L’Estonnac fragua la remontada, pero se queda sin recompensa ante el asfixiante dominio de Dejan Chicharro y Raúl Rojano

Tras perder ayer en Gavà, la escuela Isaac Albéniz aterrizaba en pleno centro de Barcelona para plantar cara a un nuevo rival. El colegio L’Estonnac volvía a la Copa Colegial tras unos años de ausencia y lo hacía con fuerza: el público rebosaba las gradas del reluciente pabellón de la calle Pau Claris.

De aperitivo huddle inicial y al lío. Y tan al lío… solo 5 segundos tardaban los visitantes en ponerse por delante con una óptima bandeja de Rojano. El choque comenzaba con un toma y daca entre ambas escuadras. Parecía más un correcalles que un encuentro de basket: tras un tiro libre de Chicharro, que achicharraba a los locales, Isaac Albéniz ya dominaba por 0-7. Saltaba la sorpresa por el momento, y es que los de Isaac Albéniz no querían ni oír a hablar de una nueva posible serenata como la que les endosaron ayer en la comarca del Garraf. Un nuevo palmeo de Valencia propulsaba a los de rojo (6-11, min 5) y el coach de L’Estonnac reaccionaba con una marabunta de cambios. Adrià Torroja, con buenos números y con una pléyade de fans claretianos en la grada apoyándolo, era sustituido y su equipo se resentía: el marcador se enfilaba a un diáfano 8-18. Solo un triple de Oriol Saperas lograba agitar a su bancada, que se iba al descanso aún muy lejos del equipo rival: 12-25. La melodía de Isaac Albéniz estaba siendo perfecta, casi mejor que las de Mozart.

“Un dia de partit, a la grada vaig anar!”… Así cantaba la grada, que veía que, o reaccionaba y arropaba a los suyos como si no hubiera mañana, o el partido -a este ritmo- iba a ser un auténtico calvario. Un cántico que, sin embargo, no se traducía en una reducción drástica de las distancias. El ímpetu de Nil Macià, con rebotes inverosímiles, solo servía para que Isaac Albéniz no se fugara en el tanteo como lo hacía Chris Froome con sus rivales en sus mejores tiempos en el Tour de France. Y, haciendo referencia a esto, ya tuvieron bastante los de Isaac Albéniz ayer con Francia. Hoy querían relamerse de las heridas. Y vaya si lo hacían: una ‘bombita’ del jugador de moda, Rojano, propulsaba a los visitantes a un contundente 14-29 (min 12). A todo esto, el míster local, Diego Laredo, les recriminaba a sus pupilos la actitud en el rebote: “¿Os acordáis de bloquear el rebote? ¡Esto se aprende en pre-mini!”, gritaba visiblemente molesto. Una arenga que, junto a un nuevo tiempo muerto, parecía que reflotaba a L’Estonnac. Alex De Bonis, superlativo, ajustaba el electrónico (22-30, min 14), pero no intuía que el bueno de Chicharro le volvería a comer la tostada a L’Estonnac. Él solo mataba el cuarto a base de rebotes, puntos y mucho esfuerzo. Isaac Albéniz volvía a dispararse y manda el encuentro a vestuarios con un bárbaro 24-41.

Oriol Martí empezaba el penúltimo periodo con un triple. Pero lo que parecía la antesala de una remontada se convertía instantáneamente en un espejismo: un enchufado Rojano metía de tres y ponía de nuevo la máxima diferencia en el tanteo global. La defensa en zona 3-2 de los de rojo daba sus frutos y L’Estonnac solo conseguía resolver desde fuera, pero no con especial acierto. El match pasaba de ser un correcalles inicial a un concurso de triples. Un magnífico Torroja rompía la dinámica de tiros desde 6’75 y, con dos canastas rompedoras, pasaba a su equipo de la UCI a planta. De imposible a difícil. De negro a gris. De -19 a -11. ¡Y la grada se venía arriba!: “¡ESTONNAC! ESTONNAC! ESTONNAC!”. ¡Amor por la escuela! ¡Copa Colegial! ¡Basket! ¡Magia! El parcial se finiquitaba con un 47-57 tras un triplazo de Saperas. Nos esperaba un emocionante último cuarto.

Y el último asalto se estrenaba con un nuevo jugón de Torroja, que seguía capitaneando a los suyos. Confiaba en la remontada y contagiaba a sus teammates de alegría colegial. La distancia se reducía a 6 puntos (53-59, min 27) y la grada lo veía más cerca que nunca. Se fraguaba la remontada y Torroja seguía en su salsa. Tiempo muerto y conjura de los “fosforitos” para culminar la gesta. Seis puntos los separaban a falta de tan solo 5 minutos. No se veía una remontada así en la Copa desde los tiempos de “Curry” Carrión. En esta competición no hay imposibles y precisamente otro lobo como es Torroja se encargaba de demostrarlo: nuevo triplazo que se unía a un 2+1 acojonante de Saperas. ¡64-66 a falta de ciento siete segundos! Copa Colegial en estado puro… La caldera estaba a punto: nueva conjura, ahora también con la afición, que animaba como nunca. Un inteligente robo de Garrido ponía a los de casa con posesión para voltear el tanteo, pero un gran rebote y una posterior asistencia de espaldas de “Chacho Rojano” ponía otra vez a Isaac Albéniz con +4. Eso, sumado a un nuevo “chicharrazo” desde 6’75 finiquitaba el partido. Las esperanzas de remontada se desvanecían de golpe y el choque finalizaba: 66-75. La aventura de L’Estonnac terminaba aquí, pero los “fosforitos” se iban por la puerta grande. Habían estado a punto de culminar una gesta a la altura de muy pocos.

Rojano (L’Estonnac) y Torroja (Isaac Albéniz) fueron elegidos MVP’s del partido.