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¡ GRANDE !

Crónica : Jorge Luis "Lewis" Rodriguez Fotos: Emilio Cobos - 19 de Marzo de 2010

¿Qué decirte si no estuviste allí?”

Esta tan manida frase no paraba de repetirse en mi cabeza conforme volvía de la gran final masculina de esta Copa Colegial ABC 2010. “¿Qué decirte…”

Y es que no hay palabras para describir lo vivido en el colegio San Agustín, de verdad. No hay verbo que haga justicia al ambiente, a la emoción, a la competitividad…Y sobre todo al placer de poder estar allí presenciándolo todo. No hay justicia cuando sólo un equipo puede ser campeón, con el espectáculo que nos brindaron ambos conjuntos. No hay justicia cuando a veces hay que destacar a una de las dos aficiones, tras la apoteósica lección de animación que nos dieron ambas a todos los presentes…En resumen, no hay justicia cuando tienes que relatar el final de algo que te gustaría que durase para siempre.

Pero bueno, en algún momento tendremos que superar todos que ya se nos acaban estos dos meses de locura colegial…¡Así que no más lágrimas! ¡Disfrutemos reviviendo este histórico partido, y alegrémonos de que aún nos queda tela que cortar con las chicas! ¡Vamos allá!

Llegar al pabellón de San Agustín cuando hay partido ya sabréis muchos de vosotros como es…A uno le embriaga la emoción y al mismo tiempo cierta incomodidad cuando tiene que pasar entre tantísima gente dispuesta a gozar de otra tarde viendo a sus chavales…En un partido normal, así que imaginaros en la gran final. Desde un buen rato antes de comenzar el encuentro ya se podían ver casi llenas las gradas (algunos rezagados llegarían más tarde para culminar el llenazo absoluto), y el ambiente era…Bueno, digamos que intentar explicarlo me llevaría de nuevo a la pregunta de comienzo de la crónica. Entre tanta locura sólo había un grupo de personas que parecían mantener la calma y la concentración: Ambos equipos y sus entrenadores. Y era turno de darles el protagonismo a estos últimos antes de que comenzase “el gran baile”.

“Coach” Redondo mantenía un discurso muy similar al que llevó durante toda la Copa Colegial ABC : Respeto máximo a un rival de la entidad de San Agustín, pero a intentar llevar el partido a su terreno lo antes posible. Aparecían en sus comentarios también ciertos problemas de compatibilidad entre los exámenes y los entrenamientos en varios jugadores, pero la verdad es que parecía comentarlo más como anécdota que como algo que le preocupase realmente.

Era pues el turno de “Coach” Reborio, pero contra todo pronóstico no se pudo siquiera acabar la entrevista. Cuando estaba comentando que se iban a enfrentar al que consideraba el mejor equipo de la competición pero que confiaban en sus armas, un enorme estruendo en forma de cánticos y aplausos de su afición hacía imposible cualquier intento de comunicación durante un tiempo considerable, con lo que se veía obligado a acudir a su banquillo a dar las últimas instrucciones a sus chicos…Aunque viendo cómo fue el partido después, no es difícil pensar que hubiera manifestado que aún con todo, si habían llegado hasta aquí era para llevarse el Estandarte.

Porque sí, venían a por él los dos equipos. Sin remilgos, sin miedos. La agresiva presión a todo campo con que iniciaban el partido los dos conjuntos lo aseveraba claramente. Con una intensidad defensiva impropia de los primeros minutos de un partido, las dos escuadras nos sacaban con un “bofetón” del ambiente festivo que había reinado hasta entonces, y nos sumergían por fin en la tensión absoluta de estar jugándose el título.

