Continuas miradas al marcador y los tiros que no entran, se suceden de nuevo robos y pérdidas que no encuentran el premio de la red. Bristol vuelve a pegarse con canastas de Lucía Oriol y Sara Velarde. La diferencia es de un punto a falta de un minuto y la lucha es ya casi sentimental, Sara Lompart de Mirabal y Sara Velarde de Bristol se enzarzan en un bonito duelo de intensidad defensiva…y de pronto llega la jugada del partido.

Las Bulldogs atacan para ponerse por delante. El griterío es descomunal y la tensión palpable. De pronto, la rápida mano de Elena Gallego aparece de algún lugar y le roba el balón a Sara Velarde. El balón cruza la pista y acaba en manos de Alejandra Vega, que no se lo piensa y lanza desde lejos. El balón golpea el tablero y entra perfecto, como mandan los cánones. El público se cae y Vega alza el brazo en un saludo victorioso a la grada rival mientras todas sus compañeras la abrazan de camino al banquillo tras el tiempo muerto de Bristol. La euforia está por las nubes, Bristol ataca y tuvo hasta 3 intentos de triple para empatar el partido…pero la pelota golpea el hierro y el partido se acaba ante el delirio local.

Un final trepidante, digno de esta competición colegial que tan bien han representado ambos equipos. Las Leonas pasan de ronda y encaran los octavos de final demostrando que son un equipo fiero a tener en cuenta para cualquier rival, máxime si es en su territorio. Las Bulldogs se despiden una vez más en segunda ronda, tras haber rozado con los dedos una victoria que podría haber caído de su lado. Tendrán que esperar un año más para volver a intentarlo, pero dejan un muy buen sabor de boca para todo aficionado al baloncesto y a la Copa Colegial.