Los terceros clasificados del año pasado se ponen a cien y empiezan con todo contra el primer equipo de la historia de la Copa Colegial BCN que no es de la provincia de Barcelona. Honor a IES Rocagrossa, que queremos que el año que viene organice el All-Star de la Copa Colegial Girona
Tarde de locura en la Copa Colegial Barcelona. Segundo viernes colegial... ¡y qué viernes! Retorno a escuelas míticas como el American School -que acogió el año pasado el All-Star-, a Virolai -que acogió la final femenina- o a Quatre Cantons, donde vimos nacer al 'Matagigantes'. Precisamente en este instituto público del Poblenou nos quedábamos a hacer la parada intermedia de la tarde, ya que a las 22:30 de la noche había un partido de récord, el que enfrentaba a Icària y Hamelin Laie en el choque más nocturno de la historia de la Copa Colegial Barcelona. Y sí, de récords iba la cosa, porque uno de ellos se iba a producir cuando David Merino pusiera el balón el juego. El comandante en jefe de R27's lanzaba el esférico al aire y, automáticamente, IES Rocagrossa se convertía en el primer equipo de la historia de fuera de la provincia de Barcelona en participar en la Copa Colegial Barcelona. Honor a este equipazo de Lloret de Mar (Girona).
Había sido una negociación difícil, pero al míster de Quatre Cantons, Robert Pascual, le había tocado cara. Gracias a Loterías y Apuestas del Estado, él iba a ser local: una pasada las triquiñuelas colegiales. Dicho esto, ahora era momento de disfrutar, no solo del partido en sí, sino del ambiente, que era una vez más inmejorable. Todo el instituto estaba plantando bandera en su cole y dejándose el alma gritando "quatre, quatre, quatre". Top, y eso que solo llevábamos dos minutos de juego. Por fin había normalidad en este patio, después de un seguicio de circunstancias surrealistas que habían obliagado a comenzar el partido prácticamente a las ocho de la tarde. Grotesco se queda corto. Y en las primeras acciones, los jugadores también notaban el frío del ambiente. Hoy en el Velódromo hacía un viento frío de poniente increíble que aún se notaba en pleno barrio del Poblenou. Hasta el primer tiempo muerto solicitado por Nahum, el jefe de estudios de IES Rocagrossa, resultado muy corto de 2-0 para los de casa. Los cantoneses, estrenando una equipación color Pink Panter, estaban aún calentando motores, algo que se vería a la vuelta del minuto de descanso, alentados por su afición, que llenaba la gradería como era de esperar. Banderas del Quatre, cánticos como si estuvieran en el barco vikingo de Sven 'El Terrible' y Alex Vallejo (apodado Alex Villarejo por el mesa Sergi Ramírez) que no perdía ocasión para instantáneas de fotomatón. Perfecto el fotógrafo y perfecto Rocagrossa, que aún y perder fuelle (16-6 abajo al final del cuarto) se blindaba con un jugadón de Víctor Granados que lo firmaría el mismísimo Papapetrou. Ahora, minuto de descanso para charlar de varias anécdotas en la mesa de arbitraje.
Mientras Mercedes y Merino comentaban la jugada, Querol Rodríguez -jugador del 4C que hoy estaba en el banquillo- nos contaba los motivos de su ausencia. Y es que está en plena competición de powerlifting. Quiere ser el nuevo John Cena español: olé. Al turrón otra vez porque los rositas seguían percutiendo con un parcial ahora que ya empezaba a hacer mella. El crono marcaba minuto 12 y el 28-8 era sinónimo de que la disputa empezaba a estar más encarrilada para los barceloneses que una vuelta rápida de Max Verstappen. Habían sacado el bólido y Joel Llopis, con una decena de puntos ya en su haber, se erigía como el pedazo de líder que es. Acompañado de figuras del año pasado como Nico Edel o los hermanos Jaumejuan, los de Pascual se basaban en el lema de la marca Pascual ("dar lo mejor para el futuro") para demostrar que ya estaban prácticamente pensando en la siguiente ronda. El tanteo era incuestionable: 40-12 a la media parte.
En el entretiempo, momento para disfrutar de la afición de Quatre Cantons, que este año estaba demostrando que quieren optar al premio de mejor hinchada. Si eran pocos... parió la abuela. Billy Dembelé, una de las personalidades más míticas de la Copa Colegial Barcelona, aparecía y lo saludábamos efusivamente. Gritos de "Billy, Billy": parecía que acabara de llegar Su Majestad Don Felipe de Borbón. Surrealista... Y con Billy en la grada, los de Poblenou volvían al ruedo dando caña con encestes de categoría. A dos para el final del tercer acto, los de Lloret lo veían en castaño oscuro, pero no perdían la ilusión. Y es que para ellos esto de la Copa Colegial era toda una experiencia: Mercè, una de sus profesoras, se lo había propuesto y ellos habían aceptado encantados. Hoy aún y la derrota (el tercer periodo terminaba 70-18), estaban gozando de lo lindo grandes jugadores y maravillosas personas como Stefan Pavlov o Cosme González.
Y en el último cuarto, no habría mucho más que añadir. Los locales no bajaban el listón, aunque Rocagrossa se valía de las buenas acciones de Soto, que hacía muestra de su valía con un triple majestuoso antes de que Pascual hiciera gala de sus dotes futbolísticas despejando un balón de baloncesto que había entrado desde la cancha de al lado. ¿Se creía Cristiano Ronaldo o algo? Un grande Robert, que aprovecharía los siguientes minutos para hacer realidad el sueño de sus pupilos: que el marcador llegar a las tres cifras y Mercedes tuviera que pasar del marcador manual al marcador de libreta, apuntando los puntos con su boli BIC. Al final, lo conseguían: 102-24 y un partido plácido para Quatre Cantons, que retomaba esta competición con mucha fuerza gracias a Billy Dembelé. Desde su llegada a la grada en medio del 2º acto que 4C había enfilado el triunfo. Esta victoria era en parte gracias a él y al fondo sur cantonés, que no había callado durante todo el choque. Siguen los de Poblenou demostrando que el patio del Quatre es un fortín: 3 partidos, 3 victorias desde su comeback en la pasada edición. Y todo gracias a Billy, al espíritu de Billy.
Y mención especial a IES Rocagrossa, al cual le estamos tremendamente agradecidos: gracias por confiar en este torneo. Gestos como el vuestro harán de la Copa Colegial algo más grande en el futuro. Y es que la Agenda 2030 Colegial ya marca la siguiente fase de expansión: en 2025 queremos hacer la Copa Colegial Girona y organizar el All-Star en Rocagrossa como reconocimiento a este maravilloso instituto. Vamos fuertes.
Joel Llopis ((Quatre Cantons) y Genís Soto (IES Rocagrossa) fueron elegidos MVP's Santalucía del partido.