Tras unos primeros ataques acelerados buscando la contra por parte de ambos bandos, el juego comenzaba a asentarse y se mostraban las primeras cartas en la mesa. A San Agustín le costaba un poco más salir de la presión, pero cuando lo hacía nos planteaba un paciente y fluido ataque en estático donde casi todos los jugadores tocaban el balón. Por el contrario los Halcones parecían resistirse a bajar el ritmo, y llevados por San Román y Pérez buscaban contraatacar siempre que fuera posible. Esa velocidad les dio las primeras rentas ante un contrario que quizá abusaba del triple como final a sus ataques, y que a pesar de su movimiento altruista no terminaba de conseguir meter la bola en la zona. Tras colocarse 5 – 10 en el marcador, los chicos de Redondo buscaban entonces subir un escalón más su nivel defensivo con continuos “traps” en las esquinas del campo, pero la jugada les acabó saliendo mal.

La agilidad de los jugadores de San Agustín les permitía zafarse de esas trampas con más facilidad de la esperada para por fin encontrar un camino directo al aro, el cual no desaprovecharon, golpeando el marcador con un contundente parcial de 11 – 1. Participes de este demaraje eran tanto Maroto, que comenzaba a montar su particular tienda de campaña en la zona (20 rebotes totales, ahí es nada), como unos valientes De La Heras y Picazo que penetraban sin miedo una y otra vez, ya fuera para culminar ellos mismos o para asistir a sus compañeros abiertos. A los visitantes no conseguir su objetivo defensivo pareció afectarles también al otro lado del campo, donde sus últimos ataques eran más acelerados de lo deseado, lo que facilitaba que se llegase al final del primer cuarto con la ligera ventaja de 16 – 11 para San Agustín. En este inicio de partido parecía quedar claro que los detalles y pequeños errores serían los que marcarían la diferencia entre tanta intensidad y calidad de los jugadores.

El segundo cuarto comenzaba con la misma intensidad extrema, acompañada en todo momento por el rugir de la grada y sus continuos “piques” entre la sublime (en cantidad y calidad) afición de San Agustín y el ligeramente inferior pero luchador reducto de Estudio. Nada más volver a la acción podíamos disfrutar de algunos detalles de la titánica lucha en la zona entre Maroto y Alonso, dos de los mejores pívots de la competición, aunque al final eran los exteriores de ambos equipos los que tomaban el testigo del protagonismo. Merino y Pérez intentaban darle calma al ataque visitante, aunque no sin sus dosis de dinamismo y velocidad, mientras que Picazo volvía a meter un canastón para San Agustín que puso en pie a casi todo el mundo.

Parecía estar todo estabilizándose en el juego, cuando de pronto un par de robos y contraataques volvían a meternos en una fase de juego acelerado y con cierta ansiedad. Las ganas por ganar eran patentes en ambos conjuntos, pero ya sabemos que a veces la adrenalina es difícil de controlar…Y eso es lo que le acabo ocurriendo, volviendo San Agustín a la peligrosa senda de los triples (aunque la paliaban en parte gracias a un poderoso rebote ofensivo), mientras que Estudio se obcecaba en complicadas penetraciones y tiros en carrera. Entraba de nuevo a juego San Román en los visitantes intentando hacerse con la situación, aunque no terminó de hallar el éxito en esa tarea. Al final era su compañero Escanciano el que truncaba estos erráticos instantes con un colosal triple, que seguido de una canasta de Egaña tras un par de errores en San Agustín, ponían el 20 – 20 en el electrónico con el cual llegábamos al descanso. Ninguno de los dos equipos parecía terminar de sentirse cómodo en la cancha, pero aún así la emoción mantenía las espadas en todo lo alto.

Tras un descanso donde Ronald McDonald protagonizó un divertido concurso de tiros libres con niños y niñas de ambos colegios, la contienda volvería a reanudarse, de nuevo con ambas aficiones entablando justo antes su particular partido a ver quién animaba más alto. Y si ellos tenían intensidad, en la pista se podía hasta palpar con las manos. Estudio salía de nuevo presionando, pero en esta ocasión con una agresiva 1-3-1 encabezada por Egaña, sin duda alguna el corazón defensivo de este equipo.

