En esta nueva entrevista de Copa Colegial, traemos a Albert Raurell. Un clásico de la última década de la Copa Colegial, artífice del crecimiento de THAU en la competición colegial. Jugador en la edición del 2014 y máximo responsable de la competición colegial en THAU durante 5 temporadas. La final femenina del 2018 como amfitriones fue la guinda del pastel del trabajo de Raurell en su casa.
¿Como ves la competición colegial de este año?
Primero de todo agradecer a la Copa Colegial este espacio. La verdad que el crecimiento de la competición de la mano de Rafa Baena y ahora de los nuevos directores de la sede de Barcelona, Sergi Àlex y Pol Alonso, ha sido increíble. Se ha dado valor a una competición que años atrás no disponía del mismo volumen de participantes ni de colegios. El trabajo previo para dar a conocer la competición, y todas las actividades de valor añadido me parecen increíbles. Me gustaría remarcar el trabajo en las redes sociales y las ganas de los nuevos directores, para mantener el listón tan alto que dejó Rafa Baena. Sin él, la Copa Colegial no sería lo mismo.
¿Qué te ha parecido el cambio de directores de la competición? Siempre pusiste en reconocimiento el trabajo de Rafa Baena, antiguo director de la competición...
La verdad que la intensidad con la que han entrado tanto Pol como Sergi era el push que hacía falta para dar el salto a la competición. Creo que se está haciendo un muy buen trabajo, como comentado, para seguir la línea trazada por parte de Rafa. Levantar la competición fue meritorio, con toda la casuística que conlleva. Pero se ha demostrado una vez más, que cuando hay ilusión, es posible. Me parece el mejor legado para Rafa que la competición tenga el impacto que ha tenido este año.
¿Qué es lo que te más gustaba de la Copa Colegial como jugador y como entrenador?
Como jugador siempre hacia una especial ilusión. En mi caso coincidió con el traspaso de las Series Colegiales por parte de la ACB a la creación de la primera Copa Colegial, en 2013. Jugar con tus compañeros de clase, con quienes no compartías mismo equipo federado, era especial. La verdad que en mi caso teníamos buena generación junto con Aleix Recasens, David Reventós.. pero una primera ronda ante Claret fue fatídica. Una lástima. Como entrenador quise dar la oportunidad que otros niños y niñas del colegio pudieran disfrutar de la competición en THAU. Creía que en el colegio teníamos la materia prima para hacer un buen papel y marcar una hoja de ruta para las próximas generaciones. La verdad que costó un poco al principio, la predisposición no era total. Pero la generación femenina del 2000 me hizo creer que había proyecto a medio plazo. Y así fue, el primer año con un equipo muy compacto llegamos a semifinales. Y culminamos el proyecto siendo finalistas en la edición del 2018, llenando el polideportivo de THAU como nunca lo he visto.
Hablamos de tu recorrido durante estos 5 años en la competición. En la Copa Colegial te hemos visto llevando tanto el equipo masculino como en femenino...
Los primeros 3 años estuve con la generación del 2000. Era una promoción especial, había talento y mucha ilusión por parte de las jugadoras para participar en la Copa y hacer un buen papel. Como he comentado, la final del 2018 fue la guinda del pastel. Competimos muy bien, pero enfrente en Kotska jugaba Claudia Soriano. Nunca había visto una exhibición como tal de una jugadora cadete de primer año. No me sorprende que haya jugado este año playoff de Liga Endesa con el Baxi Ferrol. Luego decidí pasarme al masculino, equipo prácticamente íntegro por chicos que jugaban en el equipo federado del colegio, que también entrenaba. En 2019 pasamos a cuartos de final haciendo muy buen papel, y en 2020 fuimos el único colegio en meter tanto femenino como masculino en cuartos de final. El Covid no nos permitió soñar en grande.
Sergi Àlex nos comenta que se acuerda perfectamente que el último partido de la Copa Colegial 2020 fue en Thau, 1 día antes del lockdown general de la población
Así es. La generación femenina era muy fuerte, había equipo para quedar campeonas. Me hacía también mucha ilusión porque había niñas del 2002 del colegio, que fue mi primer equipo que entrené en 2014 como entrenador cuando eran preinfantiles. Era cerrar el ciclo de la manera más perfecta posible.
Cuéntanos qué pasó tras el Covid. En el entorno de la Copa aún se comenta tu ausencia en la competición colegial
Quiero agradecer públicamente el trabajo de todo mi staff, partícipes de este crecimiento en Thau: Pol Noblom, Daniel Sotoca, Félix Aparicio y Jaume Almera. También me gustaría destacar el apoyo del director de la escuela y de Oriol Olivé, director de bachillerato. Siempre facilitaron las cosas y seguían la competición ronda tras ronda.
¿Cómo era la relación?
Por por mi parte tengo buena relación con quien debo tenerla y tengo claro que lo más importante es que los niños de THAU puedan vivir al máximo la Copa Colegial. El legado es positivo, ha sido la forma de devolver a la escuela todo lo que me ha dado. Muy feliz de poder hacer lo que más me gusta dónde crecí. También por mi padre, quién trabajó muchísimo para la escuela. Era la forma para aportar mi granito de arena y cerrar el ciclo. El reconocimiento de las famílias y ayudar a crecer a niños y niñas es la mayor recompensa posible para un entrenador. Muy orgulloso del trabajo realizado.
¿Qué futuro ves para la Copa Colegial?
Creo que año tras año va a crecer y se va a consolidar. El futuro recae en hacer una competición en cada provincia y reunir los campeones en una gran fase final. Hay que ser ambiciosos pero no tener prisa para poder consolidar el proyecto. Con el trabajo de todo el equipo de la Copa, auguro un gran futuro.
¿Has seguido la competición este año? ¿Quién pronosticas como vencedores? (Entrevista realizada antes de la final)
Pues la verdad que algo he podido seguir a través de las redes, dada la buena cobertura de la competición. En femenino creo que no hay duda que ganará la Blume, el mejor equipo con mucha diferencia. Me ha sorprendido positivamente que hayan decidido participar a pesar de superioridad tanto física como de talento, pero me parece un buen gesto hacía la Copa Colegial por parte del Siglo XXI y la FCBQ. En masculino creo que el derbi badalonés va estar muy igualado. En el ‘bressol del bàsquet’ siempre hay mucho talento. Seguro que será un gran espectáculo con un ambiente digno de una final de Copa Colegial.
¿Qué jugadoras destacarías de la competición de este año?
La verdad que he seguido muy poco la competición como para poder dar una opinión contrastada, pero me ha hecho especial ilusión ver hacer un buen papel a Èlia Pla (Joan Pelegri), Ivette Julve (Thau) y Shaila Nde (Joaquim Blume). En especial a Èlia, jugando con Joan Pelegrí, que fue mi escuela de pequeño y donde empecé a jugar a baloncesto. En masculino tampoco he podido seguir mucho la competición, pero destacaría a Marc Ribas (THAU). También al equipo Agora, que tiene mucho mérito lo que han realizado.