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Colegio Asunción se ha convertido en el claro dominador de la Pequecopa Colegial en Málaga tras ganar la edición de 2016 tal y como hizo un año antes. Tanto los chicos como las chicas del colegio de Pedregalejo se deshicieron de Maristas en dos grandes finales que tuvieron finalmente color burdeos.
La PequeCopa comenzó hacia las 9.30 de la mañana en el Colegio Maristas con diez equipos dispuestos a dar rienda suelta a su locura por el baloncesto escolar. La primera sorpresa saltó en femenino con la derrota de los anfitriones ante El Monte (12-16), que obligaron a las de Laura Fernández a ponerse las pilas para no pasar apuros para pasar los cruces. Asunción, que lo ganó todo durante la primera fase con rentas muy elevadas, no tuvo rival alguno. Así, El Monte, Maristas, Sierra Blanca y Torrequebrada tuvieron que enfrentarse entre todos a vida o muerte para evitar encontrarse con ellas en los cruces de semifinales. Le tocó a Sierra Blanca ese fatídico premio (10-50), mientras que el barrio de la victoria vio como El Monte y Maristas volvían a enfrentarse como en la jornada inaugural. Esta vez la suerte sonrió a las locales (20-27), que remontaron el encuentro en un gran tercer cuarto y se colaron en 'su' final, en la que no pudieron tumbar a Asunción pero contra el que pelearon sin ningún tipo de complejo.
En la categoría masculina la cosa estuvo también muy interesante. Aunque era sabida desde el principio la superioridad de Asunción, no tuvieron las cosas fáciles los de Felipe Gordo, que se encontraron serios rivales como Miramar, Maristas, El Romeral y Gamarra. Aunque sí es cierto que muchos partidos los sacaron con suma facilidad, el resultado final de alguno que otro no dejó clara la igualdad que hubo por momentos. Al igual que en las chicas, cruzarse con Asunción en semifinales era el peor de los premios para el cuarto clasificado. Todos los cruces se decidieron en la última jornada del día, con Maristas sabiendo que no podía perder de más de 20 puntos contra los burdeos para quedar tecero y obligando a Miramar a caer en la cuarta posición. Gamarra, que no jugó el último partido por quedarse sin jugadores, hizo que Miramar subiera su average de puntos a favor con el resultado de 0-20, pero a Maristas no le tembló el pulso y aguantó como pudo las embestida del posterior campeón, cayendo únicamente por 23-32 y enfrentándose a El Romeral en semifinales, a quien ganaron 30-29 en un partidazo.
Así, las de Marta Jerez superaron la presión de haber perdido el primer partido de la fase ante los azulones y con un segundo tiempo espectacular remontaron un encuentro que se les puso muy negro. Los victorianos tiraron de casta y de tiro exterior para colarse en una final en la que esperaba Asunción, que se deshizo sin problemas de Miramar. Así, la final volvía a ser Asunción-Maristas con victoria final burdeos, pero que dejó un gran sabor de boca en los locales que celebraron el subcampeonato como si de un oro se tratara.
