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Millena Thivillier y Gonzalo Sierra, los BSAA madrileños

23 Abril, 2015|Laura García Higueras|Comenta esta noticia

Llega uno de los premios más esperados del año, aquel que corona a aquellos jugadores que saben combinar sus facetas deportivas con las académicas y que, además, dan ejemplo con ello. Jugadores por la Copa pasan muchos, pero no todos consiguen dejar el mismo legado. Por eso, cada edición, son dos los nuevos elegidos para entrar en el libro de los Mejores Atletas – Estudiantes de la Copa Colegial: la, además campeona, Milena Thivillier de Liceo Francés, y el gran alero Gonzalo Sierra de Los Sauces. Dos pedazo de jugadores, dos excelentes estudiantes y, lo más importante, dos magníficas personas.

Milena ha logrado el Estandarte en su tercera participación en la Copa. Debutó en 2013 y, por aquel entonces, ya era mencionada en las crónicas como una de sus jugadoras referentes. Está claro que lo suyo siempre ha sido sumar en todos y cada uno de los partidos. Y sumar no sólo dentro de la cancha, sino también fuera, siendo pieza clave para que su equipo se haya convertido en el capaz de derrotar este año a Coras en la Final y alzarse como campeonas. En 2014 también fue fundamental, una edición en la que Jesús María actuó de verdugo y les cerró el camino en Cuartos. Por eso este año llegó con más fuerza que nunca, con ganas de marcar la diferencia. Y estas ganas se transmiten jugando, entrenando y animando en todo momento a las suyas. No en vano fue elegida Mejor Jugadora Under Armour del partido de los Cuartos frente a Brains y Mejor Jugadora Bifrutas de esa misma semana. Así, la alero de Coach Olmo Gómez ha firmado una Copa con una media de 11,8 puntos. Y no sólo eso, sino que a la vez ha sido capaz de combinar un espectacular rendimiento baloncestístico con otro igual de alto académico, consiguiendo una media de 9,4. Muchos lo intentan, pero sólo algunos lo consiguen. Por ello, este año el premio es suyo. Porque se lo ha ganado, porque lo ha luchado y porque ha demostrado que se lo merece.

Por su parte, Gonzalo Sierra es otro de esos jugadores que no pasa desapercibido allá donde entre; ya sea una pista de baloncesto o un aula. Gonzalo también debutó en la Copa siendo Cadete y, en esa misma edición en 2013 fue mencionado Mejor Jugador del partido contra Corazonistas en segunda ronda. En 2014 también fue uno de los jugadores más destacados. Fue una pena que se le escaparan los dos tiros libres ante Valdeluz que les dejó a un pasito de entrar en cuartos pero, por ello, y de forma similar a Milena, esa energía se transformó en su “explosión 2015”. Año en el que lo que más se ha destacado de él en las crónicas de sus encuentros es la forma en que “siempre aparece cuando se le necesita”. Dicen que uno demuestra en la cancha cómo es cuando está fuera de ella. Gonzalo derrocha clase, humildad, responsabilidad, inteligencia y entrega cada vez que salta al campo. Todas ellas cualidades que, tal y como reconoce su entrenador, Coach Álvaro Herranz, son “las mismas que hacen de él un estudiante modélico y una excelente persona”. Así, el alero zurdo fue nombrado Mejor Jugador Under Armour del partido de Octavos frente a Maristas Chamberí, ha terminado con una media de 12 puntos y, a la vez, mantiene una media de 9,25 en clase. Una auténtica joya.

Sin duda, si hay algo que puede generar la elección del premio al Mejor Atleta – Estudiante es orgullo. Orgullo de los colegios a los que pertenecen; por poder contar con estudiantes con tanta calidad como personas y, ya de paso; jugadores. Orgullo de los entrenadores y equipos con los que comparten día a día trabajando por mejorar siempre. Orgullo desde la Fundación de Baloncesto Colegial; porque jugadores como ellos hacen de este proyecto algo tan grande. Orgullo de sus familias y amigos; que les acompañan en sus vidas, sus verdaderos compañeros, los que están en las buenas y en las malas, porque esta es una buena buenísima y merecen disfrutar del galardón como ellos. Y, por último, orgullo de ellos mismos, porque el premio es suyo y hace mérito a su esfuerzo, actitud y entrega. Enhorabuena y GRACIAS a ambos por el legado dejado.