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La competición sigue su rumbo vertiginosamente. Pasan los segundos, minutos y horas. Partido a partido. Canastas, rebotes, tapones, entradas, personales. La Copa Colegial & Bifrutas Sevilla 2016 no se para. Nueva semana de torneo con partidos de mucho, mucho nivel. Baloncesto en estado puro. Tras la ronda de cuartos de final, hay dos jugadores que han sobresalido por encima del resto. Victoria Ruiz, de Maristas San Fernando, y Antonio Burgos, de Colegio Alemán, han sido elegidos como los Jugadores Bifrutas de la Semana. ¡Enhorabuena!
Victoria Ruiz ha debutado en la Copa Colegial & Bifrutas Sevilla 2016 con buen pie. Finalista en la anterior edición y jugadora del All Star 2015, es una de las estrellas de la competición. Su talento está fuera de toda duda. Nada más y nada menos que 22 puntos metió en el partido de Maristas San Fernando ante Compañía de María (56-37), cerca del 40 por ciento de la anotación total. ¡Brutal! Victoria hizo en su partido todo un repertorio de lo que una buena jugadora de baloncesto debe hacer. Dos más uno, triples brillantes, coast to coast y canastas imposibles. El alma del equipo. Fantástico trabajo de la base de 164 cm, que levantó el pabellón de Maristas en varias ocasiones.
Cuando escribes de Antonio Burgos, los calificativos tienden a acabarse. ¿Qué tiene este jugador que nos encanta? Su físico es imponente, dos metros de altura a sus 16 años de edad. Tiene una muñeca bien afinada y se come a todo el que ronda el aro. ¡Qué espectáculo verlo jugar! En la edición de 2015 se llevó el estandarte de campeón con Colegio Alemán. Además, fue elegido dentro del mejor quinteto de la competición. En este torneo ha debutado arrasando. En su primer partido, sus cifras hablan por sí mismas: 23 puntos, 14 rebotes y dos asistencias. Es el temor de la afición visitante. Un superclase en la pista. En el duelo ante Santa Ana mostró todo lo que es capaz de hacer. Salió con ganas y a los cuatro minutos ya había encestado un triple magistral y recogido cuatro rebotes en ataque. Más tarde se permitió el lujo de hacer un portentoso mate a dos manos machacando la pelota en la canasta. ¡Fantástico!