San Agustín no se debía esperar esta vuelta de los vestuarios, puesto que se estrellarían varias veces contra la defensa, hasta que los continuos robos y canastas fáciles de sus contrincantes obligaban a su entrenador a pedir tiempo muerto. El parcial era 8-0, y aunque el propio Egaña tenía que sentarse por problemas de faltas, el puñetazo sobre la mesa que acababan de dar los Halcones era notorio…Pero si llegas a una final, no es para venirte abajo por un parcial, y con ese espíritu de equipo ganador reaccionó San Agustín, que tras aclarar las ideas en el banquillo empezó a jugar de una manera mucho más pausada y sin dejarse intimidar por la defensa visitante. Varias jugadas de fuera a dentro aprovechando los pocos huecos que dejaba Estudio les permitían recortar la diferencia, para una vez agotado ese recurso volcar de nuevo el juego en el inconmensurable Maroto. Éste comenzó a recibir una falta tras otra, aunque por desgracia para su equipo no conseguía materializarlas en los tiros libres. Aún así esta facilidad en el juego local influía en los visitantes, que nuevamente aletargados por no poder imponer el ritmo defensivo que les gustaría, se veían con pocas ideas en ataque. Esto lo aprovechaba en los últimos minutos el bando local para con un triplazo de Ortiz, y otra enorme canasta de Picazo, ponerse por delante tras muchos minutos sin estarlo. Aguado finalizaba el cuarto con una balsámica canasta para la moral de Estudio tras varios minutos sin anotar, y el resultado llegaba al entretiempo con un emocionante 30 – 30 en el electrónico. Donde unos daban, luego recibían…y viceversa. En este cuarto cada acción parecía haber tenido su respuesta preparada en el otro bando, y la igualdad del descanso no se había conseguido desnivelar. Sólo quedaban ocho minutos para que se viera el campeón...¡Era la hora de dar el todo por el todo final!

Y así comenzaba el último cuarto, como no podía ser de otra manera en este partido, con el protagonismo de la defensa. Varias acciones positivas de Murillo bajo el aro de su equipo evitaban que San Agustín pudiera finalizar con canastas sus ataques (de nuevo pausados y bien trabajados), hasta el punto que la frustración ante uno de esos fallos acababa provocando una técnica en uno de sus jugadores.

Defensas “tramposas”, cambios de disposición, energía en la presión…Estudio no sólo presentaba sus mejores galas tácticas, sino que además todo ello se veía recompensado con un ataque en estático por fin fluido y paciente. San Agustín se apoyaba por su parte en la brega constante de Maroto y en su movimiento de balón para conseguir tiros fáciles, pero por desgracia no conseguirían convertirlos en canasta con regularidad. Para colmo los tiros libres terminaban de convertirse en su peor pesadilla (finalizarían con un 3 de 24), con lo que ni siquiera otro canastón de Maroto en un enorme 2+1 entrando desde el triple apartaba la sensación general de que los locales merecían más réditos de los que estaban consiguiendo…Aunque por suerte para ellos sus contrincantes parecieron contagiarse de sus errores, desaprovechando algunas ocasiones de irse varios puntos por delante en el marcador.

Estos minutos de desacierto generalizado se truncaban con un fabuloso casi-triple (pisaba por muy poco) de Sánchez que colocaba a su equipo por delante a falta de menos de dos minutos para el final del partido, y al cual parecía no poder contestar un Estudio que se chocaba contra la defensa a todo campo de San Agustín en el peor momento posible.

Aún así, un tiro libre de Pérez los colocaba un solo punto abajo a pesar de la asfixiante presión del público, llegando así al último minuto con todo por decidir.
En ese momento, y como si el baloncesto se tratase de algo poético, Alonso, capitán de Estudio, que llevaba sin anotar desde la primera canasta del partido, cogía un balón bajo que parecía que iba a perderse por línea de fondo y encestaba los dos puntos que daban la ventaja a su equipo a falta de medio minuto. Llegaba el momento de contestar por parte de los locales, de tener las posesiones que dieran la gloria…

Pero por desgracia lo que había sido su losa durante el partido volvió a cebarse con ellos, y los dos tiros libres fallados en los últimos segundos dictaminarían sentencia. Aún tras fallarlos San Agustín sacaba fuerzas para intentarlo con un último tiro sobre la bocina, pero el balón rebotaba en el tablero para finalmente alejarse del aro. El pitido final sonaba, para sorpresa de todos: Los chicos de Estudio miraban al marcador mientras sus caras estallaban en una explosión de júbilo, mientras los luchadores jugadores de San Agustín lo observaban atónitos, incapaces de creer que pudiera ser verdad que aún con todo, no fueran campeones. 36 – 37 era el resultado final. ¡ ESTUDIO CAMPEÓN!

