El tándem Arranz-Arrufat (29 puntos entre ambas) encarrila el pase a octavos para Pàlcam. Marta Palomares, estrella local, en un partido en el que el rebote fue clave

Fin de semana y… ¡Copa Colegial! Aquí en Barcelona no se descansa ningún día. No es lo más usual –de hecho en los últimos años solo se ha disputado un partido en finde y fue la final femenina de 2019-, pero no valía bajar la guardia. En el primer domingo de competición en la temporada 2020 , Maristes Sants acogía uno de los últimos duelos de dieciseisavos de final. Pàlcam, el rival a batir.

Era domingo pero ni mucho menos se notaba en el tapete. Ritmo de competición como si fuera cualquier otro día de la semana. Y es que la Copa Colegial no entiende de horarios: tan válida es una victoria a las 21:00h del lunes, como a las 12:30h del domingo. Con esta premisa y con las pilas cargadas tras la charla inicial, Pàlcam se ponía rápidamente por delante en el marcador con una excelsa Ariadna Arranz.  Arranz, cero dubitativa, tiraba del carro de las suyas en estos primeros cinco minutos y acaparaba todas las facetas. Rebotes ofensivos, robos y puntos eran obra de la nº6 de las de Guinardó. Un terremoto que no lograba –por el momento- parar Maristes Sants tras un nuevo trabajado 2+1 que situaba el 6 a 11 en el luminoso a falta de dos minutos para el cierre del periodo. Las locales, por el contrario, no contaban con un liderazgo claro, pero las buenas formas en el rebote y el jogo bonito de Marina Comellas  paliaban el #EfectoArranz para acabar el cuarto cinco abajo.

A la vuelta, show timede Andrea Arrufat. Un tremendo pincho sobre una de las jugadoras de Maristes encandilaba a la grada. Pero si alguien sabe de show timeesa es Marta Palomares.  La jugadora de Maristes entraba en racha y se multiplicaba por tres. Hacía de carterista (robando balones), de asistenta (dando grandes pases) y de anotadora (metiendo cuatro puntos en poco más de 20 segundos). Este rushde Palomares hacía las delicias de sus compañeras y compañeros de escuela, que animaban desde la bancada de Maristes con cada uno de los encestos del equipo anfitrión, que se volvía a poner cerca en el marcador (14-16, min 11). Pero no todo es verde en el prado: un nuevo parcial de Pàlcam lanzaba a las blanquiazules en el electrónico para marcar las máximas diferencias hasta el momento (16-22, min 13), antes que Palomares siguiese anotando, en este caso desde la línea de tiro libre. El choque estaba siendo de un claro toma y daca y muestra de ello eran las caídas de las jugadoras en cancha. Entre la pista –la cual estaba un poco resbaladiza- y la intensidad defensiva de las chicas de Maristes y Pàlcam, el encuentro estaba siendo sinónimo de lucha constante. Marina Sánchez,  desde la línea de 6’25, no se dejaba nada en el tintero y anotaba para volver a propulsar a Pàlcam. Las visitantes se estaban mostrando claramente más cómodas y, aun y la insistencia de las de Sants, se marchaban a la media parte once arriba (16-27).

Tras no haber lanzado los tiros libres BIE en la primera ocasión, ahora sí que tanto Pàlcam como Maristes lo hacían. Y anotando: tres de cuatro desde la línea de 1 punto. Esta edición parece que los equipos en general están tirando menos tiros libres, pero con muchísimo más acierto que la temporada anterior.  Volviendo al partido, y con la hinchada local cada vez más metida en el choque, Maristes encarrilaba un buen parcial de 4 a 0. Las rojiblancas no se habían relajado en absoluto en el entretiempo y, gracias a sus contraataques, volvían al lío situándose nuevamente por debajo de la barrera de los diez puntos. Pero esta enésima reacción parecía quedar en un espejismo. Pàlcam cogía las riendas de nuevo y, de la mano de Marta Conesa y su brillante muñeca, la escuela de Guinardó se disparaba en el tanteo global (20-40, tras un canastón de Cristina Couso). Esta vez parecía la definitiva… No obstante, Palomares no se daba por vencida. Un arreón de la nº7 de Maristes Sants-Les Corts con 6 puntos consecutivos hacía creer de nuevo a sus compañeras. A ellas y a la grada que no paraba de animar con un parcial de 8-0. Los y las hinchas locales estaban llevando en volandas a las de Sants en estos últimos minutos y hacían creer en una posible remontada. Al final del acto, 28 a 40 para Pàlcam y mucho ruido en la gradería.

En el último asalto, todas las miradas puestas en las dos estrellas de ambas escuadras. Marta Palomares (Maristes) y Ariadna Arranz (Pàlcam) estaban siendo los focos de atención del choque.  La seis de Pàlcam, con su manejo del balón y su magnífica lectura del juego, estaba deslumbrando a más de uno en el gimnasio de Maristes, mientras que Palomares, con sus rachas de anotación, hacía que Maristes no parara de creer y de hacer creer. Las locales lo tenían gris para voltear el marcador, y más si las pívots de Pàlcam no dejaban pasar ni una. La remontada, con el paso del tiempo, parecía quedar en un imposible, pero unos sólidos minutos de Claudia Ramos y de Paula Alonso daban una nueva –aunque ínfima- oportunidad a las de Xavier Solà.  Diez abajo (36-46, min 30) y Maristes lo intentaba por última vez. Pero esta última oportunidad quedaba en el tintero con una Arrufat colosal. Al final, 39 a 52 y las chicas de Pàlcam que siguen la senda de sus compañeros de clase y también estarán en octavos. Maristes, igual que los chicos, deberán probarlo de nuevo el año 2021. En esta Copa nadie se rinde.

Marta Palomares (Maristes Sants) y Andrea Arrufat (Pàlcam) fueron elegidas MVP’s del partido.