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Cada final tiene a sus equipos campeones, pero también tiene a sus mejores jugadores y a esas figuras a las que todos recuerdan de por vida. Sus colegios entran en los anales de la historia, pero sus nombres quedan grabados a fuego. Se apagaron las luces de una espectacular edición de la Copa Colegial y Bifrutas en Málaga, que va creciendo por años, pero queda todo iluminado con los destellos de luz de estas dos estrellas. 
Samuel Cano tiró de espectáculo para ganar su preciado trofeo. Imparable, anotador, reboteador... Imponente actuación del chico de Arroyo de la Miel, que debutaba en la competición y que desde el primer día fue de tapado con Samuel como abanderado del equipo. Maristas no pudo con él, con su velocidad y su gran acierto desde la línea exterior. En el primer cuarto ya finiquitó el partido con triples espectaculares y en el reto Bifrutas malagueño demostró que además sabe colgarse del aro.
Para Marina Escaño será difícil olvidar lo que pasó en Maristas. Una jugadora con mucho recorrido, aún en edad de disfrutar de muchas más ediciones de la competición y además, con vistas a ganar más de un MVP. Quizá no anotó demasiado, pero bajo el tablero fue fundamental para que Asunción ganara a Maristas en la recta final del partido. Imponente en los rebotes e intimidatoria en defensa. Una MVP de los pies a la cabeza.