Llegaba la hora que tanto deseábamos y “odiábamos” al comienzo del texto: La confirmación del fin de esta edición masculina de la Copa Colegial ABC. Tras los pertinentes discursos, con Alberto López Ribe como Presidente de la ABC presentando la Ceremonia, y Alejandro González en nombre de McDonald´s , asi como los agradecimientos, tanto a público, patrocinadores y organización, como a los propios jugadores por su lucha, era el momento de la entrega de trofeos.

Un Alex Maroto , grande incluso en la derrota, felicitaba al equipo rival y recogía el trofeo de subcampeón, rodeado por sus compañeros. Una ovación de gala para todo el equipo por parte de una grada emocionada ,en la que participaron ambas aficiones, fue el reconocimiento a su entrega, mientras uno a uno los juegadores recibían sus medallas

A continuación , turno para los flamantes campeones. Un emocionado capitán Halcón , Diego Alonso cerraba la entrega de medallas recibiendo la Copa de Campeones, para que a continuación José Egaña recibiese el premio Mejor Jugador AND1 de la Copa Colegial ABC 2010…
Y la grada estalló cuando ambos recibieron el Estandarte de Campeones 2010… y con todo sus compañeros lo levantaban dirigiéndolo hacia sus seguidores…

La tradicional Foto de los Campeones, cerró una jornada inolvidable.

Así que mientras ustedes rememoran (o imaginan si es que no fueron, ay ,ay, ay…) esa magnífica “foto”, llega el momento de despedirse.

Fueron dos meses de auténtica locura, partidos apasionantes, calidad y ganas a raudales… que como ya vieron, se vieron todos ellos recompensados con una final que sobrepasó todas las expectativas. Ahora no nos queda otra que desear que los partidos femeninos que quedan sean tan buenos como éste (no me cabe la menor duda, la verdad), y que tras ellos, se nos pase rápido el año a todos.

¡¡Felicidades a todos los participantes y amantes del baloncesto colegial!! Entre todos estamos haciendo algo ¡GRANDE!

PD: Y “Coach” Redondo pudo por fin dormir tranquilo…llevaba cuatro años ( desde el 2.006) con ciertos problemillas de insomnio



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SAN AGUSTÍN36
ESTUDIO37

San Agustín (16 + 4 + 10 + 6): Fora (-); Simón (-); Montes.J (-); Ortiz (8); Sánchez (4); Maroto (9); Picazo (6); Vilar (3); De Las Heras (6); Santana (-); De Borja (-); Montes.A (-); Borao (-)

Estudio (11 + 9 + 10 + 7): Pérez (3); Egaña (9); González-Santander (-); Escanciano (3); Martínez (2); San Román (8); Murillo (-); Ruiz-Rivas (-); Ruiz (-); Alonso (4); Serrano (-); Vázquez (2); Aguado (4); Merino (2); Hernando (-); De la Gándara (-)

Mejores Jugadores AND1: Alejandro Maroto (San Agustín) y José Egaña (Estudio).

Árbitros: Calero (***) y Santamaría (***).

Incidencias: Gran Final masculina de la Copa Colegial ABC 2010, disputada a las 18:00 del 18 de marzo de 2010 en el Poideportivo del Colegio San Agustín nate mas de 1.500 espectadores

Salto inicial con Ronald McDonald como invitado especial

Ambientazo de Lujo

Maroto vs San Róman

Espectacular San Román

Alonso y Egaña con el Estandarte de Campeones

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