Los 31 puntos del alero, claves en la victoria de los locales. Ya son seis triunfos seguidos de Costa i Llobera, que supo imponerse al talento de Casp. Rosado, sensación

Dos grados menos en Can Carelleu. Mucho frío, pero muy buen ambiente en una de las escuelas que se sitúa más arriba de la ciudad condal. Una rampa del 30% de pendiente se tenía que subir andando para llegar a la sede de la escuela defensora del estandarte, algo que no afectaría en absoluto a las escuadras de Costa i Llobera y Jesuites Casp, que rendirían al 100% en su debut colegial.

Los campeones del año pasado, Costa i Llobera, empezaban por delante. Blanco abría la lata y Jesuïtes Casp respondía al instante. Martí Rosado repartía y anotaba sin contemplaciones y Casp intentaba abrir brecha ya a las primeras de cambio. Pero Maneses demostraba que es el más listo de la clase y con un triplazo levantaba las primeras ampollas de Casp. A destacar en estos primeros minutos, dos aspectos: las contras de Costa i Llobera, que se aprovechaban de la debilidad defensiva de los exteriores de Casp; y una mano prodigiosa de los jesuitas, que con la altura de Rosado impedían las canastas bajo aro de los locales. Los de Can Carelleu apostaban por un juego vistoso desde el exterior, pero su supervivencia en el partido de momento dependía del atino en el triple. Casp, por el contrario, no estaba tan cómodo desde fuera, pero apostaba por imponer el músculo que tenían en la pintura. Cuando no aparecía Rosado, era Hugo Pardo el encargado de anotar “a la remanguillé” y colocar el definitorio 18-19. Igualdad total en el primer asalto.

En el segundo round no se torcería el nivel parejo de juego. Ritmo, mucho ritmo se estaba viviendo en las alturas de Barcelona. El patio de la escuela Costa i Llobera cada vez reunía a más gente –muchos de ellos niños de primaria que no se querían perder el debut en la Copa Colegial de su escuela-, aunque los que más gritaban eran los componentes de las dos bancadas. Los suplentes amarillos estaban cada vez más metidos en el partido. Y estallaban con el triple de Quim Benavent, una de las figuras de la edición pasada. La estrella de los anfitriones marcaba el ritmo del choque en este periodo y los suyos volvían a reinar en el electrónico (30-28, min 14). Eso siempre con el permiso de Rosado, que daba espectáculo en la pintura con dos mates pata negra. Si nadie podía con Benavent, menos aún se apreciaba alguien capaz de parar la sangría de smashesdel pívot de Casp. Con 41 a 36 para Costa i Llobera, el duelo se estaba reduciendo a un Benavent VS Rosado. El espectáculo estaba asegurado para la segunda mitad.

A la vuelta, entraba en juego Ulán Vergés. El alero de Jesuïtes Casp daba otro aire al partido con sus corredizas y su intensidad en defensa y mantenía a Casp en el partido ante la insistencia ofensiva de Costa i Llobera liderada una vez más por Benavent. Con 48 a 44 todo parecía que se decidiría en los últimos compases del encuentro, pero ambas escuadras intentaban sumar los máximos puntos posibles para llegar al cuarto definitivo con las máximas aspiraciones. El rebote, de hecho, estaba siendo el campo de batalla en estos minutos. Aprovechando la baja de Rosado, a Costa i Llobera le era más fácil imponerse en las capturas. Casp, por eso, no reducía marchas y aquí nadie daba su brazo a torcer. En el minuto 20, con el choque más ajustado que nunca (48-44), eran los componentes del banquillo local los que empezaban a gritar para dar más ambiente aún en Can Carelleu. “I si tots animem, guanyarem… lolololo”, animaban los suplentes de Costa i Llobera, mientras Blanco volvía a anotar y ponía el partido en un pañuelo. Cincuenta y cinco a cincuenta y dos y tiempo muerto para preparar la última jugada. Triple de Benavent y volando al último cuarto seis arriba Costa i Llobera.

Últimos 8 minutos y el ambiente cada vez era más ensordecedor en el patio de Can Carelleu. Vergés, una vez más, ponía el turbo con un tiro desde media distancia y un incansable Benavent replicaba. El choque se sustentaba constantemente en el alambre y, hasta el momento, nadie había cogido colchones de puntos superiores a los seis puntos de diferencia. Este hecho hacía prever unos últimos segundos de agonía máxima, como ya se venía respirando desde el primer cuarto. Pero ante eso, BenaMVPent cogía las riendas de los defensores del estandarte y ponía el partido en su sitio. Casp, tocado, necesitaba un respiro y para ello Edu Escudero y Núria Petit solicitaban un timeout que se antojaba vital para las aspiraciones más inmediatas de los visitantes. Por una parte, querían la remontada, y por otra también marcar territorio en defensa para evitar que Costa i Llobera se fugara en el luminoso. Una derrota siempre es peligrosa en la Copa Colegial, pero un KO por más de diez puntos puede ser letal para un team con aspiraciones como Costa i Llobera. Para ello, el buen papel de los coaches evitó que siguieran cayendo puntos a cascoporro en la canasta visitante, pero no pudo evitar que la victoria cayera del lado de los de amarillo. Costa i Llobera, infalible en su pista desde hace ya mucho tiempo, pisa fuerte y ya está en octavos de final.

Quim Benavent (Costa i Llobera) y Martí Rosado (Jesuïtes Casp) fueron elegidos MVP’s del partido.