Los octavos de final de la Copa Colegial hicieron acto de presencia en el Marsupial Arena para dilucidar el vencedor del enfrentamiento entre Joyfe y Veritas en un encuentro parejo, pero no falto de emociones, que coronó a las primeras como equipo de cuartos y mandó a casa a las segundas.

El duelo, aunque disputado, nos presentó a unas jugadoras locales que dominaron en el marcador prácticamente durante todo el encuentro y unas visitantes que en el papel de perseguidoras nunca se fueron del partido y lograron poner en apuros en más de un momento el pase a la siguiente ronda de las chicas de Vital Aza 65.

Como era de esperar, ante una fecha tan señalada, 8 de marzo, Día de la mujer trabajadora. En los prolegómenos del partido hubo una emotiva y significativa lectura de un manifiesto reivindicativo de los valores de la mujer en la sociedad y de la importancia de la sororidad y el empoderamiento: admiración y respeto, ¡Bravo!

Primer cuarto (4-3): Respeto entre contendientes, errores y baja puntuación

Los primeros minutos de partido no serán precisamente recordados por los amantes del baloncesto preciosista, del descaro atacante o de las disputas al límite, pues los momentos iniciales nos dejaron bien claro que no sería este un encuentro de jugadas memorables, canastas imposibles o rebotes inhumanos: fue otra cosa.

Kanguras y Pandas se miraron a la cara y parecieron acordar un pacto de no agresión en el que el perjudicado sería un público que, ansioso de espectáculo, tuvo que amoldarse a este planteamiento del partido.

Ataques largos agotando posesión, tiros a canasta erróneos,faltas a destiempo... demasiado respeto entre ambos equipos que propiciaron que no subiesen los primeros puntos (2) al marcador hasta mediado el primer cuarto fruto de Natalia Martínez para Joyfe , que antes ya había desperdiciado varías oportunidades de tiro libre. Resultado propio de otras disciplinas deportivas (4-3) y poco más que reflejar de una toma de contacto que enfrió algo a la grada.

Segundo cuarto (14-12): Velocidad de crucero y mayor porcentaje anotador

Debieron sentar bien los comentarios desde el banquillo para ambos equipos,pues el segundo cuarto comenzó con mayor velocidad en el juego y mayor movimiento de pelota: ¡bien para el espectador! 

Irene Gordillo anotaba de tres para Veritas y colocaba por encima a unas visitantes que lo que desconocían en aquel momento es que esa sería la única vez del partido en la que estarían por encima en el marcador. Verse por debajo para las kanguras supuso un toque de atención y así lo entendió su público, que cambiaron bostezos por gritos de ¡Joyfe, Joyfe! El aliento lo agradecieron  y lograron un parcial de 5-0 con la aparición estelar de Maria Astilleros y Johana Encabo, que volteaban el marcador y añadían una velocidad más a un encuentro muy necesitado de emociones.

El partido pedía más, y reflejo de ello fue un tiempo muerto en el que el colegiado del partido tuvo que avisar hasta en dos ocasiones al banquillo local para regresar a pista: Los entrenadores tampoco debían estar muy satisfechos con lo que sucedía y trataban de buscar soluciones. Mar Abad para Veritas recortaba distancias para que de nuevo Irene Gordillo empatase el encuentro a segundos de llegar al descanso. Pero Joyfe se había guardado una bala en forma de canasta de Laura Moreno, que había estado luchadora en zona durante bastantes minutos pero regañada con el aro, para marcharse 14-12 al ecuador del partido con todo por decidir en la segunda parte.

Tercer cuarto (25-21) El de los rebotes ofensivos de Natalia Martínez

Probablemente la jugadora número 16 de Joyfe no se marchó a casa plenamente contenta con su actuación en el partido, pues tuvo un punto negro desde el lanzamiento de tiros libres que impidió vivir más cómodo en el marcador al equipo local. Pero sí obviamos este dato negativo podemos hablar de una jugadora capaz de levantarse por encima del resto en más de una veintena de ocasiones para alcanzar rebotes y ejercer de líder de su equipo dentro de la zona, especialmente en este tercer cuarto en el que el baloncesto subió de nivel y pudimos ver un juego más elaborado en ambos contrincantes.

Por parte de Veritas sucedía algo parecido en liderazgo a lo de Natalia con Irene Gordillo, pero ésta más fuera de la zona , en el juego exterior. Silenciosamente jugaba para su equipo consiguiendo buenas estadísticas e impidiendo el salto definitivo de las kanguras. Finalizó este tercer cuarto con un 25-21 apretado pero ahora sí con más sensación de superioridad de las jugadoras de Joyfe.

Cuarto cuarto (36-28): Joyfe sentencia y se mete en cuartos

A cuartos de la Copa Colegial no se accede solo con un par de jugadoras buenas, se accede con un equipo, y en este último cuarto de partido quedó patente que Joyfe tenía más profundidad de banquillo y supo aparecer cuando se le necesitaba. Porque si antes hablábamos de líderes en el campo ahora fue el momento de jugadoras batalladoras que también tenían algo que decir en este partido.

De esta manera, comenzaba este último cuarto con una nueva canasta de Natalia Martínez a la que se agregaron las de Laura Moreno, Nerea Mora o Cecilia Río que hicieron inútiles las aportaciones anotadoras de Marta Manzaneque o Marta Rico para Veritas. La balanza se había decantado definitivamente a favor de un Joyfe que es cierto que dominó el marcador durante prácticamente todo el encuentro, pero del que se debe exigir también algo más ahora como equipo de cuartos de final. Para Veritas no pudo ser, y quizás el factor cancha le pasó factura en una competición en la que la grada es siempre un sexto jugador por todo lo que alienta y anima.

Natalia Martínez por parte del Joyfe e Irene Gordillo por Veritas fueron seleccionadas como las mejores jugadoras de un encuentro que si bien no pasará a la historia del baloncesto colegial si nos dejó nuevamente  la lección de que este deporte se puede competir siempre con educación y respeto, y que así, siempre gana el BALONCESTO. Larga vida a la Copa Colegial.