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“La clave no es ganar... o perder. Es hacer el intento. Tal vez nunca sea quien debo ser, quien quiero ser... ¿Pero cómo lo sabré si no lo intento?
Claro, da miedo, ¿Pero cuál es la alternativa? El estancamiento. Una forma más segura y terrible de muerte. No del cuerpo, sino del espíritu”.
Profunda reflexión del célebre superhéroe Wolverine, bien podría haberla aseverado otro lobezno no menos célebre -ni menos superhéroe- como es Ángel Luis Olmedo, alero de Agustiniano y brillante MVP Under Armour de la Copa Colegial & Bifrutas 2016.
Un anotador compulsivo que esta temporada ha promediado 23 tantos por encuentro, vitales para que los Lobos se alzaran con el primer Estandarte de Campeón de su historia y que Agustiniano , sumando el Estandarte del 2008 y este del 2016 ambos en categoría femenina, se convierta en el segundo colegio con Estandartes en ambas categorías
Sin embargo, tres largos años tuvo que esperar este baloncestista de 180 centímetros de estatura para terminar de contagiarse de la ‘locura colegial’, con la cual entró en contacto de manera testimonial en 2014. Entonces, el nombre de Olmedo ya figuraba en la relación de ‘lobos’ inscritos en la plantilla que disputó aquella edición del torneo, al igual que ocurriría en 2015, si bien su aportación fue… de cero minutos en pista en ambas ocasiones.
Aunque el alero no se conformó con mirar sentando en el cómodo banquillo. Siguió trabajando, cambió su suerte y ahora recoge los frutos ataviado siempre con sus característicos calcetines naranjas.
Ambidextro en la conducción, su potente primer paso le confiere una gran ventaja a la hora de penetrar, pero si aun así las defensas consiguen cerrarle el camino hacia la canasta, aprovechará su mortífera zurda para bombardear el aro desde media y larga distancia.
Cualidades que le han coronado como el mejor jugador de la Copa Colegial, tras una final en la cual curiosamente firmó su peor registro anotador del curso: 15 puntos. Una cifra sin embargo nada desdeñable, más teniendo en cuenta cómo sus compañeros fueron creciendo en la competición con el paso de los partidos.
No en vano, la victoria más holgada de Agustiniano se produjo frente a Maristas Chamberí (71-61), habiendo sabido sufrir en todas las rondas previas, donde nunca ganó por más de 5 tantos de diferencia.
Y fueron en aquellos agónicos triunfos donde Olmedo dio lo mejor de sí, demostrando que no le puede la presión cuando más quema la bola: 18 puntos firmó contra Padre Manyanet (45-48), 29 + 8 rebotes hizo en Maravillas (49-54), 24 frente a Arturo Soria (49-52), 34 le hizo a San José del Parque (51-53) y 19 cosechó ante San Agustín (55-51). ¡Qué escándalo!
Números de auténtica estrella que le convierten en un referente para La Manada y, al igual que Carolina Hernando, MVP Under Armour en categoría femenina , continua el legado de grandes jugadores que inició Aurora Mínguez cuando al frente de unas Lobas legendarias se hizo con el Estandarte en 2008
De sus manos recibió este viernes el galardón que le acredita como MVP Under Armour -el cual el alero dedicó a su progenitor-, al igual que unas zapatillas deportivas cuyos colores coinciden con los de su equipo: negro y rojo.
Un negro y rojo que ‘Lobo Alfa’ Olmedo esperamos siga vistiendo la próxima campaña, para deleite del espectador neutral… y desesperación de sus adversarios.
