El pasado viernes, en el magnífico edificio de Caixa Forum, de Barcelona se entregaron los premios Best Student Athlete Award. La Obra Social La Caixa acogió con gran amabilidad a los galardonados, acompañantes y asitentes de este gran evento que representa la esencia de lo que es el baloncesto en la vida de nuestros jóvenes.

Presentaron el acto la Sra. Anna M. Calderon, directora de Caixa Forum, Francesc Tubau, representante de la Fundación del Baloncesto Colegial en Barcelona y Pablo Martínez-Arroyo, Director de la Fundación en Madrid. Más de cincuenta personas llenaron el Aula 2 del edificio industrial modernista convertido en centro cultural por la Obra Social de La Caixa y se respiraba un ambiente familiar y solemne.

Francesc Tubau inició la presentación del acto agradeciendo a la Obra Social de La Caixa el marco incomparable que albergaba el acto y haciendo la presentación de los premios. Desde la Obra Social de La Caixa, la directora aprovechó su discurso para contarnos el programa EduCaixa para jóvenes. Este programa que tiene la misión de educar en valores y promover el crecimiento personal está teniendo un gran impacto en el entorno educativo, y que la Fundación Baloncesto Colegial desea promocionar y usar para su crecimiento en los colegios.

Llegaba el turno de Pablo Martínez-Arroyo, que aprovechó para rememorar el nacimiento del baloncesto (deporte que llegó a España a través de las escuelas en Barcelona), así como los valores que inculca y que fue inventado por un profesor de colegio. También explicó su experiencia como ex alumno en la escuela Ramiro de Maeztu y como allí el baloncesto comenzó de la misma manera; gracias a la visión de un jefe de Estudios que vio una grandísima oportunidad educativa en este deporte para sus alumnos.

Llegó el momento de los protagonistas, los mejores jugadores-estudiantes de esta edición de la Copa Colegial & Bifrutas 2016 en Barcelona. De la escuela Thau de Barcelona Ariadna Undebarrena. Pívot, gran reboteadora y... ¡con 9,6 de media en su año escolar! Sus magnificas notas en bachillerato le permitirán el curso que viene acceder a la carrera de medicina. En su discurso nos contó su experiencia en la Copa Colegial y como compagina estudios y deporte además de la música. Se disculpó de sus “malos” días cuando va estresada con los estudios y agradeció a los suyos los buenos momentos, sobre todo a familiares y a sus compañeras de equipo. Con gran sentido del humor, nos contó que estaba pensado en repetir curso para poder volver a jugar la siguiente edición de Copa Colegial. Emocionada dijo que aunque el baloncesto hay un rival al que se tiene que ganar lo que más le satisface es competir para superarse uno mismo.

Le siguió Santi Otin. El potente base de Sagrat Cor Sarrià recogió el premio, agradeciendo primero a la FBC esta iniciativa, y apuntándose a la idea de Ariadna de repetir curso para a volver a intentar superar las semifinales que se le resistieron este año. Santi cursará ingeniería informática gracias a sus notas (¡otro 9,6 de media!) conseguidas también en bachillerato, y siempre compaginando baloncesto y estudios. Su agradecimiento para familiares, profesores y entrenadores que le procuraron crecimiento personal y ayuda para poder llegar donde está, dio paso a que nos contase brevemente que este año ha comenzado a entrenar a un equipo de chicas en su colegio. ¡Con entrenadores así, verdaderos representantes de lo que una escuela pretende, el proyecto 'Basketballl is Education' está claro que tiene futuro!

Para contarnos algo más de la historia de los galardonados, primero tomó la palabra Doña Pilar, la directora de Sagrat Cor Sarrià. "Nuestro gran logro, -dijo- ha sido convertir una escuela muy grande en un lugar de ambiente familiar donde todo el mundo se conoce y convive muy próximamente. Santi y su familia representan exactamente nuestro objetivo, y estoy encantada de participar hoy en esta ceremonia, tan cálida y llena de sentido. En la escuela sabemos no sólo de la importancia del deporte, sino de todo aquello que sirva para motivar y educar a nuestros niños, para hacer de ellos unas personas de provecho para la sociedad; que nos mejoren y que hagan de su entorno algo especial. Eso es lo que realmente necesitamos".

Era el turno de un representante de Ariadna, y Francesc Tubau pidió que "por favor, Olga, actriz de profesión y sobre todo orgullosa tía de la galardonada", nos dedicase unos minutos. Y por menos de lo que vivimos a continuación hemos presenciado lágrimas en la televisión durante las mejores galas del cine o los deportes. La "tía Olga", nombre propio ya de estos premios en Barcelona, incidió en los mensajes de la directora de Sagrat Cor, para después centrarse en el valor personal de su sobrina, más allá de las aulas de la escuela Thau. "A mi me vais a perdonar hoy, pero es que si empiezo a hablar de mi sobrina no será fácil parar. ¡Y cómo ha sido capaz de hacer tantas cosas esta niña... y todas bien!Qque si las clases de Viola, que si los estudios, los idiomas... y de repente, un día; `que me he apuntado al baloncesto'. Y todos en la familia, dijimos; ¿pero de dónde saca el tiempo? ¿Y cómo será esto del baloncesto? Pues allí que nos fuimos a ver a la niña, y de repente me encontré yo en un partido como una aficionada de toda la vida... ¡Ariadna, Ariadnaaaaa! Uff, si esto era hasta divertido... y a la niña se le daba bien... Entenderéis, por tanto, que en un día como hoy, a una persona de su familia se le iluminen los ojos y sólo tenga palabras de emoción y de satisfacción... Te queremos, niña!"

Tras la emotiva ceremonia, quedaban las fotos, el paseo por la azotea con vistas a Montjuic y tomarse un refresco en la terraza del restaurante del Caixa Forum. Tarde para recordar, pues algún día, no muy lejano, una médico y un ingeniero se acordarán de la directora de su colegio, de 'la tía Olga' y del Baloncesto Colegial como elementos necesarios para su excepcional formación... y ambos nos harán mejores a todos, ya veréis.